¿Héroes o villanos?: la delgada línea roja del trabajo policial

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Que curiosa la vida, pues sin quererlo, te posiciona en un lado u otro de la sociedad y muchas de estas veces sin saberlo juzga tus pasos en ella, en la labor policial, sin valorar, que quizás, tantos motivos de los que hay detrás a la hora de actuar, requieren de una apreciación casi instantánea por parte de esos agentes desplazados al lugar de los hechos.

Soy policía porque siempre fue la profesión a la que me quise dedicar, pero aun así, me planteo si esta sociedad nos posiciona en héroes o villanos, pues muchas de las ocasiones parece que nos movemos en los pensamientos de la gente en esa delgada línea.

Mi profesión a veces es bonita, cuando nos presenta la cara amable de la sociedad y en otras desgraciadamente nos convertimos en seres hostiles en esta misma, curiosamente un día te adoran y brindan por ti y al día siguiente no vales para nada y solo pasas a ser un parasito de la sociedad que se aprovecha del Estado.

Sepan ustedes que muchas de esas ocasiones en las que somos juzgados como esos seres tan deshonrosos, es porque desgraciadamente no disponemos de herramientas suficientes para resolverlo de otra manera…

No creo sinceramente que pueda ser capaz de resolver el entuerto de tal pregunta que a priori parece sencilla.

En la sociedad cualquier cuerpo policial dispone de distintos perfiles y cada uno tiene sus costumbres al actuar de cara a la ciudadanía, sí que diré que no creo que ninguno pretenda ser un héroe de capa, como los de las películas de Marvel…

-¿Pero villanos, enserio?

Y es precisamente en este punto a donde quiero llegar, me provoca tristeza cuando me encuentro por ejemplo, a padres que de manera un tanto descortés, utilizan la figura de la policía para cuestiones tan banales en muchas ocasiones como la defensa de las imposiciones a modo educativo, que proponen hacía sus hijos, con la picaresca posiblemente de manera inconsciente de crear una figura del policía, de castigador de niños, pues ya a temprana edad, se esconden con miedo detrás de ellos cuando un agente se acerca cariñosamente a saludar, con la advertencia de este hacía el pequeño que si no se porta bien, el policía lo castigara en un calabozo, dejándonos como verdaderos villanos ante ellos.

Pero por desgracia no es el único caso en el que quedamos como villanos, se me ocurre otro que es un ejemplo de la situación en la que nos encontramos desde hace años, con la política que por este país se esta llevando, la ocupación, la delincuencia juvenil sin apenas castigo, las agresiones sexuales resueltas con una ley que más que ayudar a las mujeres les esta destrozando la vida, viendo como esas penas bajan hasta un punto irrisoria , victimizando a las mujeres aún más si cabe…

¡Vamos para atrás! Que tristeza saber que se podría hacer más en nuestra faena, si hubiera leyes que nos amparasen, de que sirve todo lo que hacemos y de lo que solicitamos para esta sociedad si luego resulta que los políticos miran para otro lado e incluso en muchas ocasiones más que defendernos, nos dejan como bastardos.

No podemos continuar con este libertinaje, con esta falta de comprensión a las necesidades de la ciudadanía, encontrándonos cada día más sometidos a los delincuentes y no viviendo en una sociedad democrática. Pues parece que la democracia por la que tanto se luchó , son papeles mojados que se han dejado atrás , nos quieren hacer creer que es un país que evoluciona a todos los niveles y casi parece que volvemos a culturas patriarcales más arcaicas de las que supuestamente habíamos dejado ya en la lejanía.

Crear simplemente una sociedad donde los valores se mueven con dinero ficticio calentito, pero que luego sin que el ciudadano de a pie se dé cuenta se lo quita por otro lado.

Por eso motivo muchas veces pasamos de héroes a villanos, pero no por nuestra culpa sino por falta de recursos…

Pero ¿qué hay de la creación leyes para parar la ocupación? ¿Y de los protocolos reales para las mujeres maltratadas?

Yo puedo posicionarme en el papel de la mujer maltratada , porque yo fui una de ellas, eso hace que entienda el miedo a denunciar, pues presuntamente existen programas de ayuda para ellas y cada vez hay más muertes ¿no se dan cuenta que algo falla? Que la policía llega hasta donde puede, pero son los de arriba los que deben arreglar todo esto. Y no dejarnos a nosotros sin poder actuar en muchas de las ocasiones para defender al que lo necesita y no quedarnos sin poder hacerlo, pues la base de nuestro trabajo son aquellas personas que necesitan protección, respaldo y ayuda para salvar el mayor trofeo que todos tenemos derecho a disfrutar mientras se nos permita y es “la vida”.

Dando valor a que cada uno de ellos lleguen a casa sanos y a salvo de los malhechores que no dan valor a esto tesoro tan preciado.

Sistemas políticos y gubernamentales y que no se lo toman enserio hacen que juguemos un papel a ojos del ciudadano desidioso por parte del policía que atado de pies y a manos aun así, suelta uno de los cabos de esa cuerda , para poder ayudar teniendo que seguir aguantando exigencias en muchas ocasiones que no nos corresponden por parte de la sociedad, llegando a escuchar comentarios feos e infames de nuestra forma de trabajar, que no quiero ni relatar.

Sin recordar que el policía siempre corre en el sentido del peligro para salvar a la gente que lo necesita, anteponiendo su propia vida, sin excusas.

Aun así es ¿héroe o villano?

Valoren ustedes mismos , pero les aseguro que deberían estar en muchas ocasiones en nuestras botas de trabajo.

REBECA
Rebeca Sánchez de Villanueva, policía y escritora. Columnista de h50 Digital
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