Comparte ese artículo

El suicidio policial. Maldita lacra, y algunos mirando todavía para otro lado.Los medios de comunicación tampoco hablan sobre esta realidad. El mal endémico que no cesa y que se ceba con los custodios de la seguridad en nuestra sociedad. Policías nacionales, municipales, autonómicos, guardias civiles y fuerzas de seguridad.
Porque “los polis no lloran”, ni se quejan. Ni siquiera hablan. Y cuando llegan a un punto de no retorno, se matan sin avisar.
Una realidad incómoda que no se aborda con transparencia. Por los tabús dentro del cuerpo, por el estigma, por la poca voluntad política y por las muchas trabas administrativas para aprobar un protocolo de ayuda. Realidad incómoda, pero muy presente.
Hoy yo quiero dirigirme a ti que piensas en suicidarte. Por favor espera y tómate unos minutos para escuchar esto, antes de tomar una decisión tan importante, tienes todo el tiempo que desees, siempre puedes decidirlo más adelante., tienes toda la vida para hacerlo, yo no puedo impedírtelo, pero permíteme que hablemos antes de la situación por la que atraviesas…”.

Yo no sé quién eres, sólo sé que eres alguien que siente un dolor profundo, y que no se ve capaz de hacerle frente por más tiempo.

Asumo que estás aquí porque estás muy preocupado y has considerado terminar con tu vida. Si fuera posible, preferiría estar contigo en este momento, a tu lado, y hablar cara a cara, pero como no es posible, deberemos conformarnos con la comunicación de este audio

No voy a discutir contigo acerca de si deberías suicidarte o no, pero si estás conmigo todavía espero que signifique que te sientes un poco inseguro acerca de tus pensamientos.

Si todavía me estás escuchando eso es bueno. Si lo estás haciendo es probable que una parte tuya quiera morir, y no debes asustarte por eso, a todos nos pasa en algún momento.Tú sientes que quieres morir, tal vez en este momento con mucha intensidad, pero al mismo tiempo una parte tuya quiere vivir. Lo sé porque me sigues escuchando, el solo hecho de que lo sigas haciendo prueba que, a pesar de tus deseos de acabar con tu vida, una parte tuya está pidiendo ayuda para seguir viviendo. Sentirse inseguro ante pensamientos de muerte es normal

Muchas personas piensan en el suicidio porque les parece que no les queda otra salida, que no pueden soportar más el dolor. Cómo te ocurre a ti ahora. No creas por ello que eres una mala persona por pensar así, o que estás loco o eres débil. El suicidio NO SE ELIGE, sucede cuando el dolor que sentimos es mayor que nuestros recursos para afrontarlo.

El suicidio no es ni algo correcto ni incorrecto, ni un defecto del carácter o de la moral, es un DESEQUILIBRIO entre el dolor y los recursos para vencerlo.

Pero podemos vencer los pensamientos suicidas

Te propongo que encontremos la manera de reducir el dolor y aumentemos los recursos para hacerle frente.

No hay remedios mágicos pero también ES VERDAD QUE… el suicidio es a menudo la solución permanente de un problema pasajero.

“Pensar en el suicidio no te convierte en un loco, un débil, o un cobarde, muchas personas tienen este tipo de ideas a diario, y han encontrado otras alternativas. Probablemente atraviesas una situación tan difícil, que te cueste ver otra solución.

La mayoría de las personas que han contemplado alguna vez el suicidio, posteriormente se alegran de estar vivas. En realidad no querían poner fin a su vida, sólo querían evitar la pena, el sufrimiento y el dolor.

Cuando estamos mal tenemos una visión de las cosas muy estrecha y poco objetiva. Con el paso del tiempo las cosas podrían cambiar completamente.

Si tú estás teniendo ideas de quitarte la vida, habla con alguien sobre lo que te sucede. Busca ayuda. No dejes que esas ideas de suicidio te cieguen y eviten que aprecies lo bonita que puede ser la vida. El hablar con alguien te ayudará a tener perspectiva y a entender que el suicidio no es la solución.

Si estás sufriendo, quiero decirte algo: Hay solución. No estás sol@

Quiero decirte con mucho cariño…Mi puerta siempre estará abierta para cualquier persona que necesite hablar. Hablame en privado, sin vergüenza. Sufrir en silencio no es una demostración de fuerza. Tengo té, café, y mi abrazo sincero.

Mi más profundo apoyo a todas las personas que sufren en silencio porque no quieren vivir, a los que dejaron de vivir por ese dolor y los que quedaron llorando su ausencia.

Debajo de un uniforme no hay héroes o heroínas invencibles, hay personas que necesitan de cuidados.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí