¿Por qué nos roban?

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¿Por qué resulta fácil…? Dicho así parece una exageración, pero podemos asegurar que este es el principal motivo por el que roban en la mayoría de los domicilios españoles.
Aunque el móvil de un robo suele ser siempre el económico, podemos decir que son sólo dos los motivos que llevan a un delincuente a plantearse entrar a robar en su vivienda, y no en otra:

1.- Que usted sea “rico” o poseedor de un objeto, documento o elemento de valor

Esto le convierte a usted y a su domicilio en un objetivo potencial de todos los delincuentes de España. De ser este el caso, estoy más que seguro de que habrá tomado las medidas pertinentes y su vivienda será algo parecido a un búnker militar, lo que ya disuadiría de perpetrar el robo al 99% de los delincuentes y el 1% restante no estaría cualificado para hacerlo.

2.- Porque resulta fácil entrar

Según las U.C.E.S – Unión de Cerrajeros de Seguridad Españoles, a día de hoy, el 80% de las cerraduras instaladas en España no son seguras, están obsoletas y son fáciles de abrir. O lo que es lo mismo, que 21.316.080 viviendas, de las cuales 14.778.240 son primera vivienda u hogares con familia, se encuentran protegidos por una cerradura completamente vulnerable al ataque de cualquier delincuente.

¿Qué es una cerradura no segura, obsoleta y vulnerable?
Es aquella cerradura, bombín o bombillo que carece de las medidas de seguridad mínimas, para soportar un ataque con los métodos más utilizados por los delincuentes, el Ganzuado, Bumping, Snapping, Taladrado etc… Al carecer de estas medidas de seguridad, este tipo de cerradura puede ser abierta por cualquier delincuente con unas nociones básicas de cerrajería, utilizando herramientas o utensilios sencillos y nada costosos, empleando muy poco tiempo, y en ocasiones, apenas unos segundos.

Más que facilidad, lo que busca el delincuente en estas cerraduras es realizar una apertura rápida y silenciosa. De esta forma se reduce al máximo el tiempo de exposición y se minimiza el riesgo a ser detectado y detenido infraganti. Una cerradura de seguridad o cerradura de alta gama, obliga siempre a realizar aperturas laboriosas, lentas y muy ruidosas. Ello incrementa notablemente las posibilidades de ser detectado y disminuye las garantías de éxito, por no mencionar las herramientas técnicas y los conocimientos avanzados en cerrajería que se deberán de disponer.

Son muchos los factores que influyen en la seguridad de un domicilio, pero la cerradura es el elemento clave, el principal, si esta falla, todo los demás dejan de tener importancia. Es el tipo de cerradura que usted tenga instalada lo que hará que un delincuente se decline por su vivienda y no la de su vecino.

A día de hoy el “patrón” que define al delincuente que se dedica al robo con fuerza en viviendas no es el de un técnico especialista en aperturas. El ladrón actual no elige la vivienda, elige la cerradura, hasta el punto de que muchos de ellos se “especializan” o  tan solo saben abrir un modelo de cerradura en concreto. Esto explica que en todos esos grandes edificios, fincas o urbanizaciones, en las que todas sus viviendas tienen instalada la misma cerradura en la puerta, sean atacados constantemente por una y otra banda, porque saben perfectamente cómo abrir ese tipo de cerraduras en concreto.

Con el simple gesto de cambiar la cerradura de su vivienda e instalar una de seguridad, habrá conseguido que aquel delincuente que ha llegado hasta su puerta por azar, continúe su camino sin plantearse intentar abrirla, por la sencilla razón de que no es la misma cerradura que tienen todos sus vecinos, porque no es la cerradura que venía preparado para abrir y porque no le resulta fácil.

Autor: J.A. Cundíns

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