
Un año después de la devastadora DANA que arrasó varias poblaciones de la Comunidad Valenciana, el sindicato JUPOL, mayoritario en la Policía Nacional, quiere recordar la nefasta gestión que se ha llevado a cabo en torno a esta catástrofe y lanza una denuncia contundente contra la Dirección General de la Policía (DGP) y el Ministerio del Interior, a quienes acusa de una gestión desastrosa, lenta y vergonzosa de la emergencia.
“Mientras cientos de policías trabajaban día y noche, sin descanso ni medios, la DGP tardó más de tres días en reaccionar. Tres días de silencio y abandono. Tres días en los que la gente sufrió saqueos, desamparo y miedo. Fue una absoluta falta de respeto hacia los policías y hacia los ciudadanos”, denuncia JUPOL.
Días de caos y de gestión nefasta
Durante los primeros días tras la DANA, las zonas más afectadas —especialmente en la provincia de Valencia— quedaron desprotegidas, con los agentes locales y autonómicos desbordados y sin refuerzos nacionales. La DGP no ordenó la movilización de efectivos de la Policía Nacional hasta pasados varios días, a pesar de los informes internos que alertaban de robos, saqueos y colapso en las comunicaciones.
“No se trató de falta de medios, sino de falta de liderazgo y de sensibilidad. Cuando se necesitaba decisión, hubo burocracia. Cuando hacía falta presencia policial, hubo papeleos y retrasos”, afirman desde el sindicato.
El clientelismo de las condecoraciones
JUPOL califica de “bochornoso y humillante” el proceso posterior de condecoraciones y reconocimientos. Pese al heroísmo de centenares de policías que arriesgaron literalmente su vida rescatando a vecinos atrapados o controlando el caos en pueblos incomunicados, muchos de ellos fueron ignorados en los listados de medallas y distinciones.
“Hubo un auténtico clientelismo con las condecoraciones. Se premiaron despachos, no sacrificios. Se olvidó a los que se embarraron hasta las rodillas, a los que pasaron noches enteras sin relevo, y se reconoció a quienes no pisaron la zona ni un solo día”, subraya JUPOL.
El sindicato también denuncia la caótica gestión de la productividad relacionada con la DANA: falta de transparencia y arbitrariedad en los pagos. Los agentes aún desconocen los criterios utilizados, mientras algunos mandos recibieron compensaciones desproporcionadas. Un desastre que se repitió posteriormente en la regularización que se llevo a cabo del abono de estas productividades, obligando a muchos compañeros a tener que devolver las cantidades percibidas.
“La productividad se convirtió en un premio discrecional para unos pocos, no en una compensación justa para los que dieron la cara. Fue un insulto a la base policial”, señalan.
Una jubilación inadmisible
Uno de los hechos más escandalosos, según JUPOL, es la prolongación indefinida de la edad de jubilación del DAO (Director Adjunto Operativo), amparada por el Real Decreto de ayudas urgentes a las víctimas y damnificados por la DANA.
“Una norma pensada para ayudar a familias que lo perdieron todo acabó beneficiando a uno de los altos mandos de la Policía. Es inadmisible, inmoral y un reflejo de cómo Interior utiliza las tragedias en beneficio propio”, denuncian desde el sindicato.
Los héroes olvidados
Pese a la nefasta gestión de la Administración, los policías nacionales fueron un ejemplo de entrega, vocación y solidaridad. Muchos participaron como voluntarios, sin medios, sin descanso, y con una única motivación: ayudar a sus compatriotas.
“Mientras el Ministerio fallaba, los policías se crecieron. Ellos fueron los verdaderos héroes de la DANA. Los que devolvieron la calma, los que rescataron a ancianos, los que limpiaron calles y reconectaron comunidades. Pero el Estado los ha olvidado”, lamenta JUPOL.
Por todos estos hechos, JUPOL exige responsabilidades políticas y administrativas inmediatas por una gestión que, a su juicio, debería haber provocado la dimisión de la cúpula de la DGP y del Ministerio del Interior.
“La DANA fue una tragedia natural. Pero la gestión posterior fue una vergüenza humana y política. No podemos permitir que la incompetencia quede impune”, concluye el sindicato.










