Una mujer fue castigada con 100 latigazos en público tras ser condenada por adulterio en la provincia indonesia de Aceh, donde rige la ley islámica sharía desde 2001.
El castigo se llevó a cabo frente a decenas de testigos, con el verdugo cubriendo su rostro durante toda la ejecución de la pena [
En al menos dos ocasiones, la mujer pidió clemencia y que se detuviera la flagelación, momento en el que fue asistida por otras mujeres, quienes le ofrecieron agua y algo de comida antes de que la sesión de latigazos continuara.
Junto a ella, otros cuatro hombres también fueron azotados con la misma cantidad de latigazos por violaciones a la ley islámica, que penaliza conductas como las relaciones sexuales consensuadas entre personas del mismo sexo, el consumo de alcohol o mantener relaciones fuera del matrimonio.
Mientras la mujer recibió el castigo sentada, los hombres lo hicieron de pie.
Aceh es la única provincia en Indonesia donde se aplica la sharía, en un país que alberga la mayor población musulmana del mundo.
Los castigos públicos mediante azotes son frecuentes en esta región, y organizaciones de derechos humanos han denunciado el creciente clima de represión en el país.
Este caso ha reavivado el debate sobre la aplicación de la ley islámica en Indonesia y la necesidad de revisar las prácticas que vulneran los derechos fundamentales de las personas.
