Los grafiteros cada vez más violentos

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El origen del graffiti se remonta a los años 60 en Nueva York. En sus inicios, los jóvenes se dedicaban a estampar su firma en sitios cada vez más inverosímiles y no tardaron en fijar su objetivo en el subway  donde ocasionaron millonarias cuantías en desperfectos.

¿Arte o vandalismo?

El graffiti siempre estuvo relacionado con acto de rebeldía urbana. El simbolismo de esta expresión artística insinúa desobedecer el orden establecido para imponer el sello de autor sobre un mobiliario urbano que actúa como lienzo. Es en cierto modo, es una forma de sublevación contra las normas establecidas y un acto con el que se pretende alcanzar notoriedad entre los propios individuos que forman parte del colectivo.

Escalada de violencia

Parece ser que este acto de expresión se está convirtiendo cada vez más en un acto de imposición donde no se duda en recurrir a la violencia en caso de que alguien se interponga en la ejecución de estas “obras”, incluso aunque ese alguien sea la Policía.

Precisamente en los últimos días hemos visto cómo ha incrementado el nivel de agresividad por parte de estos grafiteros con graves altercados tanto en el metro de Madrid como el de Barcelona.

Analizamos la agresión de grafiteros a policias en Madrid

La noche del 3 de noviembre un grupo de 46 individuos rocían con spray y golpean a los agentes de la Policía Nacional que acudían a una llamada en estación de Las Rosas de Madrid. En el lugar, un grupo de grafiteros ocasionaban desperfectos en 21 vagones de metro, alcanzando unos daños por un valor de 35.000 euros. Hasta allí se desplazaron los indicativos ZS-11 y Z-201 los cuales fueron literalmente atropellados durante la huida de este comando perfectamente organizado de cerca de 50 individuos.

Estos sujetos lograron evadir el despliegue policial actuando en manada y arroyando literalmente a unos policías que se vieron notoriamente superados en número. A pesar de la actitud violenta, alabamos la persistencia y profesionalidad de estos agentes que lograron detener a uno de los autores de los hechos.

A los policías que acabaron ingresados en el hospital tan solo nos queda desearles una pronta recuperación. A los vándalos causantes de estos graves sucesos tan solo nos queda desearles que más pronto que tarde acaben sentados el banco de la derecha de Plaza de Castilla.

Hechos imputados: Delito de daños, desobediencia, atentado a agente de la autoridad, lesiones y desórdenes públicos.

No son casos aislados

Sin tirar de hemeroteca encontramos con frecuencia actos violentos donde maquinistas, vigilantes y viajeros acaban siendo agredidos por estos individuos dando muestra de la evidente escalada de violencia A penas dos días después de este hecho, en la madrugada del domingo, un grupo de 34 grafiteros rociaron la cara con spray a una mujer embarazada y a otros dos pasajeros en el metro de Barcelona. Las víctimas recriminaron su actitud y los “pintores del spray” no dudaron en emprenderla de nuevo contra estos inocentes ciudadanos.

Veremos si la justicia actúa acorde a la gravedad de estos hechos evaluando la circunstancia sobre tipificar penalmente estas bandas como organización o grupo criminal además del resto de delitos en concurso.

  1. Organización criminal: Penas de prisión de 4 a 8 años
  2. Grupo criminal: Pena de 2 a 4 años de prisión

 

 

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