Ante el auge de nuevas metodologías cibercriminales en internet, el Observatorio de Delitos Informáticos de Canarias ha detectado nueva variante de la estafa nigeriana. De esta forma, el ODIC quiere advertir la existencia de numeración telefónica fraudulenta desde los prefijos 225, 233, 234, 355 o 387 para que estén alerta por si, en algún momento, reciben una llamada de estos prefijos telefónicos internacionales procedentes de Costa de Marfil, Ghana, Nigeria, Albania, Bosnia, etc.
Estos prefijos telefónicos corresponden a líneas telefónicas de tarificación adicional -según la Orden PRE/361/2002, de 14 de febrero, de desarrollo, en lo relativo a los derechos de los usuarios y a los servicios de tarificación adicional-, “son aquellos que, a través de la marcación de un determinado código, conllevan una retribución específica y añadida al coste de servicio telefónico, por la prestación de servicios de información o comunicación determinados”. Es decir, la marcación de un determinado código telefónico por parte de los usuarios significaría encontrarnos con una factura de teléfono desorbitada a final de mes, debido a que, inflará la factura de los usuarios si responden a llamadas perdidas realizadas desde estos prefijos telefónicos anteriormente mencionados.
Modus operandi
Según los reportes que han llegado al buzón de denuncias telefónicas fraudulentas de ODIC, la potencial víctima pone un anuncio vendiendo un supuesto dispositivo móvil a través de sitios webs conocidos de compra y venta de segundamano. Al poco tiempo, se pone en contacto con la vendedora vía WhatsApp un perfil sin foto, ni teléfono visible, haciéndose pasar por Eric John ( o cualquier otro nombre), un supuesto comprador que, al parecer, envía mensajes instantáneos desde WhatsApp a través de un número telefónico de una empresa, interesándose por el estado en que se encuentra el dispositivo móvil en venta, pidiendo que le envíe fotos del producto. En este caso la vendedora lo remitió al anuncio que había publicado hace un instante.
Ante la insistencia del sujeto en cuestión, realiza varias llamadas perdidas desde el siguiente número telefónico +234810 4665876 a la vendedora, con la intención de que ésta le devuelva esas llamadas. Pero, ante el escepticismo de la vendedora, decide no devolver las llamadas del supuesto comprador porque tiene restringidas las llamadas internacionales y Roaming en la App de su operadora de telefonía móvil, no dándole pie a ningún contacto con este número telefónico fraudulento. De todas maneras, la vendedora decidió bloquear el número telefónico en cuestión, vía telefónica y WhatsApp, por temor de que se tratase de una estafa. También eliminó el anuncio publicado de la página web de compra y venta de segunda mano y reportó el caso al Observatorio de Delitos informáticos de Canarias.
En este caso, los ciberdelincuentes no se salieron con la suya, gracias a la reticencias de la potencial víctima, algo que probablemente le salvó de pagar una abultada factura de telefonía el próximo mes.
