Análisis policial del atropello múltiple en Torrejón

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Este sábado por la noche se produjo un homicidio múltiple; cuatro muertos y al menos 16 heridos, usando como arma un vehículo. Un Toyota Corolla. Hacer constar que la llamada entro como “reyerta con armas de fuego”.

Esto se denomina incidente con múltiples víctimas (IMV). A este escenario llegan como primeros intervinientes dos radio patrullas de la Policía Local de Torrejon de Ardoz. En el lugar se encontraron una escena dantesca. Gritos, sangre, cuerpos tendidos y diseminados, y lesiones horribles.

Los tres agentes y un oficial tuvieron que empezar a gestionar el caos que supone un IMV: Petición de apoyo y recursos sanitarios, triaje, cortes de tráfico, habilitar zonas de evacuación, noria de ambulancias etc., además de intentar saber qué ha ocurrido. Todo ello En un ambiente hostil por ser una boda de una etnia especialmente conflictiva.

La labor de coordinación recae en la oficial al mando, a la que se le quebraba la voz por la emisora. Sólo ellos y otros que lo han vivido saben lo que se siente en ese trance.

Llegan más agentes tanto de Policía Local de Torrejón como de San Fernando, así como de Policía Nacional, con la suerte de que en una discoteca del municipio se encontraban agentes de la UPR de Policía Nacional junto a agentes de Policía Local realizando una inspección. Cuando escucharon por radio lo ocurrido, se dirigieron todos prestos a dar apoyo y ayudar a poner orden en el caos.

Al llegar se encontraron a los primeros intervinientes atendiendo a los heridos, varios en parada cardiorrespiratoria. Un caos. Es lo mas parecido a un atentado o a una escena de guerra.

Las ambulancias empezaron a llegar. Una vez sobre el terreno comenzaron a triar, atender y evacuar a las víctimas. Hasta ese escenario, llegaron familiares y medios de comunicación, Telemadrid, se les tuvo que impedir el acceso. Bastante caos había ya.

Mientras que unos agentes atendían a las víctimas, otros acordonaban, y otros interrogaban a los testigos. Consiguiendo averiguar que el posible autor de los hechos había huido en el Toyota Corolla Verso, vehículo que ha usado como segadora, por lo tanto tiene daños importantes. Esta información se transmite por diversos medios de difusión informales que los agentes de campo usan ante la incapacidad de los diferentes gobiernos y mandos policiales de crear un canal de información distribuida entre cuerpos.

Una hora más tarde, en Seseña, un indicativo de Guardia Civil observa un vehículo con daños importantes. Le da el alto y de los 4 ocupantes, cogen a 3, dándose el cuarto a la fuga. Después de hacer gestiones con los intervinientes en Torrejón, Jackpot, son los autores. Detenidos.

Máxima eficacia policial. Y es que juntos somos más fuertes, aunque algunos siempre quieran sacar de la ecuación mediática al hermano pequeño, las policías locales. Si lees la prensa, ni aparecieron, y como en muchas ocasiones, fueron los primeros en llegar y los últimos en irse.

Como en lo ocurrido en Argamasilla de Calatrava. Hubo un policía local asesinado y otro herido, y en prensa había una guerra entre Guardia Civil y Policía Nacional por ver quien conseguía el titular más grande. Tuve que buscar mucho para leer en qué circunstancias fue alcanzado el agente de Policía Local. Ignorados pero siempre en primera línea.

En el modelo que proponemos en Una Policía para el S.XXI estos egos no existirían.

Los jefazos siempre viviendo de la estadística y la propaganda, aunque sea a costa de otros. Menos mal que entre los que estamos en la calle eso no suele ocurrir, con excepciones, tontos hay en todos los cuerpos.

Esta intervención no será olvidada por los que allí estuvieron, se les quedará en la psique. No olvidarán los gritos, el olor de la sangre, la muerte y el dolor. Cómo una boda termina en tragedia.

Al igual que les pasó a los agentes que vivieron los atentados del 11 de Marzo de 2004 y del 17 de Agosto de 2017, y antes de esos todos los cometidos por ETA. Con nuestra política de recursos humanos, estos agentes tendrían la atención necesaria para su sanidad mental. Con el actual modelo, no recibirán ningún tipo de apoyo psicológico. Es más, muchos hoy están de servicio nuevamente.

Quiero volver a poner en valor el trabajo de los patrulleros, primeros intervinientes en escenarios como el descrito. El lector, por muy bien explicado que esté el escenario de caos con palabras, ni se acerca a lo vivido por los agentes.

Con la formación justa, con los mínimos medios que facilita la administración, pagándose de su bolsillo formación y materiales, dan lo mejor de sí mismos ante hechos tan espeluznantes como el de ayer o el de Argamasilla, a pesar de ser el patito feo de los distintos cuerpos.

Ciudadanos, políticos, jefes; aprendan a valorar al poli uniformado o no, que patrulla su barrio a diario.

Por último, quiero hacer constar que se trata de un sábado de noche; es decir, no hay mandos superiores de ningún cuerpo trabajando, sólo mandos intermedios operativos, no de oficina, y policías de la calle. El mejor escenario posible para proteger ciudadanos. La información fluyó por canales informales entre cuerpos sin la lucha de egos de comisarios, generales e intendentes que a base de no compartir información para intentar ganar una medalla y promocionar su cortijo, impiden que esta se convierta en inteligencia.

Fernando R. Recio. Oficial de Policía Local y Coordinador de Una Policía Para El Siglo XXI
Fernando R. Recio para h50 Digital 

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