La Policía Nacional ha detenido a nueve jóvenes, seis hombres y tres mujeres, dos de ellas menores de edad, en el marco de la operación Lupercio, puesta en marcha hace dos meses ante el repunte de robos con violencia e intimidación en la ciudad de Oviedo.
Las investigaciones comenzaron tras la denuncia de varios hechos en los que el “modus operandi” y las características eran similares. Los delitos se producían principalmente durante las madrugadas de los fines de semana, en las inmediaciones de las zonas de ocio nocturno. Las víctimas eran, en su mayoría, otros jóvenes que regresaban a sus domicilios en solitario o en clara desventaja numérica frente a los atacantes.
Los autores actuaban en grupo, de forma coordinada y con un alto grado de violencia, lo cual denotaba una clara organización en sus acciones. Los objetos sustraídos eran de escaso valor, principalmente teléfonos móviles, dinero en efectivo y pequeñas joyas, siendo los que portaban las víctimas en el momento del hecho delictivo.
La brutalidad empleada en los ataques determinó que los investigadores priorizasen tanto los dispositivos preventivos como las investigaciones para identificar y detener a los autores.
Esta forma de actuar incrementaba tanto la agresividad de los agresores como la vulnerabilidad de las víctimas, dificultando su capacidad de reacción o provocando respuestas impulsivas que agravaban la situación. Además, la actuación grupal, violenta y sorpresiva de los atacantes, que actuaban como una auténtica “manada”, dejaba indefensas a sus víctimas provocando que en ocasiones sufriesen lesiones graves si se resistían o defendían ante las agresiones.
Gracias a imágenes captadas en la zona y a testimonios de víctimas y testigos, la Policía Nacional logró identificar a los presuntos responsables, los cuales cambiaban de domicilio, llegando incluso a “ocupar” viviendas deshabitadas, lo cual dificultó su localización.
Una vez detenidos fueron puestos a disposición judicial el pasado jueves: cinco adultos ingresaron en prisión, mientras que las dos menores fueron trasladadas al Centro Juvenil de Sograndio por orden de la Fiscalía de Menores del Tribunal Superior de Justicia de Asturias.
Los dispositivos de prevención y de vigilancia permanente de la Policía Nacional y su rápida actuación han sido claves para atajar esta serie de robos violentos. Gracias al trabajo coordinado de los agentes, se pudo identificar y detener a los autores en poco tiempo, reforzando así la seguridad en las calles de Oviedo y devolviendo la tranquilidad a los vecinos.
La operación continúa abierta y en el día de hoy se ha producido una nueva detención en Gijón no descartando que en próximos días se proceda contra otros miembros del grupo.