En nuestro mundo policial hay una cuestión bastante clara, y es que aunque todos aprendamos de todos, siempre destacarán esos pocos elegidos que nos regalan las mejores lecciones.
Al «gran maestro» del que os hablo hoy le conozco desde hace más de quince años. Me consta que su espíritu joven y la pasión por su trabajo siguen intactas pasada más de una década y media. Desde mis primeras investigaciones en policía judicial hasta algunas de las mejores intervenciones policiales en seguridad ciudadana han ido de su mano, y eso es todo en privilegio.
Compartir con él jornadas de servicio era sinónimo de trabajo bien hecho, de aprendizaje y también de risas y distensión. Es de esas personas que a pesar de que surjan complicaciones, tienen el don de hacer que todo resulte tremendamente más fácil. Contar con un compañero de su talla es jugar con ventaja, pues sabes que a tu lado tienes a un excelente profesional que también destaca por su calidad humana.
Quienes le conocemos en primera persona sabemos que tiene la extraordinaria capacidad hacer piña en el grupo, que siempre está dispuesto a echar una mano, que es empático, que favorece el trabajo en equipo y que es capaz de lograr la calma cuando hay caos.
Al ser un profesional cualificado y polifacético tiene cabida en cualquier unidad en la que quiera hacerse hueco. Perspicaz y espabilado en Policía Judicial, meticuloso y paciente en una oficina de denuncias o tramitando juicios rápidos, dispuesto, con muy buen talante y con coraje en un Grupo Operativo de Respuesta de Seguridad Ciudadana patrullando las calles del distrito madrileño de Moncloa. Todo eso y además humilde, así de completo es él.
La carrera profesional continúa y un tipo como él no se queda viviendo en la comodidad de las rentas ganadas. El deseo por superarse, el interés por seguir formándose le ha llevado a formar parte de la élite de la investigación criminal policial a nivel nacional en el GRUPO VI de Homicidios de la BPPJ de Madrid. No persiguió su sueño, sino que lo creó a base de esfuerzo hasta hacerlo realidad.
Un «Lion» en homicidios al que aún le quedan muchas clases magistrales por darnos.
Sirva este artículo para mostrar mi reconocimiento a Edu. C. Ejemplo y referente de policías.
