Tres policías nacionales han resultado heridos por el lanzamiento indiscriminado de adoquines y piedras contra la Jefatura Superior de Policía de Navarra por parte de un grupo de radicales. Protestaban por el supuesto atropello de un patrulla policial a una niña de 14 años que resultó ser un bulo.
El pasado viernes 21 de febrero, varias unidades de la Policía Nacional tuvieron que intervenir en la calle Estafeta de Pamplona, donde al parecer, un local de apuestas RETAbet estaba siendo atacado por un grupo de encapuchados armados con palos. El ataque coincidió con la celebración de la kalejira de carnaval, por el casco viejo de la capital navarra.
La intervención policial se saldó con la identificación de varios individuos, por supuestamente participar en el ataque contra el local de apuestas indicado, aunque no se llegó a practicar ninguna detención, ni tampoco se produjeron heridos.
No obstante, la presencia policial pudo originar la huida de varios menores que nada tenían que ver con los hechos. Durante la misma, una niña de 14 años cayó accidentalmente al suelo, siendo auxiliada por una patrulla policial.
Bulo por la redes sociales
Sin embargo, un bulo extendido rápidamente por redes sociales aseguraba que dicha niña había sido atropellada por una patrulla policial y posteriormente detenida, impidiendo además que sea asistida medicamente.
Obviamente, esta versión sería rechazada categóricamente por fuentes policiales, pero que ciertos sectores decidieron desoír. Movidos por el odio y un mero bulo como pretexto, derivó en el lanzamiento de piedras y adoquines a manos de un numeroso grupo de radicales contra la fachada de la Jefatura Superior de Policía en Navarra, situada en la calle General Chinchilla.
La intervención de la UIP destacada en Pamplona fue clave para disuadir a los violentos y evitar que siguieran alterando el orden, volcando contenedores y lanzando objetos contundentes. Tres policías resultarían heridos.
La formación nacionalista Eusko Alkartasuna (EA) no desaprovechó la ocasión para alimentar el bulo difundido por redes sociales acusando a la Policía de “perseguir adolescentes con furgonetas a gran velocidad y provocando un atropello”, catalogando su actuación de “improcedente”, “desproporcionada” e “injustificada”.
No se conocen reacciones en defensa de la actuación policial por parte del Ministerio del Interior ni de condena por los ataques sufridos contra los agentes a las puertas de la Jefatura Superior de Policía en Navarra.
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