Los Comités en Defensa de la República (CDR), como se hacen llamar, han vuelto a la carga, y lo hacen de la única forma que saben: incordiar y sembrar el caos en Cataluña, a través del corte de sus vías principales.
El inicio del juicio del procés en el Tribunal Supremo ha sido esta vez la excusa. Organizados por canales pocos habituales, decenas de personas han cortado de manera sorpresiva carreteras tan importantes como la AP-7, así como diversas vías del centro de Barcelona, la Gran Vía o la Diagonal entre otras, originando grandes retenciones desde primeras horas de la mañana.
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Unos de los carriles de la AP-7 permanecerá cerrado todo el día para reparar los desperfectos ocasionados en el asfalto por la quema de neumáticos de los activistas radicales.
También han cortado la C-35 a la altura de Santa Maria d’Oló, donde han prendido fuego a decenas de neumáticos. Se esperan nuevos bloqueos a lo largo del día y, probablemente, durante los días que dure el juicio, en el cual se juzga a diversos responsables políticos catalanes por delitos tan graves como el delito de sedición.
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Los Mossos d`Esquadra han tenido que intervenir para restablecer la normalidad aunque no se han registrado cargas policiales hasta el momento.
Tanto el cuerpo autonómico como la Guardia Urbana ya han anunciado en sus canales de información que la normalidad del tráfico rodado está restablecida.
