Las medallas de la Policía: las merecen todos los que las tienen, pero no las tienen todos los que las merecen

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Sí son todos los que están, pero no están todos los que son. Así de rotundos se muestran desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP) a la vez que felicitan de antemano a todos sus compañeros que serán condecorados en octubre como todos los policías condecorados que desde décadas han llevado hasta lo más alto los valores de sacrificio y servicio al ciudadano que nos exige nuestra vocación y dedicación. “Todos figuran de una u otra manera en la Orden del Mérito Policial, y sin embargo, nos vemos obligados a seguir denunciando que muchos otros que han sido y son ejemplo dentro del Cuerpo siguen sin estar o formar parte de la Orden al Mérito Policial“, manifiestan para h50.

En ese sentido y como cada año por estas fechas, las diferentes organizaciones sindicales de la Policía Nacional han sido citadas a una reunión con la Subdirección de Recursos Humanos y Formación para dialogar sobre las propuestas de condecoraciones que presentan a través del Consejo de Policía, siguiendo la normativa de la propia Dirección General de la Policía establecida con el fin de otorgar más transparencia a todo el proceso de concesión de medallas. Desde el SUP comunican que, aunque año tras año, ven como muchas de las propuestas presentadas por las organizaciones sindicales se ven rechazadas, no van a cejar en su empeño de que el ingreso en la Orden del Mérito Policial se haga en función de “criterios de justicia y equidad para todos”. Se trata de, como dice la obsoleta ley que regula el proceso desde hace más de 50 años, de premiar el esfuerzo de los compañeros que lo dan todo por la Policía y estimular a todos los demás.

Un buen ejemplo de todo esto, como otros que abundan entre sus compañeros, es el reconocimiento al descomunal esfuerzo y al trabajo cumplido con éxito por los policías desplazados en Afganistán. Desde esta organización sindical señalan, nos sumamos al homenaje que recibirán el próximo jueves los compañeros que prestaron servicio en la evacuación de refugiados afganos desde Kabul y en consonancia, pedimos que se les premie con la condecoración más alta de la Orden del Mérito Policial”.

“El proceso de condecoraciones para los compañeros que cumplieron con creces en Afganistán no ha sido justo del todo”

Los representantes de los agentes lamentan que “el proceso de condecoraciones para los compañeros que cumplieron con creces en Afganistán no ha sido justo del todo”. En especial nombran el caso de un compañero, subinspector que se presentó voluntario para socorrer a las víctimas y restablecer la seguridad de la embajada española en Kabul tras el ataque terrorista que se cobró las vidas de los agentes Isidro y Jorge en 2015.

Este “héroe sin capa” no dudó en viajar con esa misión hasta el país asiático y una vez allí, ocuparse de reestructurar el sistema de seguridad de la embajada y los traslados del personal evitando con mucha probabilidad más pérdidas de vidas a manos de los terroristas. Trabajo que “realizó con éxito a pesar de los continuos ataques e incidentes violentos que sufrían la zona en la que trabajaban y en especial los edificios anexos de otras delegaciones diplomáticas. Sin embargo, a pesar de todo, y como ha ocurrido en casos similares, este subinspector no fue condecorado por su esfuerzo como sí lo fueron el resto de funcionarios que partieron rumbo a Afganistán con él y desempeñaron una misión similar”, denuncian desde el sindicato policial.

Para esta organización, este caso supone un agravio comparativo entre compañeros que, realizando las mismas funciones, unos son condecorados y otros, sin existir elementos diferenciadores que permitan primar a un policía por encima de otro. Una discriminación que ya ha sido reconocida por algunos Tribunales Superiores de Justicia como generadora de un derecho a ser condecorado ante servicios idénticos en los que el nivel de implicación, siendo el mismo, ha terminado no siendo reconocido por la DGP.

Tampoco se olvidan de todos sus compañeros que formaron parte de la Operación Ícaro y en especial de los que acaban de recibir de nuevo el respaldo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) a su actuación durante los disturbios provocados por el referéndum ilegal del 1-O en Cataluña.

Desde el SUP consideran que resulta insuficiente la felicitación pública tipo A que se les otorgó en su día y lo justo sería que recibieran la misma condecoración que centenares de sus compañeros. Unos y otros, condecorados y no condecorados, realizaron exactamente el mismo decisivo y complicado trabajo. Cualquier otra acción resultaría un agravio comparativo.

“Desde el SUP no tenemos más remedio que volver a reivindicar la equidad y la justicia en el proceso de distribución de las condecoraciones y que se premie como se merece a todos estos compañeros. Todo, por supuesto, sin empañar la tarea de todos los demás que ya han sido, son y serán condecorados por un trabajo del que nos orgullecemos. Por todo esto reclamamos con fuerza que se atiendan las numerosas propuestas presentadas durante estos meses, que este jueves presentamos como cada año en la reunión con la DGP”, sentencian.

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