Rafa Cádiz
Un agente de la Guardia Civil ha salvado la vida a una mujer que se estaba atragantando con un trozo de comida. Los hechos ocurrieron el pasado domingo en un restaurante de Santa Olalla (Toledo), esta mujer, de 65 años, comenzó a tener problemas para respirar con normalidad al atragantarse con un trozo de comida.
En medio del caos, los clientes del establecimiento comenzaron a gritar pidiendo ayuda para que viniese un médico de manera urgente. Pero no fue un galeno quien apareció al rescate, sino un integrante del benemérito cuerpo que se encontraba en el mismo restaurante, y que no dudó en poner en práctica lo que aprendió sobre primeros auxilios tanto en los años que prestó servicio como militar en la legión, como en los años que lleva en la Guardia Civil. Concretamente, el agente supo detectar los signos de asfixia de la mujer y actuó de forma decisiva para salvar su vida realizándole compresiones abdominales, también conocidas como la maniobra de Hemlich, la cual es de vital importancia en situaciones de asfixia por obstrucción de la vía aérea por un cuerpo extraño (OVACE).
Gracias a la intervención del agente, la mujer recuperó débilmente la respiración no consiguiendo expulsar el trozo de comida que le estaba atragantando, por lo que el guardia civil repitió la maniobra hasta que consiguió que la víctima expulsara finalmente el trozo de comida, dejando libres sus vías respiratorias.
A la llegada de los servicios sanitarios, previamente alertados, completaron la atención y la mujer pudo recuperarse sin secuelas.
Nuevamente, estamos ante un acto heroico de un agente de la Guardia Civil, cuando el desconcierto reinaba y nadie sabía cómo actuar, el interviniente no dudó en poner en práctica lo aprendido con el resultado de haber salvado la vida a una persona que seguro le estará eternamente agradecido.