Al César lo que es del César

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Este viejo aforismo significa que justo es reconocer a cada uno lo suyo y ya hace tiempo dijimos que se notaba un cambio en la División de Personal con la llegada del nuevo Jefe de la División. De ahí nuestro reconocimiento.

Uno de los cambios más palpables que ha hecho la dirección de la División de Formación y Perfeccionamiento es en los procesos de promoción interna. En la Academia DEPOL han apreciado que en los últimos procesos de ascenso a la categoría de Inspector Jefe y de ascenso a la Escala de Subinspección los supuestos del caso práctico tienen un enfoque mucho más operativo que de conocimientos. Así lo ha detallado DEPOL en el informe del examen de supuestos de Ascenso a Subinspector.

La División ha logrado una aplicación más práctica del contenido teórico de las Instrucciones de la Secretaría de Estado de Seguridad o de las Circulares de la Dirección General de la Policía, algo que obliga a los opositores a aplicar sus conocimientos directamente en los supuestos.

El nuevo modelo pone de manifiesto que existe una línea definida para ver quiénes son capaces de interpretar las órdenes e instrucciones contenidas en los documentos teóricos, una parte fundamental de la función policial, y cómo afrontan la toma de decisiones en momentos de tensión.

El cambio, según nos refiere el Director de la Academia DEPOL, referente en el mundo opositor, es una apuesta del actual Jefe de la División que entiende la necesidad de realizar un proceso acorde a un plan, una idea sólida y coherente para evaluar las capacidades de los aspirantes para seleccionar a los mejores.

Este cambio también se refleja, tanto en Escala Básica como Ejecutiva, en el talante de los miembros del tribunal calificador durante la realización de las pruebas físicas. Mientras que en otros años los candidatos echaban en falta un trato más de tú a tú con los que serán sus futuros compañeros.

El papel de los examinadores y el ambiente durante las pruebas es fundamental para el resultado final. Con los nervios a flor de piel, destacan que la actitud del Tribunal ha sido amable y eso puede suponer la diferencia entre un apto o no apto.

Agradecemos ese cambio de actitud y de criterio que humaniza a una División de Formación que, en algunos momentos, había parecido que no formaba parte de la Policía Nacional por el trato mostrado hacia los que quieren ser Policías o hacia los que ya lo son. También esperamos que no vuelvan vicios del pasado que nada aportan a una Policía Nacional que fundamenta su prestigio en la cercanía y en el compañerismo.

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