Cómplices

puigdemont junqueras
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Teatro del Liceo en Barcelona. En la puerta un grupo de manifestantes que aclaman para mal  al actor protagonista que hace su aparición tras un cartel de “La Bohème” de Puccini. Ya dentro, en el escenario tres banderas y un atril, un foco para la estrella solista y las butacas principales ocupadas por afines cuidadosamente seleccionados para que la escenografía no perdiera empaque. Aún con todo, un invitado increpa al protagonista y enturbia la solemnidad de un acto del que hay que hacer un análisis profundo.

Más allá de esa escenografía “engañabobos” que desgraciadamente logra su objetivo, el contenido de esa declaración puede ser lo histórica que pretendía la industria “Redondo Productions, S. L”, pero en el peor sentido posible. Histórica porque no supone una mentira programática más del Presidente más mentiroso de la historia, esta mentira es peor que todas las anteriores. Hablamos de que el Presidente del Gobierno de España se posiciona material y jurídicamente a favor de aquellos que pretendieron subvertir el orden constitucional, que quisieron por medios violentos desintegrar España, dejando a más de la mitad de una Comunidad Autónoma sin amparo ante dicho desafío y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado luchando calle a calle contra las hordas violentas  indepes subvencionadas y azuzadas por los golpistas.

Sánchez ha fabricado, pagando un justiprecio, un halo de permisividad con los indultos que ha contaminado sectores como la Iglesia y la Presidencia de los empresarios, que han llegado a manifestarse a favor de esta terrible traición a primero el poder judicial y después a nuestro modelo territorial constitucionalmente reconocido. Incluso muchos medios de comunicación ven como “audaz” la maniobra de este traidor, haciendo un análisis excesivamente elaborado para lo que realmente es. Hablamos de que Sánchez necesita a los indepes para seguir donde está, y por seguir ahí, vendería a su madre. Punto.

Entrando en el contenido del teatrito en cuestión, Sánchez anunció que hay 9 personas en la cárcel por sus ideas, que existen presos políticos en España, compró el discurso victimista indepe y les otorgó legitimidad como interlocutores de un Estado inventado para negociar con un Estado legítimo. Reconoció de facto la soberanía de Cataluña. No me invento nada, óiganlo. Como Policía Nacional que vio en primera línea el sufrimiento de mis compañeros en aquel suceso solo puedo sentir asco y vergüenza.

En un desesperado intento por generar empatía con los delincuentes, se dirigió al público manifestando que pensáramos que nos encarcelaran por nuestras ideas, que injusto y triste sería. Lo de cometer delitos contra la Constitución y ser condenados por ello bah, sin importancia para el todomentiroso. Además intenta compulsivamente meter en nuestras cabezas que no hay otra opción, y sí, claro que la hay: se llama Ley y es obligación de todos respetarla.

La maquinaria gubernamental otorga un poder capaz de hacer temblar los cimientos ideológicos de instituciones con criterio histórico propio, cuyos dirigentes tristemente rinden pleitesía a un ser capaz de destruir por acción u omisión sus torres de Babel. Aunque el cortoplacismo de sus obtusas mentes no se lo deje ver, están firmando su propia condena.

El caos Sánchez va a generar más daños de los que éramos capaces de imaginar.
Pablo Cambronero Piqueras para h50 Digital

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