¿Quiere denunciar? Siéntese y escríbala usted mismo

Vivimos en unos años convulsos, en los que la tecnología avanza a pasos agigantados y quien no está al día se va quedando atrás con los inconvenientes que le puede suponer en su día a día

Tecnología que hacen que el trato humano decaiga de una manera considerable y que hace que la frustración y el enfado crezca exponencialmente. Las máquinas sustituyen a las personas.

Voy a trasladar una situación de estas que podemos encontrar en muchas empresas privadas e incluso en algunos servicios públicos a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Espero sinceramente que nunca lleguemos a este extremo en las FFCCS o en otros organismos públicos que tratan a diario con el ciudadano.

Supuesto

Un ciudadano cualquiera acude a una comisaría de Policía Nacional o puesto de la Guardia Civil a interponer una denuncia.

Denunciante: Buenos días agente, he sufrido un robo y quisiera denunciarlo.

Agente: Buenos días caballero, dígame qué clase de robo ha sufrido, porque dependiendo del tipo de robo podrá denunciar o no.

Denunciante: ¿Cómo?

Agente: Le explico, para denunciar robos con fuerza en domicilio o establecimiento hay que hacerlo los lunes y miércoles de 08:00 a 10:00 horas. Los robos con violencia, los martes y jueves en el mismo horario y los robos en vehículos o de vehículos, únicamente lo puede hacer de 10:00 a 12:00 horas los viernes. Todo esto, siempre y cuando esté empadronado en esta ciudad. Si es de fuera, tendría que venir los sábados de 08:00 a 11:00 horas.

Denunciante: No tenía ni idea. Pero entonces ¿si me roban el coche, tengo que esperar a que sea viernes para denunciarlo?

Agente: No, hombre no. Puede poner la denuncia usted mismo en nuestra página web y venir sellarla cualquier día de 13:00 a 14:00 horas.

Denunciante: ¿Lo dice en serio? Prefería cuando hacía cola y me iba con mi denuncia, pero, en fin. El caso es que he salido de casa con mi cartera y cuando he ido a pagar no la tenía. ¡Me la han robado!

Agente: Hombre, entonces está de suerte.

Denunciante: ¿Perdone?

Agente: Si caballero, eso que usted me está contando es un hurto, no un robo, y casualmente ahora mismo puede denunciar un hurto, así que pase por favor.

Me hace el favor, se sienta en ese ordenador y escribe lo que le ha ocurrido. ¿De acuerdo? Cuando acabe, lo imprime y me lo acerca para que se lo selle.

Denunciante: Perdone, ¿pero es que usted no me va a redactar la denuncia?

Agente: Como poder, puedo. Pero le tendría que cobrar una tasa. Si lo hace usted mismo en el ordenador, es gratis.

Denunciante: Pero yo es que no me apaño con los ordenadores.

Agente: Por ser la primera vez, le puedo ayudar, pero para las próximas tendrá que hacerlo usted solo o tendré que cobrarle la tasa.

Denunciante: Esto es un abuso.

Agente: ¿Es que acaso usted no va al banco y tiene que hacer todas sus gestiones en el cajero, aún habiendo gente en las ventanillas? ¿Usted no va al supermercado y tiene que pasar su propia compra por los cajeros y pagar sin ayuda de nadie? ¿Es que no sabe que dependiendo de la ciudad o comunidad en la que se encuentre, pueden aplicarle determinadas tasas por usar algún servicio público?

Pues ahora también lo hacemos nosotros. Y si esto le parece un abuso, espero que no tenga que llamar a un vehículo para que le asista por algún robo en su domicilio, o por una agresión o incluso unas amenazas. Porque ahí las tasas se disparan.

Denunciante: ¿En qué ordenador me ha dicho que me tengo que poner?

Autor: Carlos Fernández.