Interior permite el desplazamiento de familiares de un etarra para visitarlo en prisión

Comparte ese artículo
El permiso coincide con el acuerdo para la derogación de la reforma laboral, alcanzado entre PSOE, Unidas Podemos y el partido EH-Bildu de Otegi, que fue condenado por pertenencia a organización terrorista.

El etarra Íñigo Gutiérrez Carrillo que fue condenado en 2011 a 14 años de prisión en el juicio al Comando Vizcaya, recibió este sábado la visita de su familia en la prisión de Picassent.

Una visita extraordinaria, autorizada por Interior, para ver a Íñigo y su pareja María Lizárraga Merino, también en prisión por terrorismo.

Los funcionarios de prisiones se sorprendieron por la visita, dado que hasta el próximo lunes no estaban autorizadas las comunicaciones entre presos y familiares, dado el actual estado de alarma en el que nos encontramos.

Hasta el momento, para situaciones como esta, la muerte reciente del padre del terrorista, se autorizó el uso de videollamadas.

Los familiares pudieron desplazarse hasta Valencia gracias a un “salvoconducto” de Interior. De esta forma, la madre y el cuñado de Íñigo pudieron visitarle, tanto a él, como a su pareja y a la hija de ambos.

Acercamiento de presos etarras.

Precisamente estos dos terroristas, son dos de los tres presos de ETA que serán trasladados para acercarse a las cárceles del País Vasco y Navarra. Esta medida fue aprobada este pasado lunes por Interior.

Ambos serán trasladados de la prisión de Picassent de Valencia al centro penitenciario de Madrid VI (Aranjuez). Estarán juntos en el módulo de familia de esta cárcel, donde se les permitirá la convivencia en pareja, siendo el único de este tipo en España.

Condenados.

Íñigo Gutiérrez Carrillo se encuentra en prisión tras ser condenado en 2011 a 14 años de prisión por la Audiencia Nacional.

En el juicio al Comando Vizcaya, Íñigo fue condenado por pertenencia a banda armada y depósito de armas de guerra terrorista.

En 2014 fue absuelto en el juicio por el atentado con coche bomba contra la casa cuartel de Calahorra por no quedar suficientemente probada su participación en el atentado.

María Lizarraga Merino, por su parte, fue condenada en 2010 a 20 años y un mes de prisión por pertenencia a organización terrorista, tenencia ilícita de armas de fuego y de componentes de aparatos explosivos, falsificación en documento oficial y hurto y uso de vehículo de motor.

 

Artículo relacionado.

Indecente acuerdo del gobierno con los herederos de la banda terrorista ETA

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

error: Contenido protegido por derechos de autor c) 2021 h50. Está expresamente prohibida la redistribución y la redifusión de este contenido sin su previo y expreso consentimiento.