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Feijóo, Cerdán … Los Congresos

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Manuel Avilés*

Menudo fin de semana nos hemos pegado. Menos mal que ya ha pasado y hoy es martes. Cerdán, no se sabe en qué local ni si le han propuesto algún tipo de recompensa por el trabajo filantrópico, se brea con el personal del módulo, los atrae en procesión interesada, dándoles clase en el taller de lectura. ¿Qué leerán? ¿Cuál será el primer libro elegido para ese club de cultivados talegueros? Apuesto por El Padrino, de Mario Puzo, por aquello de la Organización Criminal que creo que le imputan los jueces. Tengo escrito un libro  – prologado por Juan Alberto Belloch, Antonio Asunción y el catedrático Bernardo del Rosal, que detalla las características del crimen organizado y esta panda, conforme cuentan los plumillas en sus crónicas, cumple punto por punto cada una de ellas. Creo que Santi Montañés y Samarcanda me van a pedir que actualice el tomo, fuente del derecho y criminología experimental, no de salón, y lo publique de nuevo con los integrantes últimos. Desde Granados al Albondiguilla, desde Bárcenas a Ignacio González, desde Abálos a Koldo y desde Cerdán hasta el último mono-. Podemos incluir para completar el grupo  – muchísimo más grave- a un criminal de guerra como Netanyahu proponiendo el Nobel de la Paz a quien le facilita la logística para asesinar niños gazatíes. Ahora extiende su doctrina a Vox quien clama por las expulsiones masivas. Los que hemos sido emigrantes y no hijitos de papuchi, sabemos lo que es vivir en tierra ajena, sin dinero, sin familia y sin entender la lengua.

Dejo claro, antes de seguir con el artículo que jamás he votado a los populares, que hace años que no voto a los socialistas, que en ese interim he votado a Podemos y a Sumar, de lo que me arrepiento publicamente y me he confesado prometiendo no reincidir jamás en esa papeleta. Lo digo porque los sanchistas del gabinete de Crisis, con el abuelo cebolleta De Manuel a la cabeza y el Nuño, desde la escombrera, me van a acusar de pertenecer a la fachosfera  y a la máquina del fango a poco que me descuide. Menuda banda.

Este fin de semana con los congresos de los dos grandes partidos  – bueno congresos o reuniones o asambleas o lo que sea, que el nombre es lo de menos y todo va de partidos, he estado ocupado. Hoy me he desquitado y he subido a la Carrasqueta dando bien las curvas para desbloquear las articulaciones. Luego una hamburguesa gigante y una cerveza, también gigante, me han dejado en el paraíso.

Allí, en los congresos del sábado y el domingo, estaban todos los prebostes reunidos para arreglar el país y afianzarse ellos en su situación presente y futura.

Empecemos por los socialistas. Llegaron a su cónclave con la intención de arreglar un naufragio, que quede claro. Sánchez, como siempre, un maestro del marketing. Agrúpense en torno a mí. Manual de resistencia a tope. Vamos a aguantar el chaparrón, esto ha sido una conducta aislada que no tiene que ver con el partido y no vamos a tardar nada en remontar el vuelo y salir triunfantes de esta prueba. Los pecadores no tienen nada que ver con nosotros, están arrojados a las tinieblas. Me encanta su lenguaje litúrgico y cuaresmal. Vamos a resucitar  – ¿al tercer día?- saldremos reforzados de esta prueba   – hace referencia a los días de Jesús en el desierto en donde fue tentado por el diablo. Le ha faltado hablar de Ábalos, Koldo y las sobrinas del catálogo. No existen. Resistiremos – pregona a voz en grito-  por el bien de España. Porque si yo supiera que soy perjudicial, me iría. Esta frase altruista y generosa es esencial porque es el fundamento del líder. Vean algunos libros que  tengo publicados – no recuerdo cuáles- y que también tiene Pérez Tapias, mi compañero de pupitre al que fundieron en las primarias, porque el líder que se sacrifica por la colectividad es esencial en los ritos sacrificiales de toda religión que se precie. De lo contrario no es religión, sino una caterva sectaria. Hace falta sangre, sacrificio, redención y hasta  muerte para que el teatro sea completo.

Page, el presidente de Castilla la Mancha, lleva tiempo amagando sin pegar. El domingo se soltó el pelo y dejó claro que quien no soluciona, forma parte del problema. Apostó por moción de confianza o disolución y elecciones. ¿Cuánta gente hay cobrando sueldos a costa del chollo?  Es impensable una retirada. La maquinaria sanchista, personificada en Puente  – ya podría este hombre arreglar los trenes en vez de reunirse tanto- lo ha demonizado. Tildado de hipócrita y traidor. Es el enemigo a batir. ¿Dónde esta el espíritu crítico que practicó Felipe? Y no me deis el coñazo con el GAL que eran tiempos distintos y solo era continuador del Batallón Vasco Español y de los grupos ultras que asesinaban abogados o niñas de diecinueve años. Hablo porque los conozco a todos y desprecio profundamente a los criminólogos de salón y a los politólogos apesebrados con sueldo cojonudo sin haberse presentado jamás a una oposición. Veanse memorias que están al caer.

Yo, que no he votado jamás a los populares ni formo parte de la fachosfera de Vox – recuerden que Abascal era pupilo de esperanza Aguirre asentado en un engendro en el que no hacía nada-, sigo a los socialistas antiguos: Guerra, Belloch, Rodríguez Ibarra, Lambán, Felipe, Jordi Sevilla… y me quejo exclusivamente de una cosa que desguaza al Estado de Derecho: las leyes Ad Hoc. Una amnistía, proyectada y hecha para unas personas delincuentes que me apoyan en el sillón presidencial, es una mierda jurídica lo diga Agamenón o su porquero.

Me caía muy bien Sánchez cuando peleaba recorriendo España en su Peugeot. Ahora sabemos que los palmeros que lo acompañaban no tenían un espíritu muy altruista.

Feijoo ha tenido un congreso a la búlgara. Noventa y nueve por ciento de votos a favor. Es lo que hay cuando el contrario está de capa caída y se huele el poder cerca, o se vislumbra o se creen todos a pie juntillas que está al alcance de la mano. Como Alfonso XIII, gran traidor, se creía que estaba la victoria en la guerra contra los moros de Annual. Esperemos que Sánchez, mago y prestidigitador, no saque algún otro conejo de la chistera.

Feijoo  – con el episodio desgraciado del narco Dorado que se saca a relucir cada poco tiempo, como los santos en las procesiones- se presentó como un hombre serio. Abjuró de conductas corruptas y es de esperar que la gente aprenda por la experiencia. He tenido decenas de políticos en la cárcel y todos se creían que estaban allí por nada , que no habían firmado nada, que no habían hecho nada y, al final, casi todos terminaban con la sentencia firme y condenatoria.

Parece que Feijoo, en su congreso, ha dejado claro que quiere rehacer el Estado. Tiene un borrón importante con Mazón. ¿Qué está pensando para no dejar caer a este hombre que metió las patas hasta los cojones el día de la tormenta? ¿Qué va a hacer con Vox de quien ya vemos que habla de proyectos descabezamos como las expulsiones en masa? ¿Cuál será su postura en relación con los catalanes delincuentes? ¿Se echará en brazos de los puigdemones que son los iniciadores del desguace del Estado? Tiene difícil sacar mayoría absoluta y con alguien tendrá que pactar. ¿Va a terminar hablando catalán en la intimidad como Aznar?

Los cordones sanitarios han sido un fracaso en la historia de España. Pregúntenles a los ministros del inútil Carlos IV, Floridablanca y Aranda  – los dos acabaron presos y Godoy  también- que fueron los inventores del cordón sanitario contra las ideas de la Revolución Francesa. Fracaso total.

¿Qué dice de cordón sanitario con Bildu? Nosotros – yo estaba allí, se lo aseguro-  les dijimos alto y claro que dejaran las armas y entraran en las instituciones a hacer política. ¿Ahora los marginas y que vuelvan a decir que el Estado los oprime y machaca su libertad? Que hagan política, que defiendan lo que quieran con sus votos porque eso es la democracia. Otra cosa es arrodillarse ante siete diputados y darles todo, desguazando al estado, porque con sus siete votos te sujetan el sillón.

Ando ahora con las Memorias de Joaquín Galant, un diputado constituyente. Me cuenta cómo el Título VIII fue problemático con las autonomías porque muchos confundían autonomía con independencia como se está viendo y aprietan las tuercas para votar hasta lo más mínimo: sujetar el sillón. Yo era de los que se manifestaban en el 77 al grito de ¡Libertad, Amnistía y Estatuto de autonomía! Se han multiplicado los órganos, los cargos, los sueldos y veo muy poco progreso en la atención al ciudadano. A lo mejor es porque siempre he trabajado en la administración central. El centralismo del Estado es borbónico y los borbones vinieron impuestos en 1700. Les recomiendo el libro de un inglés, Gerald Brenan, que parece imposible que sin teléfono, sin bibliotecas, solo con un burro y un serón de libros fuese capaz de  escribirlo en la Alpujarra: El laberinto español. Me da la impresión de estar  en esa situación desmadrada. Parece que Feijoo tiene las de ganar aunque en estos terrenos todo cambia con una noticia o una foto de golpe. Espero que si gana, escoja bien a sus gestores y que no roben, que ya vamos escarmentados.

Manuel Avilés, escritor y director de prisiones jubilado, columnista de h50 Digital

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