Agentes de la Policía Local de Avilés han reducido y procedido a la detención de un hombre que atacó con un cuchillo a un menor de 15 años hiriéndolo en cuello y estómago. Los hechos se han producido sobre las 19:00 horas de este miércoles cuando el autor de los hechos que paseaba con un perro se dirigió a la víctima que estaba sentada en un banco escuchando música a través de unos auriculares y acompañado de un amigo. En el momento que se quitó el dispositivo de sus oídos, el varón respondió agrediéndole con el arma blanca y provocándole cortes superficiales.
Ver esta publicación en Instagram
Efectivos policiales se trasladaron a la zona localizando al individuo coincidiendo con las características aportadas por víctima y testigos el cual se encontraba paseando con un perro y portando un cuchillo en su mano. Los uniformados reiteraron varias veces que se desprendiese del arma haciendo éste caso omiso. Por tal motivo, utilizando una fuerza proporcional a la amenaza y actuando con gran profesionalidad, lograron proceder a su reducción y detención. Según informa El Comercio, al parecer el hombre tendría sus facultades mentales alteradas.
Análisis h50
Este tipo de intervenciones requieren una gran profesionalidad y experiencia para ser ejecutadas con máxima precisión sin resultar lesionados los actuantes ni terceras personas. Una situación en la que se ha echado en falta otras herramientas de dotación como el Taser que permitiría una reducción más efectiva del insurrecto reduciendo la distancia entre el mismo y los uniformados, disminuyendo de esta forma el riesgo de lesividad para los actuantes.
Por suerte para los agentes, el perro que acompañaba al detenido respondió con total neutralidad y no se convirtió en una amenaza seria para su integridad física pudiendo llegar a arremeter contra los mismos al observar como su dueño se encontraba rodeado de policías.
Una vez asegurada su detención quedan por aclarar las circunstancias que rodean el caso. Los intructores del atestado policial deberán analizar el arma y tomar declaración tanto a víctima como testigos para dar cuenta a la autoridad judicial pasando el detenido a disposición.
El perro que le acompañaba suele ser a veces un cierto “problema” para los agentes actuantes. Lo correcto sería gestionar su custodia a través de un familiar o responsable y en segunda instancia que conservase su guardia y custodia algún servicio municipal o asociación de defensa y protección animal hasta que el mismo lo pueda reclamar.
