
El sindicato Si.P.E. exige la inmediata aplicación de las medidas correctoras señaladas por Inspección y denuncia la inacción negligente del director de Recursos Generales, José Gómez Ainz
El Sindicato Profesional de la Ertzaintza (Si.P.E.) exige al Gobierno Vasco que de manera inmediata y sin más dilaciones se ejecuten las medidas correctoras recogidas en el último informe de Inspección de Trabajo y Prevención de Riesgos Laborales realizado el pasado 21 de agosto en la Comisaría de Donostia.
El informe constata graves deficiencias que ponen en riesgo directo la salud y la seguridad de los agentes, entre las que se encuentran filtraciones de agua en vestuarios y aseos, acumulaciones de agua en la rampa del garaje con riesgo elevado de resbalones, presencia de goteras en salas de uso diario como el briefing, escombros en zonas de evacuación y goteras junto a instalaciones eléctricas. Todo ello incumple la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales y supone un riesgo real de accidentes e incluso de enfermedades derivadas de la humedad y la exposición a mohos.
El documento de Inspección es contundente: se deben retirar taquillas de zonas con filtraciones, redistribuirlas a espacios seguros o trasladarlas a otro edificio, reparar las goteras en vestuarios, briefing y aseos, eliminar el agua estancada en la rampa del garaje, instalar señalización de evacuación pendiente y finalizar de inmediato las obras de accesos y sistemas de apertura. Todas estas medidas ya deberían haberse adoptado hace meses.
Sin embargo, pese a las reiteradas denuncias del Si.P.E., a la evidencia de los informes técnicos y al clamor de la plantilla, el director de Recursos Generales, José Gómez Ainz, continúa mirando hacia otro lado, demostrando una dejación de funciones intolerable. Su inacción y su desprecio hacia las obligaciones más básicas en materia de seguridad laboral ponen en riesgo a cientos de trabajadores y constituyen, a juicio de este sindicato, una negligencia institucional de extrema gravedad.
En palabras de Oskar Martínez, delegado de prevención de riesgos laborales del Si.P.E., “lo que sucede en la Comisaría de la Ertzaintza de Donostia no es una obra mal planificada, es un ataque directo a la dignidad y la salud de los ertzainas. Se nos obliga a trabajar en vestuarios inundados, con goteras junto a enchufes eléctricos, con taquillas contaminadas y con riesgo de resbalones en cada turno. Si esto ocurriera en una empresa privada, se habrían cerrado las instalaciones de inmediato. Aquí, el Gobierno Vasco y el Sr. Gómez Ainz optan por la indiferencia”.
Desde el Si.P.E. denuncian que lo que ocurre en la Comisaría de Donostia es el reflejo de una política de abandono sistemático hacia la Ertzaintza. «Mientras desde el Gobierno Vasco se llenan la boca hablando de modernización y de reconocimiento al trabajo policial, en la práctica se condena a los agentes a desempeñar su labor en instalaciones indignas, insalubres y peligrosas. Se trata de un insulto a la profesionalidad de quienes día a día se juegan la vida por la seguridad de la ciudadanía».
«No vamos a permitir que se siga tratando a la plantilla de la Ertzaintza como trabajadores de segunda. Si la Administración no es capaz de garantizar algo tan básico como unas condiciones laborales seguras, será el Si.P.E. quien continúe denunciando, movilizando y llevando a los tribunales todas las irregularidades que hagan falta. Porque la dignidad de los y las ertzainas no se negocia y porque la salud de nuestros compañeros está muy por encima de la comodidad de quienes, como el Sr. Gómez Ainz, prefieren mirar hacia otro lado».
El Si.P.E. exige que se ejecuten ya todas las medidas correctoras ordenadas por Inspección, la reubicación inmediata de los agentes en instalaciones seguras mientras duren los riesgos actuales y la reposición íntegra de la uniformidad afectada. Además, vuelven a exigir el cese inmediato del director de Recursos Generales, José Gómez Ainz, por su reiterada negligencia y su incapacidad para garantizar unas condiciones de trabajo dignas y seguras. «Desde el Si.P.E. advertimos que no vamos a permitir más demoras ni excusas. La seguridad y la salud de los agentes de la Ertzaintza no son negociables».










