
La madrugada del pasado sábado una docena de jóvenes radicales protagonizó un violento asalto a la comisaría de la policía local en Azpeitia, Guipúzcoa. El grupo irrumpió en el edificio tras conseguir que los agentes les franquearan la puerta, momento en el que comenzaron a agredir físicamente a los funcionarios presentes.
Los hechos están siendo investigados por la Ertzaintza, que se ha hecho cargo del caso dada la gravedad del ataque. Las primeras hipótesis apuntan a motivaciones ideológicas vinculadas a movimientos antisistema, aunque no se descarta que la agresión responda también a una escalada de tensiones juveniles en la zona.
Tras conocerse el incidente, la formación EH Bildu ha boicoteado institucionalmente la actuación de las fuerzas del orden, señalando que la intervención policial podría haber sido desproporcionada en relación con los hechos. Desde el grupo abertzale se ha solicitado que la investigación contemple no solo el comportamiento de los agresores, sino también la respuesta de los agentes a pensar del asedio y agresiones sufridas por los jóvenes extremistas quebrantando la legislación vigente.
Desde las autoridades locales se ha subrayado la necesidad de esclarecer los hechos y reforzar la protección de las instalaciones policiales, mientras se trabaja en identificar y detener a los responsables.
El incidente ha despertado preocupación entre los vecinos de Azpeitia, quienes reclaman mayor presencia policial y medidas preventivas ante posibles nuevos brotes de violencia.











ser agente del orden ya es una profesión de riesgo ,y hemos de tener una consideración con ellos ,viendo el panorama yo pienso que si ,y vamos a peor