La vuelta ha llegado a su fin, la imagen de caos en España a nivel mundial es evidente.
La Policía tenía tres problemas para tratar de controlar y llegar a buen término con garantías de seguridad.
- Una zona de control muy amplia.
- Un llamamiento político al boicot, lo que genera impunidad.
- Manifestantes violentos y ORGANIZADOS (en mayúsculas)
Los violentos lo tenían claro, atacar las zonas clave:
- Atocha, Callao, y últimos kilómetros del recorrido
- La conocida como “Fan Zone”
- La carrera.
En las imágenes se aprecia como los radicales son jóvenes, violentos, muy organizados y que utilizan como método la GUERRILLA URBANA.
Las manifestaciones estaban convocadas por numerosos puntos de la capital con el objetivo, el reto, de boicotear La Vuelta.
La Vuelta, detenida a 56 km del desenlace.
Era imposible acceder a las calles de Madrid. Varias personas habían ocupado la carretera, parando en primera instancia a los corredores. A pesar del potente despliegue policial, en puntos como Atocha y Callao, hubo invasión de la carretera por parte de los protestantes, que consiguieron invadir de forma multitudinaria la carretera por la que tenían que pasar los ciclistas. Los protagonistas ni siquiera llegaron al circuito de Madrid.
Era imposible. Minutos después trataron de reanudar la marcha desde las afueras bajo la protección del coche de dirección de carrera, pero rápidamente volvieron a detenerse ante el caos generalizado.
Fue a partir de las 19:00 cuando la Policía empezó a cargar con parte de los manifestantes, los que no ejercían su derecho a manifestarse de manera pacífica, en una situación de desorden público y descontrol.
En el centro de Madrid ha habido cargas policiales cuando los manifestantes han tirado las vallas que cerraban el circuito. Las protestas han ocupado la carretera cuando todavía no estaban los ciclistas ni siquiera en Madrid capital. Pero la interrupción definitiva de la carrera ha llegado cuando los manifestantes se han encontrado cara a cara con los ciclistas en el paseo de la Virgen del Puerto.
