Reparten marihuana en el Congreso con total impunidad

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Los diputados del Congreso han sido recibidos este miércoles por activistas que repartieron supuestos cogollos de marihuana a las puertas de la Cámara Baja. Se han visto a varios representantes políticos portado un broche de la sustancia que se repartía en apoyo a la Confederación de Federaciones de Asociaciones Cannábicas que se ha presentado en el lugar portando cantidades sin determinar de lo que parece ser marihuana.

Políticos como Íñigo Errejón, han sido uno de los que ha recibido uno de esos cogollos, así como representantes de otros partidos como ERC o Junts per Catalunya protagonizando una escena insólita en nuestro panorama político.

Diversos medios de comunicación, así como particulares a través de las redes sociales, han inmortalizado el momento donde convocantes y políticos portan supuestamente cannabis en la vía pública sin ningún pudor.

¿Por qué los políticos y manifestantes actuaron impunemente ante la legislación?

Recordemos que el Congreso es un edificio público custodiado por agentes de la Policía Nacional que desempeñan labores de seguridad tanto en el interior como el exterior. La presencia policial se incrementa en esta zona cero de los representantes políticos a nivel nacional con incremento de todavía más agentes en edificios aledaños así como servicio 24 horas de radiopatrullas e incluso despliegue de unidades como la UIP tanto en ese mismo lugar como aledaños.

Resulta cuanto menos curiosa la omisión de la actuación policial en este caso pues diversas imágenes han recogido tanto activistas como políticos presumiendo de portar cogollos y fotografiándose sin que ningún agente interviniese a su paso o quizás bajo la probabilidad de que existiese una orden superior de hacer caso omiso ante este show mediático con drogas de por medio.

La Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana establece multas de entre 601 a 30.000 euros por el consumo o tenencia de drogas en el espacio público

Así consta en el artículo 36.16 de la Ley Orgánica 4/2015 considerada como infracción grave el “consumo o tenencia” de “drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas, aunque no estén destinadas al tráfico”, e impone unas sanciones que van desde los 600 euros a los 10.000 euros.

Traficar con drogas consiste en trasladar la droga a una o varias personas, aunque sea de forma gratuita, según sentencia del Tribunal Supremo 658/2002

Además de las infracciones administrativas en las que se pudiese incurrir, el artículo 368 del Código Penal establece que “Los que ejecuten actos de cultivo, elaboración o tráfico, o de otro modo promuevan, favorezcan o faciliten el consumo ilegal de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas, o las posean con aquellos fines, serán castigados con las penas de prisión de tres a seis años y multa del tanto al triplo del valor de la droga objeto del delito si se tratare de sustancias o productos que causen grave daño a la salud, y de prisión de uno a tres años y multa del tanto al duplo en los demás casos.
No obstante lo dispuesto en el párrafo anterior, los tribunales podrán imponer la pena inferior en grado a las señaladas en atención a la escasa entidad del hecho y a las circunstancias personales del culpable. No se podrá hacer uso de esta facultad si concurriere alguna de las circunstancias a que se hace referencia en los artículos 369 bis y 370.

¿Qué pasaría si mañana una organización de traficantes decide repartir cocaína gratis a los diputados para exigir su legalización? ¿O si se presentan prostitutas para mantener relaciones sexuales gratis a las puertas del Congreso? 

Varias son los ciudadanos que se preguntan a dónde ha ido a para esa droga, por qué se ha distribuido impunemente entre los representantes políticos y por qué los agentes policiales no han actuado ante este boicot hacia la legislación vigente en nuestro país.

“Plantadas en el Congreso pedimos a todos nuestros representantes políticos que se pongan las pilas, que es necesario regular los diferentes usos del cannabis, dar una protección a las personas que decidimos libremente utilizar la planta para consumir”, ha explicado una portavoz de la CONFAC.

Sin embargo recordemos que no son las únicas asociaciones que exigen un cambio legislativo en España en cuanto a su actividad no regulada o susceptible de infracción. Este hecho abre las puertas a que vivamos otras escenas dantescas como las de ayer o de lo contrario se proceda a la identificación y sanción tanto de los convocantes como de los líderes políticos que han quebrantado la ley en el día de ayer.

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