En los últimos meses ha surgido una preocupante moda viral que ha generado gran popularidad en redes sociales: arrojar piedras desde acantilados, montañas y parques naturales para grabar el impacto y compartirlo en internet. Además de ser una insensatez, esta práctica puede acarrear graves consecuencias medioambientales y sanciones económicas significativas.
Un caso reciente que ha generado indignación es el de un joven que publicó un vídeo arrojando una gran roca al vacío en el Parque Nacional de los Picos de Europa. La piedra, al impactar contra el suelo, perturbó el entorno y pudo haber causado daños irreparables en el ecosistema. Además de la evidente alteración del medio natural, flora y fauna, este tipo de acciones pueden poner en riesgo la seguridad de otras personas, al generar desprendimientos o impactos peligrosos.
La Guardia civil han recordado que arrojar objetos o causar alteraciones en parques naturales puede ser considerado una infracción muy grave, sancionada con multas que oscilan entre los 5.001 y 200.000 euros. Estas penalizaciones buscan proteger los espacios naturales y garantizar su conservación para futuras generaciones.
El respeto a la naturaleza debe ser un deber compartido
Para evitar daños al medio ambiente y proteger la fauna y flora de espacios naturales, es fundamental seguir buenas prácticas al visitar un parque nacional o cualquier entorno protegido. Aquí algunas recomendaciones:
Mantén el entorno intacto: No arrojes piedras ni otros objetos. Observa la naturaleza sin intervenir en ella.
Respeta la fauna y flora: No molestes a los animales ni arranques plantas. Cada elemento del ecosistema cumple una función vital.
Sigue las normas del parque: Los espacios protegidos tienen regulaciones específicas diseñadas para preservar su riqueza ambiental. Infórmate antes de tu visita.
Minimiza tu impacto: No dejes basura, utiliza senderos autorizados y evita hacer ruido innecesario.
La moda de arrojar piedras y compartirlo en redes sociales no solo refleja una falta de conciencia ambiental, sino que también puede convertirse en una práctica costosa y peligrosa. Cuidar el entorno natural es responsabilidad de todos, y entender que la conservación es más valiosa que cualquier video viral es un primer paso hacia un turismo más respetuoso y sostenible.