La AVT concede al Rey, la Delegada del Gobierno de Madrid y el Comisario Principal Manuel Soto Seoane, entre otros, el VIII Premio Verdad, Memoria, Dignidad y Justicia

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La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha concedido al Rey su VIII Premio Verdad, Memoria, Dignidad y Justicia en el marco del homenaje a las víctimas del terrorismo que se celebrará el próximo 30 de octubre en el Paraninfo del Caserón de San Bernardo, en Madrid.

Con este acto la AVT reconoce a aquellos que han luchado por la defensa “de un final del terrorismo con Verdad, Memoria, Dignidad y Justicia”. Los galardonados recibirán la Medalla de Honor de la AVT, conocida por el nombre de Cruz de la Dignidad. A su vez, Felipe VI ha sido galardonado con el VIII Premio Verdad, Memoria, Dignidad y Justicia

Entre los premiados se encuentra la delegada del Gobierno en Madrid, María Paz García Vera, la fiscal de la Audiencia Nacional Carmen Monfort March, mandos policiales como Manuel Soto Seoane, comisario principal de la Policía Nacional, Carlos de Miguel García, teniente coronel de la Guardia Civil o el periodista Carlos Herrera.

Soto Seoane ingresó en la Policía en 1985 y desde ese año ha tenido destinos como la Subdirección Operativa, la Subdirección General de Inspección, la Unidad de Coordinación de la Dirección General de la Policía, la Unidad de Asuntos Internos o las comisarías de La Laguna, Puerto Llano, Puente de Vallecas y Centro. Igualmente se encargó de la Unidad de Cooperación del Cuerpo Nacional de Policía adscrita a la Comunidad de Madrid y actualmente es Comisario Principal de la Policía Nacional en la Secretaría General del Gabinete Técnico del Director General de la Policía del Gobierno de España.

Prestigioso comisario que se le reconoce por su gran labor de dialogo y consenso en sus puestos de responsabilidad, pero sobretodo por su liderazgo frente a las dificultades policiales que se pueden enfrentar cualquier mando policial.

El comisario principal, Soto Seoane, es hasta el momento el único comisario reconocido en sede parlamentaria y por unanimidad de los grupos políticos «como el mejor Comisario Jefe de la historia de la democracia», así se afirmaba en la Junta Municipal de Puente de Vallecas donde fue solicitada por todos los grupos políticos su comparecencia para agradecer su labor frente al mencionado distrito.

Tras dejar la comisaría de Puente de Vallecas, fue trasladado a la de distrito Centro, donde los funcionarios decidieron recoger firmas para revertir la orden de traslados de la superioridad del comisario, siendo apoyado por la totalidad de los sindicatos, dicho escrito lo remitieron al Ministerio.

Policía y Comisario 24 horas

Los que conocen esta institución como la palma de su mano, veteranos de la escala ejecutiva con grandes currículum, ven en este humilde comisario principal, un mando de <<futuro>> pues su talante cercano a todas las escalas, pero a la vez de rectitud y ejemplo, han dado los mejores avances a la institución en los puestos desempeñados. Lo que el la actualidad se denominaría <<un líder>>, siempre fue el primero en entrar y el último en salir.

Son múltiples las actas y diarios de sesiones donde se recogen las diversas manifestaciones de gratitud. En este siglo el único comisario que en todos los distrito donde ejerció su profesión ha contado con el aval del tejido asociativo y con una remarcada huella perenne en la retina de sus asociados que les llevan a seguir manteniendo un contacto asiduo con ellos, ya que la base fundamental de su gestión fue el “dialogo y contacto directo con los vecinos” y aquí quiero recordar una frase conocida de un presidente M.M.

“Lo primero que hizo fue darnos su móvil, tuvimos comisario las 24 horas del día con el y hasta la noche de reyes que los vecinos de mi entidad tuvieron problemas el comisario Soto no solo atendió mi llamada, sino que solvento el problema”

Un trabajo que llevó a conquistar los mayores descensos de delincuencia y ejecutar las mejores operaciones policiales como el caso Adolfina y su hija, o el de Fabián Darío Cueva, concluyendo con el caso Paco Sanz.

En estos casos, un ejemplo de todos los que se ejecutaron, el olfato policial de los funcionarios, junto con el instinto y la experiencia del comisario Soto, consiguieron finalizar con gran éxito todas las actuaciones.

Definido por los sindicatos policiales como un jefe que <<siempre mostró, en todo momento, una comprensión por cada caso individual, amante del dialogo, del desarrollo y de dotar a los funcionarios de recursos para un trabajo digno>>.

Comisario <<cotizado>> por todos los Gobiernos, tanto regional como central, identificado por su <<neutralidad política>> y su <<trabajo incesante en la Policía>>.

<<Comisario con gran proyección de futuro>>

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