En el escenario de un crimen a veces nada es lo que parece y por ello en la investigación policial caben multitud de posibilidades

Analizamos el crimen de Milena Sánchez Castro, una mujer que ejercía de scort esporádicamente, de 20 años que estaba desaparecida desde el martes 30 de noviembre. Su cadáver fue hallado con signos de violencia el lunes 5 de diciembre en el dormitorio de una casa del centro de Madrid. El mismo día de la desaparición de la mujer, la Policía Nacional había encontrado a un hombre ahorcado en el aseo. Tras una puerta del mismo domicilio cerrada con un candado permanecía el cadáver de la joven que no fue descubierto hasta que los agentes regresaron al lugar. La geolocalización de su teléfono móvil apuntaba de nuevo a la misma vivienda.

Análisis del caso por la psicóloga Pilar Enjamio

Alfonso se cita en su piso con una joven de veinte años, Milena, cuya desaparición se convierte en una lucha más por tratar de averiguar el paradero de personas desaparecidas…

Alfonso envía de forma repetida mensajes a su expareja a la cual le hacen pensar en suicidio. La persona que se suicida lo hace sin enviar mensajes anteriores que en la mayoría de los casos solo son una llamada a que se le preste más atención y precisamente la destinataria su expareja acaso queriendo acudiese a su vivienda.

Si Milena y Alfonso murieron el mismo día es evidente deducir que Alfonso tendría que morir después para supuestamente asesinar previament y encerrar con un candado a su víctima cuya muerte fue violenta provocada por un mortal golpe en la cabeza y también por asfixia.

Es evidente que alguien estuvo pendiente de los estados de WhatsApp de Alfonso lo cual tampoco es normal. Me cuesta creer que un enfermo terminal tenga el vigor y fuerza para practicar sexo duro cuando la enfermedad genera apatía y cansancio. Si realmente es el asesino, observo cierta similitud con Jorge Palma, el asesino de Marta Calvo, que después de la sangre fría de descuartizar y asesinar repetidamente hablaba de Dios y de la ética y de lo bueno que era agumentaba que se asustó al ver a Marta muerta y por eso la descuartizó en vez de llamar a policía.

Nos encontramos ante un ejemplo de psicópata de libro como aquel que creía hacia el bien limpiando a la sociedad de mujeres a las que primero sometía y que se creía el rey debido a su enorme complejo.

No vale nada este ser ruin Alfonso que deja una nota haciendo creer a la gente su altruismo y donando sus órganos a la ciencia. Me preocupa de cara al futuro que se descubran nuevas víctimas al igual ocurrió con Marta Calvo. A pesar de ello, puede investigarse si hubo presencia de una tercera persona sin referirnos a nadie respetando la presunción de inocencia. Según los vecinos alguien solía estar a menudo con Alfonso en el piso y quizás hasta pudiese tener una llave de acceso a la vivienda por si le sucedía algo ante su enfermedad.

Milena envío la ubicación de tu terminal a sus amigas y a su novio que de forma protectora y acertada. Quería alejarse de ese mundo pero se llegó tarde porque su muerte fue aquel preciso día.

Entre compañeros de profesión llegamos a comentar que algo que parece descabellado en este caso y es un supuesto asesino muerto por suicidio y que ya no puede confesar bloqueando la investigación. También la presencia de cerrojo y el candado, unas prácticas acaso quue no gustaban a alguien.

La posibilidad de un entorno cómplice debe investigarse de su vida real. Sin cerrojos ni candados a la verdad y sin culpar a nadie pero llegando a lo profundo, a las entrañas por justicia para Milena. Testimonios afirman que se dedicaba a estos trabajos no por gusto sino por necesidad y es que estas mujeres se encuentran totalmente desprotegidas y con el peligro diario amenazando su vida.

Todo es posible y nada imposible y lo más descabellado puede tener atisbos de realidad o descartarse totalmente pero es trascendente una investigación exhaustiva . Por Milena y por tantas víctimas de depredadores sexuales.