¿Y si hablamos de hombres maltratados?

Hemos tratado anteriormente la violencia de género desde la perspectiva del hombre maltratador y la mujer víctima de ello, pero, poco se trata del hecho de que tras los esfuerzos de muchas asociaciones y algunos políticos que mencionan estos actos delictivos, se le da la una pésima importancia ya que el porcentaje a tratar, es inferior que el de violencia hacia la mujer.

Existen investigaciones en paralelo para prevenir que dichos elementos dejen de ser discriminatorios para los hombres, pero lo cierto es que siguen siendo un tachado ante la sociedad y una burla en muchos casos cuando estos intentan interponer una denuncia por el mero hecho de ser hombres maltratados.

Estamos muy familiarizados con los datos de violencia machista, y además lo entendemos automáticamente del hombre hacia la mujer evidentemente, pero todos nos olvidamos de que existen los casos contrarios, donde el silencio es uno de los factores que lo destacan, principalmente por vergüenza y por falta de protección.

Los hombres en este caso, se deben enfrentar tanto a su entorno como a la propia sociedad, ya que los recursos para poder recibir la ayuda necesaria para recuperar su vida se ve en la mayoría de los casos tremendamente lejana.

Los políticos, tienen la clave para tratarlo y dejar de manipular a la sociedad como ha hecho el ministerio de igualdad los últimos años, y sí, manipular, porque las personas que componen dicho ministerio, no han hecho más que desproteger a miles de mujeres y peor aún, sacar a delincuentes de la cárcel antes de tiempo.

Sin duda, es un tema grave e importante que no se le brinda la seriedad que debe tener, y para ello bajo un punto de vista objetivo, le definición de violencia de género debería tratarse sin género como la propia palabra indica, pero no se hace así porque únicamente se desvirtúa de la realidad. Esto no quiere decir, que no existan o dejen de existir desafortunadamente mujeres maltratadas, porque el machismo es una lacra que debería desaparecer, y se sigue trabajando para que se erradique o al menos descienda lo mínimo posible cuanto antes, pero tampoco se puede criminalizar a todo el género masculino como posibles violentos.

Las mujeres también pueden ser extremadamente violentas, y donde principalmente destacan es en el maltratado psicológico, siendo principal ante el que se ve sometido el propio hombre por parte de la mujer. Por lo tanto, en este caso, ocupa una posición superior y obtiene todos los recursos para maltratar al género masculino y de la forma más inteligente.

Podemos nombrar algunos puntos destacados, como son: aislar al hombre de su familia, poniéndolo en contra inclusive de sus propios hijos si le genera a la mujer algún tipo de problema donde hayamos los celos por ejemplo, la mujer no es capaz de compartir a su “hombre” con nadie más, otro tipo frecuente es en el ámbito sexual, siendo quizás el más problemático, pues juegan con ello y les crean una necesidad al propio hombre de no poder vivir sin ellas en este aspecto.

Con ello vienen las advertencias continuadas junto con las amenazas, por ejemplo: “me divorcio y no verás a tus hijos”, “si te vas, te denunciaré por malos tratos y te hundo en la miseria”, “si me dejas te arruino la vida” “¿De verdad crees que encontrarás a alguien mejor que yo? Sin mí, no serás nadie”… y un largo etcétera de ejemplos que podríamos nombrar, si veis, son muy similares a los hombres, pero que también existen en el género femenino.

Lamentablemente cuando el hombre acude a solicitar ayuda porque no sabe que hacer viéndose totalmente desamparado, se hayan en punto donde no pueden ser atendidos por el mero hecho de ser hombre, ¡OJO! esto se consideraría discriminación mínimamente por ser hombre arrojándolo a sentirse aún más maltratado, incapaz de procesar y reparar en algún momento el daño sufrido.

Las razones por las que no se puede explicar extensamente del porqué un hombre podría padecer una dinámica de maltrato es muy fácil, como he mencionado anteriormente, sería principalmente por vergüenza y falta de apoyo, pero además tratamos con la propia negación del hombre porque lo justifica por la propia indefensión de la que se ve sumergido, además de negarse a sí mismo esa posibilidad por el rol de hombre-mujer que estamos acostumbrados en la sociedad actual.

Y aquí va una pequeña recomendación junto con una aclamación a los políticos que se centran únicamente en las mujeres que desgraciadamente son miles, pero como criminóloga, trato de manera objetiva los delitos y esto es un delito muy grave que poca ayuda reciben y se debe tratar con el mismo respeto que al contrario, del que además, de manera judicial es mucho más complicado poder demostrar  estos hechos, ya que entramos en la dinámica social de falta de credibilidad por ser hombre.

Este punto es importante, para todas las familias, amigos y personas cercanas de las que se identifiquen y si eres víctima léelo con total calma:

En primer lugar, mantener la calma, porque tratar estos temas son complicados, y deben ser tratados como tal, con paciencia siendo importante reflejar un estado natural y comprensivo, aunque no lo sea, pero es necesario porque la víctima necesita sentirse tranquilo y seguro, para poder ayudarle a salir de ese lugar agresivo y contaminante, donde se sienten enganchados a la propia violencia, como tal, la víctima se defiende de sus seres queridos porque no entiende o no quiere aceptar que está siendo sometido a una violencia por parte de su pareja (mujer), así que, podéis solicitar ayuda, y tratarlo con alguien de total confianza.

Para terminar, si necesitáis ayuda, afortunadamente existen asociaciones para este tipo de casos, os asesoran jurídicamente, psicológicamente habiendo expertos en estos casos. Escuchar y mantener la calma es un punto clave para poder actuar y salir de una situación de tal magnitud. La sociedad debe concienciarse de que existen todo tipo de maltratos a pesar del género.