Entrevista h50 sobre la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana | Samuel Vázquez presidente Una Policía Para El S.XXI

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Entrevista de Digital h50 a Samuel Vázquez, Presidente de la Asociación  Una Policía Para el Siglo XXI sobre la reforma de la Ley Orgánica de Protección y Seguridad Ciudadana y las reuniones/manifestaciones convocadas a finales de noviembre en protesta.

¿Por qué la asociación Una Policía para el S.XXI apoya la manifestación del día 27?

Porque se está preparando un escenario de guerrilla urbana para el probable caso de que este gobierno pierda las elecciones antes de dos años. Los partidos que sustentan al actual ejecutivo son los que controlan el 90% de la violencia callejera que se produce en España, desde los CDR en Cataluña, los abertzales vascos o los antisistema en el resto de España. Buscan un escenario de impunidad para esa parte más manipulable de cada generación a la que mandan salir o quedarse en casa en función de sus intereses. Les recuerdo que después de las elecciones de Andalucía y la primera derrota de la izquierda en 40 años, fue alguien que llegó a ser vicepresidente el que decretó una alerta, según él “antifascista”, que fue seguida de disturbios en varias ciudades.

¿Qué pretendéis como asociación ese día?

Decirles a los ciudadanos que una vez se imponga el escenario de impunidad, las víctimas no solo serán los policías, serán ellos, porque detrás de la barrera del orden sólo hay caos, y en el caos siempre ganan los violentos, las bandas organizadas, las zonas No Go, etc. Ese caos está diseñado como estrategia política capaz de debilitar gobiernos democráticos elegidos en las urnas, no olvidemos que el discurso de la rebeldía frente al poder es muy atractivo y cala muy rápido, aunque en el fondo sea una gran mentira organizada por una sería de politólogos sin escrúpulos. Restar autoridad a la Policía y plegarse a aquellos que incumplen las normas crea lo que yo llamo “zonas de confort criminal”, donde la vida para tus hijos será cada vez más difícil, Barcelona es un claro ejemplo de ciudad degradada por este motivo.

¿Qué es lo que hay que cambiar de este proyecto de ley?

La ley era mala, por ambigua y por estar hecha sin contar con la perspectiva profesional, daba demasiado poder a delegados de gobierno sin ningún conocimiento en materia criminal ni de ciencia policial, y a mandos elegidos a dedo por aquellos que sólo protegen discursos políticos, así se lo dije a los diputados en la Comisión del Congreso que trató la ley. Allí realicé una serie de propuestas, no me hicieron caso en ninguna. Pero siendo la ley mala, ahora quieren hacer que sea inservible.

¿Qué cambios propusiste?

Pues entre otras cosas la tasación de una distancia de seguridad a partir de la cual el policía pueda ser proactivo en la utilización de la fuerza ante el acometimiento, porque ahora casi hay que dejarse pegar para poder emplear tú la fuerza protegido por la ley, pero en una pelea entre adultos, el 80% es para el que da el primer golpe, hace poco tuvimos un ejemplo con un inspector fuera de servicio en un autobús. En el congreso les dije que se había acabado la era de la “mínima fuerza imprescindible”, eso servía para un mundo donde la sola presencia del uniforme ya imponía, ahora estamos en otro estadio, y se debe garantizar que el agente utilice “toda la fuerza necesaria”. Además se debe hacer mención en su articulado a la creación de un reglamento del uso de la fuerza que tase todos los escenarios para que los policías no estén a merced de tertulianos o de si el juez que te toca es más o menos progresista, nuestra asociación ya tiene un reglamento articulado que vamos a presentar a nivel europeo. Aquí en España por ejemplo, la diputada Macarena Olona ya se ha interesado por él. Por último creemos que cada agente debe llevar una cámara corporal a disposición judicial, porque ahora mismo el criminal puede grabarte pero tú a él no, y también puede cortar la grabación por donde a él le interese y subirla a redes para que te machaquen, con lo que también sufre y queda marcada tu familia. Asumimos que se nos pueda grabar, pero en la ley debe ir un castigo ejemplar para  quien suba esa grabación a redes. Su destino, si se quiere de verdad justicia, debe ser el juzgado, porque si no se multiplican esos vídeos de estos últimos años que yo llamo de la “factoría Podemos”, donde sólo se ven los dos minutos de la parte final de cada intervención, la represiva, sin rastro del contexto.

Por último, ¿Crees que cambiará algo?

Con este gobierno no, con otro no sé, qué va a cambiar si defienden a un diputado que agredió a un policía y comienzan una campaña para desacreditar a los jueces que lo condenaron. Un personaje que ya había sido detenido tres veces en algaradas y que siempre “pasaba por allí” y “unos policías muy malos le detuvieron sin hacer nada”… es todo tan infantil que asusta que cale de manera tan honda en la sociedad. Y encima se queja de que no hay una grabación de la agresión, ¿Cómo la va a haber si tu gobierno no nos deja llevar cámaras? ¿Por qué será?… igual para que triunfe la impunidad…

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