La Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP), denuncia los hechos ocurridos en el día de ayer en el módulo 4 del centro penitenciario de Ocaña II, donde un preso intentó estrangular a un funcionario.
Este modulo alberga a unos 200 internos aproximadamente, y en el momento de la bajada de cedas de la población reclusa y posterior revisión de las celdas, el funcionario de servicio en ese departamento se percata que un interno árabe se encuentra en su celda sentado en la cama. El funcionario le indica que debe bajar puesto que ya es la hora del desayuno, el interno ignora la orden pero después de reiterar la orden de que salga de la celda y baje, el interno accede a ello.
Una vez finalizada la revisión de celdas y el funcionario baja hacia la zona del comedor, se encuentra de nuevo al interno, percatándose el funcionario de que el interno se había quitado sus gafas de ver. El interno visiblemente alterado le grita “tú, quién te crees para hablarme así…que yo en la calle te reviento la cabeza a puñetazos”, acto seguido lanza varios puñetazos que el funcionario consigue esquivar y posteriormente consigue con gran esfuerzo reducirlo, si bien, cuando va a trasladarlo al módulo de aislamiento junto con otras funcionarias del departamento, el interno se gira bruscamente, arrojándose contra el funcionario, intentando estrangularle, sujetándole fuertemente el cuello, cayendo ambos al suelo. De manera inesperada, varios internos se acercan y auxilian al funcionario junto a las funcionarias de servicio y funcionarios de refuerzo que han llegado de otros departamentos. Posteriormente el interno es trasladado al departamento de aislamiento y el funcionario es atendido por los servicios médicos del centro.
Una vez más, gracias a la gran profesionalidad de los trabajadores del centro, un incidente de extrema gravedad, por las nefastas consecuencias, que podía haber tenido para todos los presentes en el mismo, es solventado por éstos, aún a costa de su integridad física, lo que desde APFP quieren agradecer profundamente ya que, a pesar del constante hostigamiento al que están sometidos por los responsables de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, los funcionarios de prisiones siguen respondiendo, como siempre lo han hecho, con dignidad, con orgullo y con profesionalidad.
Desde esta organización siguen denunciando que los funcionarios de prisiones trabajamos sin medios adecuados a la peligrosidad del medio, sin una formación continua y constante, con una grave falta de personal, sin la equiparación salarial con los compañeros de Cataluña, sin el reconocimiento de agente de autoridad, “con la política del buenismo de la Secretaria General de Instituciones Penitenciarias como el Ministerio del Interior que tratan a los internos como los débiles del sistema y sin hacer el más mínimo esfuerzo para tratar de solucionar estos problemas y la situación crítica que hay en los centros penitenciarios”.
