Las cientos de miles de horas sin remuneración alguna en situaciones de verdadera calamidad y con demasiadas pérdidas personales en los años de plomo ha de ser reparada, dignificando a todos los jubilados de los dos cuerpos de seguridad del estado mencionados.
Los mismos fueron siempre avasallados en sus derechos de prestación de servicios en una transición y anterior a la misma, con cientos de miles de horas sin remuneración alguna y, a veces maltratados por el entonces mando natural/militar con una disposición total de 24X24 horas, donde en las 24 “libres” se destinaban a preparación física, desfiles o practicas de tiro.
Nuestras viudas han llevado un protagonismo tan vital, como los propios policías. Ellas, nuestras viudas, fueron las que gracias a su labor en casa y pundonor, por lo que exigimos que su pensión sea la de antes de pasar a la situación de viuda. El policía siempre estaba a entera disposición de las necesidades de la dirección general, cuando éstas pasan a ser viudas, son castigadas y se les rebaja la pensión un 48%, siendo condenadas a vender la vivienda, a ser una carga para sus hijos o ingresar en una residencia de mayores, pues los gastos mensuales no dan para la supervivencia de nuestras mujeres viudas.
Tenemos cientos de compañeros a los que se les vulneraron todos sus DESECHOS de forma ruin y despreciable, pues muchos de ellos, la mayoría, sufrieron heridas o ataques cardíacos y/o lesiones de por vida en intervenciones que a la hora de juzgarse el verdadero motivo, para reconocer el acto en servicio, la administración mandaba el aparato del estado a ningunear, despreciar y deshacer todo lo que los abogados de nuestros compañeros presentaban de buena fé, por las evidencias de las situación muchas veces en persecución, siendo trasladados a hospitales por ambulancias, uniformados y así se hacía constar en los informes de servicio, pero la ruindad y la falta de respeto a la escala básica 1/2 categoría, no disponía de ningún reconocimiento o protocolo para dichos componentes de las mencionadas escalas.
Por tal motivo exigimos la dignificación de jubilados y minusválidos de P. N y G. C más la indemnización que pudiera darse en derecho para todos nosotros.
De la misma manera, denunciamos, la situación actual de los jubilados con minusvalías del 33%.
Antes de la crisis del gobierno del Sr. Rajoy, todos los minusválidos tenían una escasa prestación que se se suspendió y se partió para el derecho de la misma a partir de 46% de minusvalía. Exigimos el retorno de la prestación para todos los jubilados a partir del 33% de minusvalía, quienes no deberían de tener copago alguno en sus medicamentos prescritos.
Éste colectivo sano, sin minusvalía, el copago debería ser lo más parecido al del régimen de la seguridad social.
Tenemos miles de compañeros con un elevado coste de medicamentos debido a los años, con una pensión baja y poco digna por el trabajo realizado durante 40 años de servicio o más .
El IRPF es demasiado elevado para nuestro colectivo, si bien lo consideramos fuera de tiempo, pues fue cotizado durante nuestra situación en activo.
Con el paso de los años, nuestras minusvalías van acentuándose, con lo que exigimos pasar tribunal, cuando un facultativo lo requiera, y/o a petición de los minusválidos que no tengan la minusvalía máxima. De tal manera, así, sería actualizado el grado de minusvalía de todos a partir de la mínima a la máxima.
¡¡¡ Uno para todos y todos par uno !!!!
GRISMAZUL asociación !!!!!
