Pedro Sánchez ha recibido un aluvión de críticas en el Congreso por su giro en la política exterior con Marruecos y el Sáhara. Todos los grupos parlamentarios, a excepción del PSOE, han rechazado el “amiguismo” que defiende la bancada socialista dando el visto bueno a una invasión encubierta de Marruecos disfrazado bajo la denominación de “plan autonomista”.
Las pretensiones colonialistas de Rabat han sido abrazadas por el presidente español de forma unilateral, sin consenso ni planteamiento previo, boicoteando de esta forma la posición que mantenía España en el conflicto en consenso con las resoluciones de la ONU. Uno a uno, los diputados han cogido el micrófono para pronunciar sus reprimendas hacia el actual Gobierno que mantuvo la compostura durante la larga tarde de este miércoles.
La portavoz y coordinadora general del PP, Cuca Gamarra, lamentó que la carta enviada por Sánchez al rey Mohamed VI, “ha provocado una triple crisis: con Argelia, con su Gobierno y con todos los grupos”. “Que ahora trate de justificar que no ha sido un cambio de 360 grados de nuestra política exterior ni la ruptura de un consenso tradicional de nuestra política es faltar al respeto a los miembros de esta Cámara y al conjunto de los españoles”, manifestó dirigiéndose hacia Pedro Sánchez.
Gamarra ve una "falta de respeto" que Sánchez "trate de justificar que la postura sobre el Sáhara no ha sido un cambio de 360º y la ruptura de un consenso tradiciona en la política" y dice que la carta al Rey de Marruecos es una "chapuza" https://t.co/d5cDUa3PRX pic.twitter.com/S0zXe9RWC9
— Europa Press (@europapress) March 30, 2022
El líder de Vox, Santiago Abascal, calificó el escenario político español frente al conflicto del Sáhara como un “puñetero insulto” y señaló que Sánchez actúa como un “autócrata”.
¿Dónde está la lealtad de Pedro Sánchez?@Santi_ABASCAL retrata a Pedro Sánchez por su nueva traición a España por la cuestión del Sahara. pic.twitter.com/W744MfbFAt
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El portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal, incidió en las interpretaciones de Abascal y tildó a Pedro Sánchez de “Rey Sol” en recuerdo de Luis XIV de Francia.
Por otro lado, ninguno de los socios del Ejecutivo fueron benevolentes con el presidente del Gobierno. “¿Por qué el Gobierno defiende el derecho del pueblo ucraniano a existir frente a Rusia, pero no el derecho del pueblo saharaui a existir frente a Marruecos?”, preguntó a Sánchez el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, hablando sobre un “canje de principios por más control marroquí” de las fronteras de Ceuta y Melilla. Su homólogo en el PNV, Aitor Esteban, le acusó de “romper las resoluciones” de la ONU y reconocer “la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara”. Completando los socios habituales del Gobierno, EH Bildu, a través de Mertxe Aizpurua, le espetó haber “traicionado” al pueblo saharaui. “Si no ha habido un giro, diga que apoya la autodeterminación del Sáhara”, ha exigido Pablo Echenique, portavoz del grupo parlamentario confederal de Unidas Podemos, En Comú Podem y Galicia En Común.
Sánchez trató de encajar todos estos golpes argumentado: “No resto importancia a la decisión que hemos tomado ahora. La he tomado con plena voluntad de dar un paso adelante“. Desde la tribuna de la Cámara Baja manifestó que su pretensión es “garantizar un territorio seguro, con una frontera capaz de asegurar el cumplimiento del control de personas y mercancías”, “Reivindico, por tanto, el camino que hemos tomado, el de la política real, el del sentido de Estado, el de la estabilidad, la prosperidad y la seguridad de Ceuta y Melilla, de España y de toda Europa”, precisó en alusión a las fronteras de Ceuta y Melilla.
Sánchez niega un giro en la postura del Gobierno con Marruecos, dice que es "un paso más en el camino" y defiende que no hay "desatención hacia el sufrimiento del pueblo saharaui", sino "un propósito firme de contribuir a la superación de un conflicto enquistado hace medio siglo" pic.twitter.com/H5V8ELn4j7
— Europa Press (@europapress) March 30, 2022
