Por Silvina del Socorro Rodríguez León, Analista Internacional de Ciberdelincuencia y Ciber Delito. Enlace al articulo completo, pinche aquí: ciberdelincuencia y protección infantil en el entorno digita
La expansión de Internet y las redes sociales ha facilitado la comunicación global, pero también ha generado un espacio propicio para diversas formas de ciberdelincuencia. Entre los delitos más alarmantes se encuentran aquellos relacionados con la pederastia, que incluyen la distribución de pornografía infantil, el grooming y la trata de menores con fines de explotación sexual. Estos delitos representan una grave amenaza para la seguridad de los niños y requieren una respuesta firme por parte de las autoridades, las familias y la sociedad en su conjunto.
Delitos más comunes en la red
- Grooming: Se trata de una estrategia utilizada por delincuentes para ganarse la confianza de menores a través de Internet, con el objetivo de manipularlos y, en muchos casos, abusar de ellos. Los agresores suelen hacerse pasar por niños o adolescentes para establecer vínculos emocionales con sus víctimas.
- Pornografía infantil: La producción, distribución y consumo de material pornográfico que involucra a menores de edad es un delito severamente castigado en la mayoría de los países. Internet ha facilitado el acceso a este tipo de contenido a través de redes clandestinas y la web profunda.
- Sextorsión: Este fenómeno ocurre cuando un delincuente obtiene imágenes íntimas de un menor y luego lo amenaza con difundirlas si no cumple con ciertas exigencias, que pueden incluir más material explícito o incluso encuentros en persona.
- Trata de menores con fines de explotación sexual: Las redes sociales y las plataformas de mensajería se han convertido en herramientas utilizadas por organizaciones criminales para captar y explotar a menores con fines de prostitución o producción de material pornográfico.
Redes Sociales Consideradas Más Peligrosas
El anonimato y la facilidad de contacto en ciertas plataformas hacen que algunas redes sociales sean más vulnerables a la ciberdelincuencia infantil. Entre las más riesgosas se encuentran:
- Facebook y Messenger: Uso frecuente por menores, facilidad para la creación de perfiles falsos y contacto con desconocidos.
- Instagram: Plataforma popular entre adolescentes, expuesta a grooming y contenido inapropiado.
- TikTok: Aplicación de videos cortos con alto número de menores activos y riesgo de interacciones con desconocidos.
- Snapchat: Mensajes y fotos que desaparecen, dificultando la supervisión parental.
- WhatsApp y Telegram: Canales usados para la distribución de contenido ilícito y contacto directo con menores.
Prevención y seguridad en Internet
Ante el crecimiento de estos delitos, es crucial adoptar medidas de prevención para proteger a los menores en el entorno digital. Algunas estrategias incluyen:
- Uso de herramientas de control parental: Existen aplicaciones y software que permiten monitorear la actividad en línea de los niños y restringir el acceso a contenido inapropiado.
- Educación digital: Enseñar a los menores sobre los peligros de Internet, la importancia de no compartir datos personales y cómo actuar ante situaciones sospechosas.
- Denuncia inmediata: Cualquier actividad sospechosa debe ser reportada a las autoridades competentes. Organismos como Interpol, Europol y el FBI cuentan con unidades especializadas en la lucha contra la ciberdelincuencia infantil.
- Supervisión del uso de redes sociales: Es fundamental que los padres revisen las listas de contactos y las configuraciones de privacidad en las plataformas digitales utilizadas por sus hijos.
Legislación y acciones contra la pederastia en línea
A nivel mundial, la legislación contra la ciberdelincuencia infantil se ha endurecido en los últimos años. En España, el Código Penal (Art. 189 y 183) establece sanciones severas para quienes produzcan, distribuyan o posean material de abuso infantil, así como para quienes establezcan contacto con menores con fines de explotación. En la Unión Europea y Estados Unidos, las penas incluyen largos periodos de prisión y la cooperación internacional para la detección y persecución de estos delitos.
Organismos internacionales como Europol, Interpol y el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados (NCMEC) trabajan en la identificación y captura de delincuentes que operan en la red, utilizando tecnologías avanzadas de rastreo y análisis de datos.