h50 entrevista a Toni Cantó: actualidad, política, cultura y mucho más

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Toni Cantó, es un actor y político español, diputado del Congreso de los Diputados de España por UPyD en 2011; repitiendo escaño en 2015.
Después fue diputado en las Cortes Valencianas por Ciudadanos. Hasta su dimisión el 15 de marzo de 2021.
El 30 de junio de ese año se anunciaba la designación de Cantó como director de área de la Oficina del Español, órgano de nueva creación dependiente de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid.
Muchas gracias por habernos concedido esta entrevista para h50 con la colaboración de CEDEU.

¿Es usted un actor metido a político; o en realidad su vocación siempre fue la de un político que comenzó siendo actor?  

Pues no lo sé, porque ahora, en estos momentos, quizá por la intensidad de trabajo que tengo, me siento más gestor o político que actor. Pero cada vez que voy al teatro; y sigo yendo, y sigo haciendo cosas, muy de vez en cuando, siento que echo de menos aquello y que tiene mucho que ver con mi esencia.

Pero bueno, por fortuna puedo hacer las dos cosas. Mi carrera de actor, casi son 30 años de carrera, con lo cual no hay que decir que me hartar,a en el sentido de que ya no quiera más, sino que hice un montón de cosas, demasiado, en escenario más de 2000 veces, imagínese. Entonces pude gozarla a gusto y aunque ahora lo hago mucho más espaciado, esto que estoy haciendo ahora me gusta mucho. Yo ya había hecho gestión cultural, que es lo que considero que estoy haciendo ahora también, casi por encima de todo. Y es un tipo de trabajo que también me gusta mucho en una parte creativa importante. La política también tiene una parte creativa importante.

¿Ha estudiado Arte dramático; la política es un drama o una tragicomedia? 

 Bueno, ahora mismo es una farsa o esa es la sensación que tengo muchas veces; parece que es una farsa. Y lo triste de la historia es que esos farsantes, o esos actores de esta farsa, que es el gobierno bajo el que vivimos ahora mismo, están empobreciendo al país, se están creando serios problemas para los ciudadanos, nos están enfrentando y son capaces de hacer cualquier cosa con tal de mantenerse en el poder. E incluso, fíjese usted, pactar los presupuestos con los protagonistas de Bildu, cuyo jefe es terrorista, condenado por pertenencia a banda armada, secuestrador; o con unos golpistas cuando tú quieres gobernar España con quienes quieren destruir España.  El resultado no puede ser nada bueno. Así que yo temo que como no los saquemos democráticamente del poder, en cuanto se pongan las urnas en la calle, esto puede convertirse en una película apocalíptica de miedo.

En el mundo del espectáculo, ha tenido programas o series en TVE, Telemadrid, Canal 9, Antena 3, etc.; algunas muy recordadas como su aparición en 7 Vidas, y el mítico Sábado Noche; por lo que ha conocido a personas con un cierto nivel cultural, ¿cómo se siente ahora cuando ve que en política hay gente sin ningún estudio ni preparación con la responsabilidad que tienen?  

Fíjate, yo a mi no me preocupa estar gobernado -y te lo dice alguien que no tiene una carrera universitaria-, además he aprendido mi oficio en las escuelas, no en la academia oficial de lo que es ahora la RESAD, no con lo que había en Valencia en aquella época, no había nada. A mí no me preocupa que nos gobiernen la gente que pueda no tener estudios universitarios, por poner un ejemplo. A mí me preocupa que nos gobiernen irresponsables o gente que no tiene ningún tipo de ética o que no tiene ningún tipo de límite a la hora de mantenerse en el poder; que no ame a su patria por encima del partido, o a sí mismo.

Yo he conocido a gente que no tenía estudios, que se han convertido en excelentes empresarios o he conocido políticos muy buenos de todas las ideologías, casi todas, que no tenían una formación tan, tan importante como la que usted dice. Sin embargo, también debo decir que he sido testigo de la degradación de las instituciones.

Recuerdo que cuando mis compañeros en el partido se iban a Cataluña, yo siempre les decía: “os vais a Mordor”, porque desde aquí veíamos el Congreso, el Parlamento catalán terrorífico, empezaba a ver a los nacionalistas, los shows que montaban, cómo iban vestidos a una institución en la que simplemente por respeto y por la simbología que tiene, hay que respetar, también por como uno se prepara y se viste para ir allí. Y aquello era, bueno, pues al final lo que creíamos que iba a ser imposible, que era influir en aquel Parlamento catalán y normalizarlo, al final ha sucedido al revés, al final es aquello lo que ha terminado entrando aquí en la Carrera de San Jerónimo, y yo he terminado viendo como en el Congreso de los Diputados -y ahora está peor que cuando yo me fui de allí-; les he visto con la camiseta, con las chanclas, con la camisa descamisado y arrugada y una foto que Pablo Iglesias entraba en el Congreso como si saliera de un after.

 Y a mí eso me da pena, porque yo sí que creo que hay una estética o un respeto a las instituciones que, aunque resulte antiguo decirlo, también tiene que estar en eso, en cómo uno se prepara y se presenta frente al mundo y desde esa institución. Esa estética está en todos los sitios

…. Pero eso está en todos los sitios, porque yo le vi una vez en un programa por la mañana, una tertulia, en la cual una persona le dijo que estaba condenada por asesinato; y él le dijo: ¿Y?, y usted se quedó perplejo.   

Sí, creo que esa escena del candidato de Podemos en Castilla y León, como le dije, pero ¿tú de qué me vas a dar lecciones? Si tú presentaste una condenada, ¿qué más condenada? si pasó prisión por asesinato Y para ti era una candidata excelente. Y yo mucho antes en su contra. Cómo, ¿que no te tienes a alguien más? No sé, ¿ese es el banquillo que tenéis en Podemos?  Me parece increíble, que uno ve una foto ahora mismo de la cúpula de Podemos y es increíble.

Echenique está dando lecciones de ética también por redes y Echenique fue condenado, entre otras cosas, por decirle a esa persona de la que estamos hablando. A la persona que murió, Varela le acusó de haber intentado violar a alguien que estaba muerto y no podía defenderse. Por suerte, la justicia condenó a Echenique, una persona como Echenique, que ya le han condenado por eso, que también se ha demostrado que pagaba en negro a su asistente. En fin, quién hace este tipo de cosas, tiene que aguantar como le da lecciones al personal en redes sociales y hay media cúpula de no más de media cúpula del partido que está condenada o imputada.

Y estos son los que venían a regenerar la política. Primero decían que si les imputaban saldrían de la política, luego decían que si las condenaban saldrían de la política. Ahora, aunque les hayan condenado, tampoco: al Rastas, no le echaban del Congreso ni con agua hirviendo; tuvo que ser Marchena el que le recordó a Meritxell Batet que tenía que sacarlo de ahí, porque “la belleza” estaba ahí.

De todas las series en las que ha participado, ¿de cuál es de la que más buenos recuerdos le han quedado?

Pues ayer, ayer me acordaba de algo que pasó hace unas semanas, que fui a ver una función de una persona a la que admiro mucho, que es José Luis Gómez, que hace una función haciendo un alarde técnico brutal que me dejó pasmado, que era una función sobre el Mío Cid, pero él la habla como él ha investigado que se hablaba entonces. Y el ejercicio actoral es brutal, porque José Luis ha inventado un lenguaje que además de manera muy seria, junto con el resto de académicos de la RAE, con los que están especializados en eso, ha hecho un estudio muy serio de cómo se hablaba entonces, cómo se pronunciaba eso que sí que tenemos en textos, pero que no podemos adivinar.

Como te decía, José Luis hace un trabajo increíble. Hablando con él me acordaba mucho de una función que para mí fue crucial, en la que fue el Hamlet. Yo hacía Laertes y él hacía mi hermana era Ana Belén. Mi padre, Polonio, era Rafael Alonso. Chema Muñoz era así el amigo de Hamlet, el rey Claudio. Ahí a la vida el nombre. Había un grupo de actores tan bestia y para mí fue el inicio del Centro Dramático Nacional en el que estuve cinco años, que para mí verme al lado de esa gente era absolutamente increíble, porque era la escuela antigua, los que decían que el teatro de aquí y hablaban como los ángeles.

Pero también Closas era el Rey, el gran Alberto Closas; y luego estaba la parte moderna, los que a través del señor Layton, José Carlos Plaza y Miguel Narros habían traído el Actor´s Studio a España. Entonces, la mezcla de las dos escuelas era muy curiosa. Estaban lo mejor de cada escuela y yo por ahí aparte. Pero trabajar junto con esas dos escuelas y poder estudiar por las mañanas y practicar por la tarde, ni más ni menos que en ese baile con esa gente. Luego hicimos El Mercader de Venecia, yo hice Don Juan con Bob Wilson.

¿Y de las más de 20 películas dígame 2 que recomendaría?

En fin, Las Comedias Bárbaras -que por primera vez se hicieron enteras- y era un espectáculo de siete horas con dos pausas. Claro, aquello fue brutal. Luego otra, otra función fue para mí muy importante, que fue Shakespeare, que era Mucho Ruido y Pocas Nueces, que fue un grandísimo éxito que tuve en teatro por el que me llamaron a hacer Siete Vidas, que fue también una experiencia personal muy buena, porque fue una serie de éxito por la que me siguen parando a veces gente declarándose fan de aquello y en la que coincidí con un grupo de actores sensacional; poder trabajar con Javier Cámara, Blanca Portillo, padre Gonzalo de Castro era…., y por supuesto la gran Sole. Era, era un placer.

Y en cine también he tenido la oportunidad. Cuando yo me fui de Valencia, yo me vine a Madrid con 18 años. Sí, yo, cuando me vengo aquí, me dicen que voy a ser el primer actor en la historia de este país, que entraría en el Congreso de los Diputados, o que iba a trabajar en una película que ganó un Oscar con Almodóvar; yo hubiese dicho ¿qué te has tomado?, pero así fue. Y trabajar con Pedro fue una gran suerte, pero también con Pilar Miró, o con Garci.

¿Añora ese mundo?; y si algún día deja la política ¿volverá a la interpretación?

Lo que pasa es que procuro seguir haciendo cosas, que pueden ser subirme a un escenario. Hace dos años subí al escenario del Nacional, en el Valle Inclán y pude hacer una función haciendo yo además el rol protagonista. O puedo, como voy a hacer este sábado con unos compañeros, dar una clase de comunicación con herramientas teatrales y pasármelo como un enano y terminar revolcado con ellos y haciendo locuras.

 Y al final eso lo hago con unos amigos sin ninguna contraprestación, pero para mi salud mental puedo hacer ese tipo de cosas. Si yo no la he dejado nunca, como los toreros, sigo haciendo cosas, y procuro, además, seguir no solamente como actor, sino como seguir dirigiendo, puedo seguir produciendo o puedo seguir imaginando cosas, que es lo que a mí me gusta también, la parte creativa. Pero como te decía antes, la política y ahora la gestión tiene una parte creativa muy importante. Al final, un político también es un creador de contenidos. Siempre me he tirado toda mi carrera política imaginando leyes o imaginando cómo contestar a la propuesta del rival político o conspirando, y eso es muy creativo.

¿Qué opina de las subvenciones al mundo del espectáculo? ¿están tan politizadas como se dice? Arturo Fernández, que en paz descanse, estaba totalmente en contra, y predicaba con el ejemplo.

Yo trabajé con Arturo, y me parecía siempre, además Arturo y yo seguíamos escribiéndonos, nos teníamos cariño, y es un personaje al que adoro. Antes se hablaba de… Closas, es, por ejemplo, con gente que tenía su propia compañía, que no han pedido un duro público en la vida y que funcionaban por todo el país. A mí me encanta ese formato, pero yo también me pregunto a veces en alto por qué siempre acabamos discutiendo las subvenciones de cultura y no las de agricultura o las del automóvil, que tienen muchas y multiplicadas por mil.

Y yo reflexiono y creo que en el fondo lo que tiene que ver es con la percepción que tiene la gente en España del mundo de la cultura. Entonces me gusta redirigir la discusión, porque al final yo sí que creo que tiene que haber una parte de la cultura que pueda recibir ayuda, como ha recibido siempre Velázquez o Goya; todos los grandes han sido pagados por los reyes o por los papas. En el fondo eran artistas subvencionados, entraban en la corte y trabajaban para ellos. Luego esto viene de ahí y gracias a eso podemos admirar las maravillas en El Prado que estamos admirando ahora.

 Entonces hay una parte que está muy bien y además hay una parte también que tiene que ser incómoda con el poder, que también hay que intentar que siga. Pero es cierto, -me estoy enrollando mucho con este tema-, pero es cierto que, a veces, la subvención hace que, si se hace mal, como en el cine se ha hecho durante unos años en este país, ¿no cree? Es una industria, que es lo que al final tiene que ser el destino final de una subvención pública, promover riqueza y empleo.

 Si no creas una industria que solo crea, es algo que independientemente de todo lo del mercado, solo depende de las ayudas públicas; ahí algo falla. De hecho, la gran industria audiovisual que se ha creado en este país es el de las series de televisión, que no recibe subvenciones, que depende de la audiencia. Es decir, depende del mercado de las televisiones. Y hemos creado una industria robusta que ya está exportando fuera de este país y que además hace unos productos que no tienen nada que ver con lo que veíamos al principio de las series españolas.

Así que esto no es tan sencillo. Yo creo que a veces sí, y a veces no. El tema de las subvenciones, pero creo, como decía, que en el fondo lo que hay es un problema ideológico, porque la profesión ha demostrado ser parcial y ha generado cierto rechazo de una parte de la sociedad.

¿Se puede ser actor, cantante, o trabajar en ese mundo, sin ser de izquierdas?

En público es muy difícil. Hay muchos actores y muchos cantantes de derechas, pero no lo dicen. Han de salir del armario y cada vez estamos saliendo más. Pero tiene un coste, tiene un coste que me ha costado sacrificarme políticamente.

Mire lo que le ha pasado hace poco a Sherpa de Barón Rojo….

Esto te lo digo con absoluta conocimiento de causa. Yo he sido rechazado en algunas producciones porque eran conscientes que, teniéndome a mí en el grupo de actores de esa función de teatro, había ciertos ayuntamientos a los que no iban a poder ir. Entonces todavía este es un país en eso, delicado. Hay otros países que ven con más normalidad que uno pueda apoyar a los republicanos o a los demócratas. Aquí no, aquí en el mundo cultural o artístico. O eres de izquierdas o estate calladito. Métete en el armario y no salgas. Yo recibo muchísimos apoyos, pero en privado, vía WhatsApp de compañeros que también a veces se me acercan y me dicen oye, fantástico, eso que dijiste es oye, venga, fuerza, adelante, mucho ánimo, tenéis que ganar. Pero te lo dicen con la boquita pequeña.

Cosa que es entendible porque estamos hablando de una profesión que tiene un paro del 80 por ciento. Entonces, claro que a la gente no hay que pedirle demasiadas heroicidades. Yo les respeto profundamente.

A Vd. le han criticado mucho por haberse cambiado de partido; aunque no se ha salido del espectro centro derecha; ¿Por qué en este país no se entiende que la gente pueda evolucionar en sus planteamientos políticos? Sin embargo, poco se habla de que Pablo Echenique, ahora en Podemos, también estuvo en Ciudadanos.  ¿Por qué no se entiende que podamos evolucionar?

Que podemos cambiar¡¡¡ mira, a mí me sedujo esa idea romántica de la izquierda al que uno puede entender que le puede seducir cuando se tiene cierta edad, pero hombre, ya cuando han pasado por la vida durante años y sobre todo lo has intentado como yo, montar tu empresa, salir al mercado, trabajar y entender cómo funciona y sobre todo si vas viendo una y otra vez cómo funciona una cosa u otro modelo. Todavía no conozco ni un solo país socialista de éxito económico y no digamos ya comunista. Pues hombre, uno tiene que empezar a distinguir entre la teoría y la práctica, entre lo entre lo que es, las buenas intenciones, que yo tampoco creo que sean exactamente buenas intenciones reales. Es una forma de colar el discurso y una realidad a la que uno tiene que ir. Es decir, ese es el método científico, es ensayo y error. Y ya hemos ensayado esto, ya hemos sido románticos y jóvenes y tal, pero yo me tengo que quedar con lo que funciona.

Y sí, yo he madurado y me he ido centrando más y acercándome luego al centro derecha, pero yo lo llevo con orgullo. A mí lo que me parece increíble es que hay gente después de todo lo que ha pasado en este país y en el resto del mundo, que siga siendo socialista o que siga siendo comunista. Eso es lo alucinante. De eso es de lo que tendríamos que estar hablando, no de que algunos maduremos y nos acerquemos más al centro o al centro derecha. Lo alucinante es que haya gente después de todo lo que ha pasado en la historia en los últimos dos siglos, que siga siendo socialista o comunista.

Hablando de Ciudadanos; un partido que ganó en Cataluña las elecciones y que estuvo a punto de ser parte de un Gobierno de la Nación está a punto de desaparecer; ¿Qué ocurrió Toni, a que se debió esa implosión?

 Yo creo que hay un momento en el que Albert, ya lo ha dicho por activa y por pasiva, ha cometido un error y asumió el resultado de una campaña en la que no pudimos desactivar algo que el PSOE activó muy bien; aquello de que Ciudadanos no quería pactar, cuando no era cierto, que no quiso pactar Ciudadanos.

 Desde el día número uno el PSOE estaba pactando ya con Podemos y no querían pactar con Ciudadanos en ningún momento; que yo sé cómo funcionan estas cosas. Esto estaba promovido por los del piso de arriba de Ferraz. Los afiliados lo único que gritaban ese día en las elecciones era: ¡Con Rivera, no!, ¡con Rivera, no! no gritaban con Otegui, no; y no gritaban ¡con Iglesias, no!, no.

Entonces, bueno, yo creo que no pudimos maniobrar frente a esa operación del PSOE y tuvimos, sufrimos una hecatombe electoral. Y tras esa hecatombe, yo creo que Albert con mucha generosidad y mucho dolor, porque, es buen amigo, -sigo viéndome con él y sé lo mal que pasó aquella época-, le dio una última oportunidad al partido y en esa última oportunidad la realidad para mí es una grandísima decepción. Es que Inés no la supo aprovechar o no la quiso aprovechar. Se rodeó de lo más mediocre del partido y no quiso contar con otra gente. Y bueno, yo creo que tuvo un complejo. Cuando el PSOE se tira muy hacia la izquierda, tú no te tienes que ir hacia la izquierda para demostrar que sigues estando en el centro. Tienes que ponerte en el centro.

Yo creo que ellos empezaron a creer que si se acercaban más a ese PSOE que se había echado al monte, iban a demostrar que era un partido más de centro, bisagra y tal. Y lo que estaban haciendo es acercarse a Sánchez, que es la podredumbre. Sánchez realmente pudre lo que toca y lo que le está pasando al partido…. Bueno, acabamos de ver cómo el Constitucional ha declarado estos estados de alarma ilegales y esos estados fueron apoyados -con alegría- por Ciudadanos, mientras algunos ya le decíamos a la dirección del partido que dónde iba.

Luego vinieron unas elecciones catalanas en las que yo creo que hicimos una campaña terrorífica, la del abracito y eso, porque yo creo que el electorado constitucionalista está absolutamente abandonado y no está, pobrecitos. O sea, lo que quieren es que alguien le ayude de verdad y se afirme y pelee codo con codo junto a ellos. Qué es lo que ha hecho toda la vida Ciudadanos y lo que muchos de los afiliados siguen haciendo. Y después de aquello, después de las catalanas, le causa la terrorífica decisión que aparte de todas estas decisiones, la campaña de Cataluña, los apoyos a los estados de alarma o el golpe de efecto que quisieron dar con la moción de censura en Murcia, en Madrid y en otros lugares.; que ya mandaron al partido directamente a la irrelevancia. Y lo peor de todo es que todas esas decisiones se tomaron en un despachito entre tres. Inés y Pepe Gotera y Otilio, que les llamaba yo a sus dos hombres de confianza. Eran Cuadrado y Espejo y no se contó con nadie del partido para tomar semejantes decisiones, y ellos solitos condenaron al partido a la irrelevancia.

Hablemos de las televisiones privadas, la radicalidad y parcialidad de televisiones como la Sexta, y la no existencia de una cadena de derechas como ocurre en EEUU por ejemplo, con la FOX, no es una anomalía democrática?

Bueno, yo considero una anomalía democrática lo que se hace en algunos lugares con las televisiones, pero yo me voy a lo más grueso, a lo más bestia, no a la utilización que se hace de ciertas. Por ejemplo, televisiones autonómicas en el País Vasco o en Cataluña. Es que es el colmo. Lo último que hemos visto de esos dos humoristas hablando de la reina y de la princesa, una menor es una auténtica salvajada. Y hemos visto como en los platós de TV3 los terroristas que son invitados habituales y al constitucionalismo se le está dando un día y otro; dios mio, yo las cerraba. Absolutamente. Yo entiendo que puede haber una necesidad para que haya una televisión autonómica por el tema lingüístico, si quiere usted también o por la información local, pero desde luego no se puede consentir eso. Y sí que es cierto que hay muchas veces no sólo con las teles, sino con la prensa.

 Los medios en general están en una situación delicada y hay muchas veces en las que uno ve como un presidente autonómico. Pienso, por ejemplo, en mi Comunidad valenciana riega con publicidad institucional los medios y yo creo que de alguna manera lo hace pensando y yo creo que sí, que puede conseguir lo que de esa forma va, va a influir en la línea editorial y eso a mí me parece una anomalía. ¿Existen o no medios de derechas? Bueno, yo creo que ahora se está moviendo un poco ese asunto. Usted ha nombrado la palabra, La Alternativa y hay un Canal 7 que se llama así La Alternativa. Yo tuve la suerte de estar con ellos el día que estrenaba en el proyecto y dije mira, oye, no todos los días uno ve cómo nace un medio y yo les deseo mucha suerte. Y yo creo que sí, que hay esto que usted dice; pero también las ganas de que la cosa cambie, de que haya otros medios y yo les deseo muchísima suerte.

¿Qué opina de los que critican el apoyo al español, pero luego aplauden imponer barreras lingüísticas entre españoles como el catalán, vasco, gallego, el valenciano, o la locura del bable ahora en Asturias?

A mí me preocupa por dos vías. Primero, porque limita las libertades de los ciudadanos. Aunque sólo sea por eso, si a mí me da la gana usar la lengua que yo quiera. ¿Quién es el señor de Valencia o Puigdemont en el pasado?; o la presidenta de Baleares, o el cenutrio de turno, quien sea, para prohibirme expresarme con la administración en una lengua?, o, a que mis hijos se eduquen en la lengua que yo quiero para ellos.

Porque eso es un ataque a la libertad, por eso me gustaba tanto lo de la campaña de Ayuso: socialismo o libertad. En primer lugar, a la libertad.

En segundo lugar, haciéndolo en la educación, están condenando al fracaso escolar de nuestros hijos. Todos los expertos en educación te dicen que la educación es mucho más efectiva y los niños conseguirán mejores resultados si se educan en su lengua materna. O sea, que yo voy a estar siempre a favor de que un valenciano parlante enseñe a sus hijos en su lengua materna, que era lo que ellos querían.

Pero es que hemos acabado al revés. Hemos acabado con los que queremos que nuestros hijos estudien también en su lengua materna, pero en español, absolutamente sojuzgados, derrotados, derribados y con la imposición de esta gente. Pero es que, además, con esa barrera lingüística laboral que han creado a la Comunidad Valenciana, no puede venir un médico de Logroño. ¿Pero por qué no puede venir? ¿Por qué no puede un trabajador español ir libremente por la comunidad autónoma que quiera?  ¿Cómo? ¿Cómo es posible que estemos permitiendo este tipo de cosas? Al final, todo esto lo que hace es que los ciudadanos empobrezcan porque los resultados y esto lo dice el informe PISA también. A no ser que hagas como hacen en Cataluña, que hacen lo que les da la gana. Los resultados en educación son peores. Los profesionales no tienen una libre circulación y por lo tanto la economía se resiente.

 O los de Baleares o los de la Comunidad Valenciana no pueden contar con el mejor cardiólogo porque es de Logroño. No, hombre, yo quiero que el de Logroño venga y ya le enseñaré yo valenciano, ya le convenceré, pero yo creo que no quiero ponerle un stop. ¿Quién lo hace?  Ahora vamos a asistir desde el principio, como cuando ves una estrella nacer o algo así, o el nacimiento de algo. Vamos a asistir en Asturias al fenómeno desde el inicio. Vamos a ver cómo se inventan una lengua, vamos a ver cómo la van potenciando, como crean toda una serie de entramados y de redes clientelares alrededor. Como la gente de Asturias de repente dice así mejor. Porque claro, esto significa que ya no van a competir conmigo desde fuera, a poner el bable aquí como barrera y aquí ya no van a venir médicos valencianos o médicos de no sé dónde. Yo asturiano no tendré que competir con nadie, pero por Dios, al final los que terminan con esto perjudicados son los ciudadanos, los que se empobrecen, los que dejan de tener los mejores medios de la administración a los mejores profesionales.

 Al final van creando una red clientelar que tendrá un potencial numérico importante a la hora de votar y terminarán apuntándose, por desgracia, muchos partidos políticos a esta moda, porque entienden o creen que les da votos. Y esto es terrorífico. Al final acabamos en un reino de taifas en el que además se nos acaba enfrentando a unos con otros y en el que lo peor de todo es no solamente el tema de los derechos y la libertad; es que nos empobrecen.

300.000 euros han destinado el Gobierno valenciano para una ONG que señala a los profesores que dan clase en castellano, no está mal, ¿no?

Es la misma ONG, es la del anormal ese  que va juntando follones y pollos también. Pero como vemos en los comercios en Cataluña, ¿cómo hemos llegado a esto? Bueno, en la Comunidad Valenciana ya estamos ahí, y cuatro años más, estaremos y estaremos como en la Baleares de Armengol. Armengol es del PSOE, pero podría pasar por Esquerra Republicana perfectamente, sin ninguna diferencia y luego acabaremos como en Cataluña. Es el tema de la lengua. Al final es lo que decía Cayetana, que a mí me gustaba mucho esa expresión: “es el burro de Troya” por el que luego entra todo el adoctrinamiento y se asocia todo lo español a connotaciones negativas, la corona a connotaciones negativas, la justicia a connotaciones negativas. Y cuando te quieres dar cuenta, en dos generaciones tienes a unos jóvenes que se creen que fuera de España o fuera de la Unión Europea van a estar mejor, porque todo lo que tiene que ver con España es malo. Cuando yo creo que tenemos una historia común y hemos construido entre todos una historia y un legado del que nos tenemos que sentir muy orgullosos.

Tras el chino, inglés, y el hindú, el español es 4 idioma más hablado del mundo, ni más ni menos que 543 Millones; ¿hay quien no ve, o no quiere ver la formidable potencialidad económica que puede suponer esto para la economía no solo de la Comunidad de Madrid, sino de España como país? Ingresos por música, cultura, viajes, universidades, etc. 

Porque les ciega el odio a todo lo que sea el idioma español, la bandera española y así si en esa ecuación está la señora Ayuso, pues ya ni le cuento; yo humildemente, pues también ando por ahí y no creo que les guste, pero si pone todo eso en la caldera, es evidente que hay una parte muy importante de este país.

 Es una desgracia hablar sobre esto, pero es evidente que hay una parte muy importante -que es toda la izquierda-, y todo el nacionalismo que están en eso, en el odio a todo lo que signifique español, porque ellos querrían estar fuera. Lo que pasa es que yo creo que han pinchado en hueso. Nosotros ya estamos demostrando que lo que queremos es ponernos a disposición de la gente para crear riqueza y empleo. El propio Sánchez el otro día anunciaba la creación de una estrategia alrededor del español copiada de la nuestra. Lo que pasa es que Sánchez no se lo cree. Por eso le decíamos en Málaga, apoyamos, a ver si tiene narices y se la lleva a Cataluña, a Valencia, a Baleares o al País Vasco. Ahí es donde queremos verle a usted defendiendo el español; porque yo he visto como el PSOE votaba en contra de que haya español en las escuelas, en la Comunidad Valenciana. No, no obligado por el nacionalismo. No, no, por eso el PSOE mismo ha votado en contra. Eso mismo ha promovido barreras lingüísticas. Tenemos un problema, pero yo soy optimista. Creo que este problema va a acabar en muy poco tiempo.

Cambiemos de tema, y vayamos a la política. ¿Cree que habrá cambio en las próximas elecciones generales?

Si, yo de verdad estaba convencido durante las elecciones madrileñas de que se podía. Ojo, no debemos confiarnos y debemos hacer lo que la izquierda hace muy bien, que es movilizarnos a tope, a nosotros mismos, y a todo nuestro entorno, y que nadie se quede en casa porque nos va la vida, de verdad. Nos va el vivir en una sociedad próspera o en una sociedad socialista, empobrecida, separada, peleada, en fin, en lo que están haciendo ellos y separada territorialmente también.

¿VD. considera que VOX es un partido de ultraderecha?

 No, yo creo que es un partido que está más a la derecha que el Partido Popular, pero no tengo ningún problema. Tengo. Tengo buenos amigos allí y creo que es un partido con el que uno puede. Bueno, de hecho, en la Comunidad de Madrid, con el apoyo de VOX, estamos gobernando. Está gobernando la señora Isabel Díaz Ayuso sin ningún problema. En Andalucía se ha demostrado con su apoyo desde fuera, que se puede construir una Andalucía completamente distinta y próspera a lo que era antes, con ese eterno socialismo que parecía ya más un régimen de otro tipo que una democracia.

Si le doy este guion que tipo de final le pondría a la película: naces en un país en el que no hace falta que estudies porque te van a aprobar; si no quieres ahorrar para una vivienda o para el alquiler, tranquilo que la puedes okupar; y si no quieres trabajar, tranquilo que te darán una paga sin levantarte de la cama.

 No, eso es un drama. Y eso es socialismo. Es un drama en el socialismo y es lo que se está haciendo en este país. Y yo creo que lo que hay que reivindicar es otra cosa que tiene que ver con la igualdad, con la libertad, pero también con, con, con el esfuerzo. Yo creo que hay que reivindicar también que todos debemos tener un libre acceso a una escuela pública, a una sanidad pública y que tenemos que partir en igualdad de derechos y por lo menos tener acceso sobre todo a ese igualador que es la educación. Pero luego hay que premiar al que más se esfuerce. Yo, yo creo que eso está por encima de toda duda.

Con respecto al español, ¿qué opina del lenguaje inclusivo? (En Francia lo han prohibido).

A mí lo que más me preocupa de eso no es la ridiculez hablando y cometiendo faltas de ortografía; o Ia ridiculez máxima, la de este fin de semana. No recuerdo cuál fue la expresión que dijo la ministra de Trabajo, pero creo que sería lógico, se dirían, porque es una locura discursiva en la que es muy complicado aclararte. A mí no es eso lo que me preocupa. Creo que para eso está la RAE y eso tiene que ver con la rabia.

 Lo que me preocupa del tema es la creencia, y esto lo hacen en el siguiente número de esta calle, porque ahí está el Ministerio de Igualdad, la creencia tan socialista y comunista que desde el poder pueden dictar como debemos hablar. A mí eso es lo que me preocupa, por mi vida. Usted no puede dictar cómo se habla. Es la RAE la que da fe de cómo los españoles y los hispanos hemos decidido utilizar la lengua en la que luego vela por el correcto uso de un presidente o una ministra.

 No tiene que decir por qué. Porque ese no es su trabajo y no lo va a ser nunca. Entonces, esta manía de la izquierda, que fíjese cuando yo era jovencito hablaba de libertad, de expresión y ahora se han convertido en los nuevos censores que hablaban de matria y son los que se escandalizan por todo.

Yo creo que a nosotros nos tienta, pero a mí eso es lo que me preocupa. Esa cosa de la izquierda, del socialismo y del comunismo, de intervenir en todos los aspectos de nuestra vida. Eso es tremendamente dictatorial.

Para finalizar; nuestros seguidores de h50 nos piden que le hagamos una pregunta y un ruego: ¿Ve a Ayuso como presidente del Gobierno de España en un futuro? Y que siga apoyando la equiparación salarial no cumplida todavía de Policía y Guardia Civil, como siempre ha hecho.

Yo creo que Isa (bel Diaz Ayuso) puede hacer lo que quiera. Yo creo que es una política que ha conseguido, y que ha crecido de tal forma, que puede aspirar a lo que le dé la gana. Es una mujer con la que he, y con su equipo, con la que aprendo muchísimo. Tuve la suerte de ser telonero en la campaña electoral y le agradeceré siempre que me haya permitido formar parte de su proyecto. Pero la verdad y la realidad es que el que está en disposición dentro de poco de arrebatarle la Moncloa a Pedro Sánchez, es Pablo Casado.  Esa es la verdad. Y además, yo puedo decir, que conozco bien a Pablo Casado, y es un hombre muy preparado y sobre todo algo muy importante; y lo puedo decir de Pablo, como lo puedo decir de Abascal, también es una buena persona. Yo no puedo decir lo mismo ni de Sánchez, ni de Iglesias, lo podía decir hasta hace nada; y a mí me parece que es una diferencia sustancial, importante.

Así que sí, el que mejor; el que está en la disposición, el que va a salir, está preparado para la carrera, es Pablo. Y, además, yo creo que es un gran candidato y una grandísima persona. Yo voy a hacer todo lo que esté en mi mano para ayudar a que Pablo Casado sea el próximo presidente del Gobierno.

Pues muchas gracias por la entrevista, y espero que acepte este obsequio que le traemos, una camiseta de h50

Entrevista dirigida por Javier Rodrigo Ordóñez | Inspector de Policía Nacional. Portavoz de h50.es Twitter: @JaviRodrigo11

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