Tal día como hoy, dos personas fueron asesinadas por la banda ETA, un guardia civil en 1979 y un senador del PSOE en 1984.
Benito Arroyo Gutiérrez, Guardia Civil.
El 23 de febrero de 1979, el guardia Civil Benito Arroyo Gutiérrez era salvajemente tiroteado a manos de dos terroristas de ETA, que utilizaron metralletas.
Aprovechando un Stop de la carretera de Icíar, que une Bilbao con San Sebastián, dos terroristas que estaban escondidos salieron al ver el vehículo del agente y vaciaron los cargadores contra su vehículo.
Benito falleció en el acto al ser alcanzado por dos de las catorce balas que dispararon. Una de ellas impactó en el torso y otra en la cabeza.
Al día siguiente, ETA militar reivindicó el asesinato de Benito, explicando que fue elegido por dedicarse a labores de información, realizando seguimientos a personas relacionadas con la “izquierda abertzale”.
Pero la realidad es que Benito estaba destinado en la intervención de armas y sus tareas eran administrativas.
Benito tenía 41 años, estaba casado y tenía dos hijos, de 12 y 14 años.
Enrique Casas vila, Senador del PSOE.
El 23 de febrero de 1984, cuando sólo faltaban tres días para las elecciones autonómicas, el senador del PSOE Enrique Casas Vila era asesinado en la puerta de su casa en San Sebastián.
Dos individuos llamaron a la casa del senador, con la escusa de que eran obreros que estaban trabajando en el edificio contiguo y necesitaban que Enrique moviera su coche.
Al abrir la puerta, abrieron fuego contra el senador socialista, que en un primer momento retrocedió al interior de la casa, si bien fue seguido por uno de los terroristas.
Antes de caer fulminado por los seis tiros que recibió, cuatro de ellos en el torso, uno en el cuello y otro en la cara, llegó a gritar “ASESINOS Y COBARDES”.
En la casa estaba su hijo de 17 años, su otro hijo de tan sólo 8 meses y la cuidadora del niño.
Enrique tenía 40 años, y era natural de Guadix (Granada). Estaba casado y tenía cuatro hijos.
