En el día de la Mujer desde AEGC se preguntan cuál es la razón de su escasa presencia en la Benemérita. 34 años después de su incorporación solo un 8’57% de la plantilla es femenina, por detrás de Mossos d’Esquadra con un 21%, Policía Nacional con el 16,25 % y Ertzaintza con el 14,5 %. Incluso la presencia de la mujer en las Fuerzas Armadas está por delante de la Benemérita con un 12,7% de su plantilla.
En 1989 eligieron como futuro profesional la Guardia Civil 197 mujeres, 34 años después apenas hay 5.500, es decir, si dividimos el total actual por los años pasados desde la primera promoción nos sorprenderíamos al comprobar que solo 162 mujeres se incorporarían cada año a nuestra Institución.
Esta escasa presencia femenina se manifiesta en todas las escalas: en la de oficiales con un 4,18%, en suboficiales con un 4,28% y en cabos y guardias con el 9,24 % del total de la plantilla de la escala. Todo ello se traduce en que la Guardia Civil cuente con solo 8 mujeres teniente coronel, mientras que en el CNP su equivalente en mando, inspectoras jefe, están entorno a las 150. Un desfase con respecto a la Policía que también se detecta en el cargo de Comisario y Coronel, ya hay mujeres Comisario, pero aún no hay una mujer Coronel.
Para AEGC detrás de esta falta de atractivo de la Benemérita podría estar la diferencia de los tiempos de ascenso entre los dos cuerpos policiales. Mientras en el CNP son 2 años aproximadamente en la escala ejecutiva, en la Guardia Civil son 5 años. Un problema que afecta por igual a hombres y mujeres en nuestra Institución pero que es un freno mayor para la mujer cuando quiere ser madre. Además, mientras en el CNP la mujer se pudo incorporar desde el minuto uno a las tareas de mando (las primeras mujeres llegaron a la Policía en 1979 y ese mismo año 42 mujeres fueron nombradas inspectoras) no ocurrió así en la Guardia Civil lo que nos ha llevado a la situación actual de retraso actual de plena integración.
Desde AEGC consideran que la incorporación de la mujer a las FCSE ha sido positiva y ha contribuido a modernizarlas y mejorar las condiciones laborales de todos sus componentes, hombres y mujeres, por ello creemos necesario que se incremente su presencia en el Cuerpo, que se siga avanzando en conciliación y corresponsabilidad y que se dé más visibilidad a su presencia con campañas específicas. Para esta asociación la DGGC no está aprovechando lo suficiente la oportunidad de tener al frente de la Institución a una mujer. Creemos que es inadmisible que se hayan necesitado 12 años para incrementar la presencia femenina en 2’5 puntos. Con este ritmo de crecimiento jamás se podrán acercar a la paridad en ninguna de las escalas.
