Dicen que tenemos la mejor policía del mundo, pero yo solo veo postureo por las redes sociales. Solo veo un cochazo y el móvil última generación y si estamos a la moda de lo que pasa en Tik Tok con esos vídeos súper chulos dónde los “polis” funcionan mejor como modelos funcionarios sin vocación es que obviamente algo está fallando en este modelo policial, que de policial no tiene nada y desde luego yo no estoy aquí para escribir del “buenismo y de lo guay” que es todo por aquí.
Y es que nuestras calles han cambiado en pocos años y ya los niños ya no son inocentes como lo éramos quizás nosotros algunos son violadores o asesinos con 12 años y ahí fuera señores … ustedes están vendidos, nuestras calles están llenas de armas, unas son de fuego y otras armas blancas, cuchillos que se clavan en nuestra carne y nos desgarran el alma, muertos en tres minutos, desangrados en mitad de la calle, como una mordida de un tiburón blanco sus dientes entran en las entrañas, apenas tiempo nos dará más que ver nuestras manos manchadas de sangre, esa que corre libre y a borbotones llevándose con ella nuestra vida, y a veces es nuestro uniforme el que se queda manchado y desgarrado por la herida, herida que no solo sufres tú sino también tu compañero que aprieta el torniquete y pide como puede refuerzos, minutos de tensión, caos, mil sirenas resuenan por la avenida, compañero caído resuena por la emisora… Y otra vez en las noticias: Muere un policía apuñalado con arma blanca.
La reflexión de hoy es que si ustedes son la mejor policía del mundo entrenen y fórmense sin descanso, que si los patrulleros son el alma de los Cuerpos Policiales y están en primera línea ustedes más que nadie demuestre que todo el mundo quiera sentirse orgullosos, no más vídeos como el del otro día de Usera donde un niñato inmovilizó a un policía, no más vídeos dónde impera el miedo de un agente que no sabe hacer su trabajo, no más titubeos si ese día está o no el juez que les tiene atragantados, no más funcionarios sin vocación porque en la calle queremos ver POLICÍAS.
Esta entrevista va sobre armas blancas y que mejor que hablar con un profesional del sistema Real de lucha y defensa contra cuchillo, les presento a José Manuel González (@deltakravmaga).
Pregunta. – ¿Quién eres? un breve resumen de ti para nuestros lectores.
Respuesta.- Soy el presidente y fundador de Delta Krav Maga y Close Combat Knife, Entrenador Nacional de Defensa Personal Policial y Monitor Nacional de Grappling Policial. Muy ligado a diferentes artes marciales desde temprana edad, sigo entrenando en la actualidad, ya que todas estas bases de lucha forman parte de los sistemas de defensa personal que enseño.
P. – Después de los últimos acontecimientos, 12 de junio de este mismo año 2023, una intervención mortal donde un arma blanca fue la protagonista que causó una tragedia en la Policía Nacional, causa dolor recordar, pero más grave sería olvidar, intervenciones de este tipo cada vez más vistas, conflictivas y reales en nuestro día a día ¿como se debe enfrentar y debe formarse un agente ante esta amenaza?
R. – Teniendo en cuenta que el modelo oficial está obsoleto y concretamente en el apartado de formación de sus operadores, potenciaría los entrenamientos llevándolos a la mayor realidad posible. Dichos entrenos deberían de ser de forma regular y no puntual, ya que una defensa ya sea con mi cuerpo o con mi arma reglamentaria debe de estar interiorizado. Desgraciadamente salen a las calles con conocimientos más básicos que aquellos con los que se van a enfrentar.
P. – Armas de fuego contra armas blancas la cuestión de disparar para defender la vida o no.
R. – En mi opinión, siempre. A corta distancia, como suelen ocurrir este tipo de situaciones, un cuchillo es bastante más letal que un arma de fuego. Aun así, podemos ver en diferentes videos públicos, como una persona que ataca con un cuchillo y ha recibido varios impactos con un arma de fuego, sigue atacando, y que, hasta no llegar al fallo multiorgánico, éste solo se enfocará en continuar con el ataque. Obviamente no solo abrir fuego, si no tener estrategias situacionales y tácticas que solo conseguiré si mi entrenamiento es regular y adecuado.
P.- Los “expertos” que predican disparar en las partes no vitales del cuerpo, ¿existe esa parte? ¿A quién hay que explicárselo antes a las academias policiales o a los jueces?
R. – En primer lugar, los operadores no pueden entrenar ejercicios de tiro a zonas no vitales ya que no son comunes targets en el mercado con siluetas de extremidades. Encontraremos targets con brazos, pero en ningún caso con piernas por lo que la famosa frase de “un tiro en la rodilla para neutralizar un agresor” solo saldrá de la boca de alguien que esté frente al ordenador jugando al Call of Duty. Solo aquellos que realizan ejercicios de tiro con asiduidad, en movimiento, estrés, etc., son conocedores de la dificultad de esto. Es curioso que los que predican esto no están en las calles.
También tengo claro que las academias son conocedoras de que esto no es posible, pero juegan con reglas y condicionadas, por lo que aquí nadie puede mojarse.
Por otro lado, los jueces no son conscientes de la realidad de un conflicto y simplemente se limitan a interpretar leyes antiguas, dando por hecho, porque así se lo han hecho creer, que un agente ha recibido la formación suficiente en su academia como para reducir a un agresor armado con un cuchillo con las cuatro técnicas magistrales que enseñan en la academia. Si el poder judicial fuera consciente de todo esto, las leyes cambiarían y, por ende, la formación ofrecida a estos operadores en sus diferentes academias.
P. -¿Deben entrenar los Cuerpos Policiales a sus agentes igual que lo hacen en armas de fuego en hacerlos expertos en armas blancas, saber su uso y manejo y llevarlo como arma de dotación para estar en igual de condiciones en una intervención si su vida corre peligro?
R. – No. Creo que necesitamos actualizar el Plan Nacional de Tiro y las leyes para que puedan proteger a nuestras FCSE. Confiar en resolver un conflicto cuchillo contra cuchillo significaría reducir voluntaria e innecesariamente nuestras posibilidades de supervivencia, pero sí sería imprescindible la formación frente a este tipo de ataques, que, por desgracia, son cada vez más habituales, por no hablar de la facilidad con la que se consiguen este tipo de armas.
P. – ¿Puede un policía mostrar en vía pública sus conocimientos en artes marciales, grappling policial o krav maga ante un agresor que porta un arma blanca o cualquier tipo de arma?
R.- Por supuesto. Mostrará sus conocimientos siempre que sea necesario independientemente del lugar donde se realice la agresión, no siendo este un condicionante, nunca. Aunque hay una parte de la población que siempre criticara cualquier acción policial, el resto necesitamos saber que las personas que nos protegen están formadas y tienen los conocimientos necesarios para este cometido. Así mismo mandaran un mensaje importante a todos aquellos que quieran enfrentarse a ellos.
P. – Luchar y sobrevivir ante un ataque de arma blanca ¿cómo reacciona nuestro instinto, nuestro cerebro, el miedo y el estrés? ¿Están nuestras Cuerpos y Fuerzas de Seguridad preparadas y cualificadas para la actualidad?
R.- Cada persona es un mundo y así se enfrentarán a este tipo de situaciones. Hay tantos factores a tener en cuenta como las experiencias previas, el valor, el arrojo, sus conocimientos y modelos de entrenamiento. Si a esto añadimos, como digo en mis clases, que nos saldrá solo el 30% de lo que entrenamos en las mismas, el resultado final es impredecible. Si modificásemos los modelos de entrenamiento llevándolos al límite y de una forma continua, nuestras probabilidades de éxito aumentarían. Creo y recalco que el modelo policial actual está obsoleto en muchos aspectos, en el de la defensa personal también, así como en los procesos de selección. Afortunadamente cada vez llegan a mis clases y cursos más operadores que son conscientes de estas carencias y necesidades.
P.- ¿Puedes hablarnos de tu curso de Close Combat Knife?
R.- Close Combat Knife nació para cubrir esta necesidad (formación real) y poner sobre la mesa un modelo exclusivo de entrenamiento, no solo para intentar ofrecer mayor garantía de éxito sino para poner en evidencia y dar conciencia de que las técnicas magistrales no existen ni esa falsa sensación de seguridad tan habitual post – academia. Es un curso muy duro, donde los alumnos serán llevados a limite y podre asemejar la realidad de un ataque de cuchillo y trabajar actitud, situación y posibles defensas.
P. – ¿Cuál es la diferencia entre amenaza y agresión ante un arma blanca y mantener siempre la distancia de seguridad correspondiente, el control del brazo que amenaza y saber qué tipo de luxación debemos utilizar?
R.- La diferencia es obvia. Ante una amenaza, distancia y correctos protocolos de actuación teniendo en cuenta que puede convertirse en una agresión en cualquier momento. Un ataque requiere de una defensa inmediata ya que de producirse esto, habremos perdido la distancia de seguridad. Conocimientos, determinación, comunicación entre los operadores y destreza ya sea con tu arma reglamentaria, táser, defensa personal, etc.
En mi opinión, no existen luxaciones que garantice un correcto desarme. Eh aquí uno de los mayores errores en la formación de las academias, que enseñan a sus alumnos a doblar muñecas. Tenemos que entender el nivel de locura y agresividad que tiene un sujeto que pretende apuñalar a una persona. Éste jamás soltará el cuchillo en plena lucha con una luxación.
P. – ¿Es verdad que ante una intervención complicada los policías piensan antes en las consecuencias legales de nuestras leyes en los tribunales de justicia, en el juez que hoy está de guardia antes que en su propia vida? Vemos últimamente grabaciones de agentes y lo más llamativo es la baja o nula formación lo cual son los propios compañeros quién los “linchan” porque cursos y formación disponibles hay todos los días en las redes sociales y todo el mundo se pregunta por qué motivo nadie se forma después de salir de las academias, no es un trabajo para toda la vida, no en mi turno, es una frase que circula como pólvora entre los policías, pero vemos cómo la realidad es muy diferente, ¿por qué los primeros en llegar no están cualificados en mayoría para frenar la delincuencia de las calles?
R. – Las academias meten miedo durante los meses que dura su formación acerca de un uso correcto de su arma de su arma de fuego y con esa mentalidad, sumada a la formación en defensa personal obsoleta que se ofrece en estas, los agentes terminan dudando en cómo y con qué medidas realizar una intervención. Un operador tiene que tener la confianza máxima en todos los escalafones y no estar condicionado por quien escuchara su versión y como la interpretaran, las leyes tienen que ser claras, concisas y exactas, ya que todo esto condicionan el trabajo de seguridad ciudadana los días que algunos jueces estén en el Juzgado. Sea por ideología o por desconocimiento, estos consideran que nuestros agentes están lo suficientemente bien formados como para solucionar un conflicto con la formación recibida previa a salir a las calles. Es obvio que, si estos acompañasen a un dispositivo durante un día de trabajo, su percepción acerca de todo esto, cambiaría inmediatamente. Creo que la conexión entre el poder judicial y la escala básica de las FCSE debe de ser más fluida. Aunque todos sabemos que las políticas actuales interfieren en todo esto, tenemos por delante un panorama complicado.
P.- ¿Cuál es la mayor defensa ante un cuchillo? En la intervención del 12 de junio el compañero cayó al suelo con el agresor que portaba el cuchillo y lo apuñaló en varias ocasiones, ¿cual es la mejor forma de defenderse en ese momento?
R.- Ante un cuchillo y con la distancia suficiente, sin ningún lugar a dudas, el uso del arma reglamentaria, ni siquiera el táser, ya que este está condicionado a que ambos arpones se introduzcan en la piel, uso de chaquetón o consumo de estupefacientes. Y si esto falla, el resultado para el operador será nefasto. Llegados a este punto, donde no han podido usar estas herramientas, no les quedará otra opción que intentar sobrevivir, de controlar la mano que porta el arma e intentar desconectar al agresor. Para ello no hay otra opción que practicar bajo altos estándares de entrenamiento con “agresores” que piensan, que cambian de mano el cuchillo, que atacarán de manera indiscriminada sin importar dónde claven el cuchillo.
P. – ¿El que porta el arma blanca siempre tiene ventaja?
R.- ¿En qué circunstancia? ¿En qué escenario? Hay tantos factores a tener en cuenta como las habilidades del operador, del entorno, las experiencias previas, etc. En el peor de los escenarios, donde a un operador no le quedará más opción que luchar a manos vacías contra un cuchillo, e independientemente de sus conocimientos y formación, en el 90% de los casos, saldrá herido. Es por esto que tanto el sistema judicial como el modelo policial actual, en cuanto al entrenamiento con las armas reglamentarias, tiene que cambiar, sería muy iluso por nuestra parte pensar que con 25 disparos al trimestre (véase el caso del plan nacional de tiro) tiene la formación necesaria como para neutralizar con su arma a un agresor armado y violento. Frente a una amenaza o ataque de cuchillo, arma de fuego y por supuesto formación en defensa personal REAL.
P.- ¿Es mejor pensar que pase lo que pase sepas o no defenderte serás herido por arma blanca en alguna de tus intervenciones?
R. – Por supuesto. Como dije anteriormente, casi siempre saldrás herido. Mi mentalidad tiene que estar preparada para saber que esto puede ocurrir. Pero si sabes que esto puede ocurrir y no pones solución en cuanto a tu formación, sabiendo las reglas que tenemos actualmente, son decisiones personales que marcan o no tu profesionalidad.
P. – Hora de la reflexión.
R.- Un modelo Policial obsoleto, una sociedad dividida y politizada, leyes antiguas y laxas, un modelo penitenciario nada severo, un descenso notable en la vocación Policial, escasa conexión entre quien hace las leyes y quien las ejecuta, abandono institucional y una facilidad pasmosa para conseguir armas blancas; hacen que sea un coctel venenoso para aquellos que están en la calle intentando protegernos. Todos mis respetos y gratitud hacia ell@s, ya que en muchas ocasiones dan su vida literalmente para que nuestros barrios, donde juegan nuestros hijos y pasean nuestros padres, sean más seguras. Soy positivo en que todo cambié, como dije anteriormente cada vez son más las FCSE que llegan para formarse, gastándose su dinero, utilizando su tiempo libre, aguantando críticas de sus compañeros…. con el claro objetivo de ser mejores profesionales y estar a la altura de lo que les exige su posición. Hay grandes profesionales en el sector, en el que actualmente sin ellos, nuestras calles serian aún más complicadas y peligrosas.
P.- Quería dar las gracias a José Manuel González (@deltakravmaga) al final de una manera u otra cada uno aporta a su manera sus granitos de arena y sus conocimientos para que esto sea una gran familia y los que quieren aprenden lo hagan entre buenos profesionales, cadena de favores es como quiero pensar que es el objetivo y la meta para llegar a un resultado que ni en las academias ni las instituciones pone al alcance de nuestros policías para seguir en el camino correcto sino los propios “HERMAN@S” de batallas arrojando luz entre las sombras.
R.- Gracias por confiar en mí y en H50 Digital Policial para esta entrevista.
P.- Un placer aprender de los mejores.
Entrevista de Amara Martín Vázquez para h50
