Montero, Belarra, la justicia patriarcal y el alcalde de Zalamea

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Después de beneficiar penalmente a más de 300 agresores sexuales, muchos de ellos adelantando su libertad, Irene Montero dice querer preservar “el corazón de la ley” del “solo sí es sí”, cuando el Gobierno anuncia que trabaja para retocar esta ley, aunque nadie del Ejecutivo confirma que se vaya a cambiar la polémica norma.

Vivimos en una España de locos felices en su locura, una  verdadera fiesta a la que se suma Ione Belarra, otra política iluminada en la “ciencia tuitera”, donde afirma que son las descubridoras del consentimiento, no necesita un tratado, 140 palabras le sobran para demostrarlo;  “Las mujeres llevamos mucho tiempo peleando para que el código penal recoja que sólo sí es sí. Para que ninguna tenga que volver a demostrar ante la justicia patriarcal que se resistió. Se redobla la presión de la derecha judicial y mediática para volver al modelo anterior del PP”

Imagino que se refiere a las mujeres de 1800, dado que el código penal de 1822 ya recogía la falta de consentimiento como fundamento de un ataque a la libertad sexual.

Lo que está claro es que ni Montero ni Belarra han leído el alcalde de Zalamea. Obra dramática de Calderón de la Barca, en la que allá por 1636 un humilde regidor de un pueblo extremeño, enseñó una lección de “justica patriarcal” a un capitán del glorioso y poderoso ejército español que violó a su hija. Lo condenó a garrote después de un “juicio justo”, que fue refrendado por el propio “Tribunal Supremo” de la época. Eso sí era un dirigente, humilde, sin estudios, pero con sentido común. Ahora les faltan las tres cosas.

Gedeón Pérez para h50 Digital

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