El incremento de residentes de las islas, el mayor de España este año, y la subida de las cifras de turistas coinciden con un aumento de violaciones en grupo y de los crímenes en general con un 10% más de delitos del primer trimestre de 2023 respecto al año anterior.
JUCIL pide una reunión urgente con la delegada del Gobierno en Baleares, Aina Calvo, para hablar de la problemática y el aumento de los delitos.
El número de guardias civiles se ha reducido y según los últimos datos oficiales hay 448 vacantes, una cuarta parte del total de los puestos de una plantilla de tan solo 1.730 efectivos.
La asociación profesional Justicia para la Guardia Civil (JUCIL) alerta de la evolución negativa que se observa en las Islas Baleares donde a un importante aumento de la población le acompaña este año crecimiento del 10% en la cifra de delitos con relación al año anterior.
Estos incrementos provocan que el territorio insular resulte cada vez más difícil de controlar por la constante llegada de turistas en un lugar en el que cada vez hay menos presencia de guardias civiles. Muchos de los destinados en esta comunidad se trasladan a otros lugares ante las difíciles condiciones de vida que exigen unas islas con viviendas a precios exorbitantes y el coste de la vida disparado.
Una cuarta parte de los puestos de la plantilla de la Guardia Civil de la Comandancia de Baleares están vacantes. “Vamos camino de una tormenta perfecta con cada vez más población, más oleadas de turistas en todas las islas y, al tiempo, menor presencia de los guardias”, resalta el secretario provincial de JUCIL en Baleares, Tomás Quesada.
La contundencia de las cifras frente a las impresiones de la Administración y los políticos
Los datos estadísticos del primer semestre expresan lo que la Administración pública y las declaraciones políticas pretenden eludir: crece la delincuencia y aumenta la violencia. Los delitos contra la libertad sexual suben el 33% en el primer trimestre de 2023 frente a las cifras del año anterior. Y prueba de este incremento es el goteo de violaciones en grupo de los últimos meses. Con tres casos al menos en la última semana. “Y la plantilla de guardias civiles en Seguridad Ciudadana en caída libre. Cada vez menos compañeros quieren ser trasladados o eligen como primer destino Islas Baleares” razona Quesada.
Con una población cercana al millón de habitantes en Mallorca, que supera los 150.000 en Ibiza y roza los 100.000 en Menorca los robos con violencia e intimidación crecen más del 30%, al igual que las sustracciones de vehículos y el porcentaje es parecido en las riñas y peleas tumultuarias. El crecimiento de estos delitos, así como los delitos contra la libertad sexual, muestran una tendencia similar en las tres islas.
“El catálogo de la Comandancia de Baleares señala que debería de haber 1.730 guardias civiles. Eso según una relación de puestos de por sí anticuada. La realidad es peor y las cifras oficiales son de una plantilla real de 1.282 efectivos, con 448 vacantes, una cuarta parte del total de la plantilla”, resalta Tomás Quesada.
Una plantilla sobrepasada con más bajas que incorporaciones
En estas condiciones, la plantilla real de guardias civiles puede verse sobrepasada para atender las necesidades de seguridad que requieran ciudadanos, visitantes y turistas. “Cada vez es más normal que algunos compañeros se inclinen por puestos más tranquilos, como vigilancia de edificios o de puertos antes de seguir en Información o en Seguridad Ciudadana”, explica Quesada. “En marzo se incorporaron 83 compañeros, más de la mitad con destino forzoso. De la situación da idea el hecho de que de los 168 nuevos guardias que llegaron el año pasado, 79 se van, ha pedido destino en otras provincias. Entre especialidades y Seguridad Ciudadana se prevén 134 bajas en el próximo concurso y de las vacantes anunciadas para traslados, 64 han quedado desiertas, más de la mitad en Ibiza”, cuenta el secretario provincial de JUCIL.
Petición de una reunión urgente
“Hace años que reclamamos un cambio en las condiciones de insularidad que faciliten y promuevan el traslado y la acogida de guardias civiles. Confiamos en que alguien, con responsabilidad suficiente en la Administración, atienda estas peticiones y mejore las condiciones de productividad a quien tenga destino en Baleares.
JUCIL cree que estamos a tiempo de cambiar la situación. Que Baleares no se convierta en un destino de castigo para los guardias civiles. Queremos que estas islas mediterráneas no se transformen en un lugar poco atractivo y peligroso para sus residentes y para los turistas que se acercan cada año”, argumenta Quesada. “Pero lo cierto es que en junio remitimos una carta a los ministros de Interior y de Hacienda para que, al menos este año, se recuperara el abono de una productividad especial durante el verano y sin embargo el silencio ha sido la respuesta”, zanja Tomás Quesada. “Pero no cejamos en el empeño y pedimos una reunión urgente con la delegada del Gobierno en Baleares, Aina Calvo, para reclamar de nuevo una mejora de las condiciones de seguridad en las Islas Baleares”, añade.