“Estos son los “nuevos” cascos de la UPR”, así comienza el mensaje publicado en X por parte del sindicato policial, que ha mostrado su rechazo a la actualización del equipo de protección.
Según JUPOL, esos 500.000 euros invertidos en el casco han sido en vano, señalan duramente a la banda amarilla que recorre la parte trasera frontal respetando el escudo. “Les convierte en una diana” han destacado disgustados a través del comunicado.
Además, destacan la carencia de material ignífugo de dotación tan necesario en algunas intervenciones. En el caso de disturbios, por ejemplo, sería de gran ayuda. Asimismo, han recordado que actualmente continúan “prestando servicio en furgonetas deficientes”, lo que, sin duda, puede suponer un peligro para la integridad física de los efectivos.
Del mismo modo, los escudos balísticos han formado parte de la queja, no es ocioso recordar la importancia en esta unidad de estar equipados con escudos aptos para el servicio. Tampoco cuentan con chalecos airbag, según han apuntado hacia el final del escrito, incluyendo una sorprendente realidad al final: hay defensas que se rompen.
Veremos cómo evoluciona esta complicada realidad que ha expuesto JUPOL.
