Una negociación policial imposible en el caso del abuelo asesino de sus nietos en Huétor Tájar (Granada)

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El equipo de negociación comienza obteniendo información, a partir de la cual se realiza una estrategia. Nada se queda al azar. Cada paso que se da esta premeditado.

Se analiza al individuo atrincherado, su carácter, su conducta, sus medios, el lugar donde se halla, su capacidad para realizar al amenaza en caso de que esta exista. Todo se desarrolla bajo premisas ordenadas y escritas.

En el caso que nos ocupa el equipo negociador no obtuvo el resultado deseado: conseguir salvar vidas.

La situación desesperada del asesino hizo que no se pudiera negociar. Le quitaron el carné tras un accidente en el que fallecieron su hija y su esposa, y tenía discusiones con el yerno porque seguía conduciendo

El hombre realizó varios disparos al aire desde una ventana del domicilio, su yerno se fue del lugar y los agentes se trasladaron allí y han estado intentando negociar con él durante toda la noche. A las 5 de la mañana se ha interrumpido la negociación porque el abuelo ha dicho que tenía que preparar a los niños para ir al colegio. Cuando pasadas las 8 de la mañana no han salido de la casa ni había movimiento, los agentes han procedido a entrar y ha sido cuando han encontrado los tres cadáveres.

Los agentes han irrumpido en el domicilio en torno a las 8,25 horas tras comprobar que no había movimientos en la vivienda, momento en el que el anciano se ha quitado la vida y han hallado los cadáveres de los pequeños en dos habitaciones distintas, uno de ellos con herida de arma de fuego.

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