Decenas de muertos en Birmania durante las sangrientas represiones en protesta por el golpe de estado

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Al menos 38 manifestantes han fallecido este miércoles durante las sangrientas represiones de las fuerzas golpistas en Birmania. Las marchas se originaron hace semanas en protesta contra la rebelión militar exigiendo la restitución del gobierno elegido democráticamente.

Miembros de las fuerzas de seguridad de Myanmar, antigua Birmania, ha acabado con la vida de varios manifestantes en el día más violento registrado hasta la fecha. A través de las redes sociales, varios ciudadanos mostraban vídeos e imágenes de la dura represión donde los afines al golpe de estado han disparado desde munición real hasta lanzamientos con tirachinas contra los manifestantes, propinándoles brutales palizas e incluso agresiones con arma blanca.

El pasado domingo, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU notificaba 18 fallecidos durante otra jornada de protestas en todo el país, aunque según otras fuentes el número podría se mayor. Los manifestantes se han lanzado a las calles de todo el país mostrando su total desaprobación al golpe militar que se erigió en el poder el pasado 1 de febrero y derrocaron al gobierno electo de la líder Aung San Suu Kyi.

La agencia Myanmar Now ha difundido imágenes donde el pasado día 3 de marzo las fuerzas militares disparan contra un manifestante detenido en la espalda en el municipio de Okkalapa del norte de Yangon antes de llevarse el cuerpo a rastras. El área fue escenario de múltiples asesinatos a manos de las fuerzas de seguridad ese día.

El Gobierno de España ha condenado enérgicamente el uso indiscriminado de la fuerza contra manifestantes pacíficos en  Myanmar, donde se registra un número creciente de muertos, heridos y arrestos. Desde la cuenta oficial de asuntos exteriores se ha apoyado “al valiente pueblo birmano en su lucha por la democracia”.

La desmesurada violencia ha motivado la intervención diplomática en la zona de conflicto para tratar de revertir la situación de crisis política en Myanmar. El futuro pasa ahora por establecer unas líneas firmes en cuanto a la estrategia de geopolítica a seguir para restablecer la paz donde Rusia y China juegan un papel relevante .

Los sublevados cuentan además con un ejército clandestino de efectivos antidisturbios que cuentan con el apoyo de los militares para dispersar y perseguir a los manifestantes disparando contra ellos con tirachinas.

Schraner Burgener, representante de Naciones Unidas enviada a Myanmar ha asegurado que hasta este momento se habían contabilizado más de 50 muertos y ha pedido a los países miembros a aplicar sanciones “fuertes“. También ha advertido a los militares de que el Consejo de Seguridad puede tomar medidas importantes.

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