El .44 Magnum es uno de los calibres más icónicos en la historia de las armas de fuego. Fue desarrollado en 1955 por Remington en colaboración con Smith & Wesson, específicamente para el revólver Modelo 29.
El .44 Magnum ganó notoriedad gracias a su aparición en la película Harry el sucio (1971), donde Clint Eastwood lo convirtió en un símbolo de poder y precisión.
Su capacidad de detener grandes presas lo hizo popular entre cazadores y tiradores deportivos.
A pesar de su fama, el .44 Magnum es conocido por su fuerte retroceso, lo que lo convierte en un calibre desafiante para el manejo.
Sin embargo, sigue siendo una opción preferida para quienes buscan un cartucho de alto rendimiento y gran impacto.