Melilla sin fronteras

Comparte ese artículo

Melilla es un caos, un “submundo”, sobrevivir es el único objetivo.

Un fallecido y tres heridos tras un nuevo asalto a la valla en Melilla.

200 inmigrantes consiguieron entrar.

El pasado domingo sobre las 9 horas, en el vallado perimetral de la zona A8/A10, un grupo de unos 300 subsaharianos intentaron de nuevo saltar la valla, lo lograron 200.

Un inmigrante falleció y otros tres resultaron heridos tras ese “asalto” masivo, violento y organizado. Se espera el informe de autopsia, los primeros indicios parecen indicar que falleció por parada cardiorrespiratoria.

En Melilla nada cambia, nada llega, todo aparece con retraso, hasta este artículo.

En marzo visité la ciudad, hay que estar allí para verlo; caos, desorden, suciedad, anarquía… cientos de personas se agolpan diariamente frente a una valla y escasos policías tratan de organizar la entrada. Les aporto un dato, en una hora un policía visionó unos 1500 documentos de entrada.

Presencié un modelo de esclavitud consentida, personas de todas la edades, en muuchos casos con problemas físicos, cargaban fardos a sus espaldas, sin control, continuas entradas y salidas con mercancía comprada en España que llega mediante estas “mulas humanas” a Marruecos.

Todo lo que ustedes puedan imaginar ocurre allí, con el silencio/anuencia de todas las administraciones, cualquier decisión puede perjudicar tanto a los comerciantes españoles como a los “esclavos humanos”, que malviven con los porcentajes que reciben por cada fardo.

Los últimos en la “escala social fronteriza”, el “escalón inferior” son los inmigrantes subsaharianos, han cruzado África con la promesa de un mundo mejor, muchos quedaron en el camino y los que llegan, tratan de salvar el último obstáculo que les separa del “paraíso”. Lo han perdido todo, entregados a unas mafias que les organizan las avalanchas o los saltos, dependiendo de factores que me llevaría tiempo contar… es la parte más baja de ese submundo en el que 15 policías por turno tratan de poner orden en el caos.

En Melilla todos tratan de sobrevivir, la frontera es lo de menos.

S. Giraldo.

2 comentarios en “Melilla sin fronteras

  1. Esclavitud? Vete y preguntales. La mitad cruzan la frontera con unas caras d felicidad,pues es la unica opción economica q tienen para llevarse 10€ a casa y poder comprar algo. Cual es la alternativa? Q los acojamos y les demos sanidad a todos? Q ya s da. Les damos una paga sin trabajar? Ya trabajamos nosotros por ellos. Les acogemos en nuestras casas? Pq no mejor les damos nuestro trabajo y q trabajen para darnos d comer mientras nosotros nos dedicamos a la vida contemplativa? Seria eso esclavitid? Si? Pues entonces al reves tb. El q venga q sea para trabajar y aportar,no para chupar o delinquir. Es responsabilidad d los politicos arreglar el panorama laboral y asegurar nuestro futuro y el d nuestros hijos y darle una vejez digna a nuestros mayores. No regalar la herencia recibida. No cargarse el pais.

  2. Lo que pasa en Ceuta y Melilla es culpa de los gobiernos que se han sucedido desde la muerte del dictador, ese que era bajito y de voz agudita. También de unos cuantos policias y guardias civiles que en el pasado ponían la mano y miraban hacia otro lado cuando llegaba el comerciante de turno a repartir la rasca para no tener problemas con la autoridad. En ambas ciudades campan los narcos a sus anchas, es lo que pasa cuando se financian campañas y partidos con el dinero de la droga y la delincuencia.
    El cambio de pesetas a euros fue la panacea de todos estos narcos, pues sacaron el dinero negro y lo blanquearon construyendo viviendas y vendiendo muebles y electrodomésticos en macrotiendas salidas de la nada. Políticos, empresarios, narcos y personas vinculadas a la administración de justicia miraban al más allá cuando sucedía esto, como si fuera normal.
    Ahora recogemos lo que toda esa chusma sembró. Nada tiene que ver Venezuela o Irán, pero pronto le echarán la culpa. Al tiempo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

error: Contenido protegido por derechos de autor c) 2021 h50. Está expresamente prohibida la redistribución y la redifusión de este contenido sin su previo y expreso consentimiento.