Caso Solsiret Rodríguez: cuando la justicia falla

Comparte ese artículo

Práctica realizada por Meril Enith Ramirez Lescano | Alumna Master Universitario en Ciberdelincuencia de la UNIR

Sobre los hechos

Solsiret Rodríguez era una activista del Movimiento Ni una Menos en Perú, madre de dos hijos y pareja de Brian Villanueva. Su desaparición se conoció el 23 de agosto del 2016, cuando su pareja fue a denunciar su desaparición.

Solsiret vivió inicialmente en la casa de sus suegros con Brian, en ella también habitaban el gemelo de Brian, Kevin, y la pareja de éste, Andrea Aguirre.

Los padres de Solsiret, Carlos Rodríguez y Rosario Aybar, indicaron que su hija les había comentado que era acosada por su cuñado Kevin mientras que la versión de la familia de su pareja es que ella había tenido una relación doble con los dos hermanos gemelos.

Rosario Aybar toma conocimiento de la desaparición de su hija a través de su yerno Brian quien le informa que su hija se fue de la casa, la madre no creyó la versión porque las ropas y demás pertenencias de Solsiret estaban intactas. Carlos Rodríguez envió un mensaje al equipo celular de su hija preguntándole dónde se encontraba obteniendo como respuesta un mensaje de texto cuyas palabras utilizadas el padre no reconocía como la de su hija.

Al día siguiente de la desaparición del Solsiret, 24 de Agosto del 2016, el chip del celular de Solsiret fue colocado en el equipo celular de Andrea Aguirre y desde ahí se intercambiaron mensajes con Brian Villanueva y Carlos Rodríguez, pareja y padre de Solsiret, respectivamente. Posteriormente y con la pericia se pudo conocer que los mensajes fueron enviados desde dos cuadras de la casa donde vivía Solsiret con Brian.

El 26 de agosto del 2016 el celular de Solsiret se activó nuevamente por cinco minutos pero no entraron ni se realizaron llamadas, esta activación se dio cerca a la casa de Andrea Aguirre.

El 22 de Setiembre del 2016 el teléfono de Solsiret se encendió y fue captado en el distrito de Miraflores, entró dos llamadas de Brian pero éstas no fueron no fue atendidas. Unas cuadras más allá del lugar una antena de telefonía captó la línea de Andrea Aguirre quien en ese mismo día recibió llamadas de Kevin Villanueva a las 10:51 horas, otra de la madre de los gemelos (Isabel Castillo) a las 12:03 horas y cinco minutos después recibió una nueva llamada de su pareja Kevin.

Dos meses después de la desaparición, Andrea Aguirre, haciéndose pasar por Solsiret solicitó la cancelación de su servicio telefónico. Una pericia lo confirmó.

Con fecha 28 de marzo del 2019, casi tres después, se solicitó el levantamiento de las comunicaciones de Solsiret, de su pareja Brian, su cuñado Kevin y el de Andrea Aguirre, enamorada de Kevin lo que motivó se efectúe un pedido de detención preliminar contra los dos últimos.

Con todas las pruebas mostradas a Andrea Aguirre, ésta confesó el crimen señalando como su versión que le reclamó a Solsiret porque había pegado a su hija de dos años, para luego irse al cuarto de su pareja Kevin, luego tocó la puerta Solsiret y ahí comenzaron a discutir y a forcejear y como el piso del baño del cuarto estaba mojado, Solsirte se cayó y en dicha caída se golpeó la nuca hasta en dos oportunidades, primero en el lavadero y luego en la taza del baño, pensó que se levantaría. Después de eso llamó a Kevin a decirle que sus sobrinos estaban solos y que volviera a casa, él dijo que se fuera a la sala y cuando llegó a su domicilio éste buscó un cuchillo ingresó al cuarto y salió dos horas después bañado y con otra ropa por lo que le preguntó qué es lo que había hecho, contestándole éste que la había cortado una parte respuesta que la sorprendió ya que pensó que Solsiret se iba a levantar.

Se pudo conocer también a través del movimiento del dispositivo móvil de Kevin Villanueva que salió en la madrugada del 24 de agosto del 2016 por la zona de la Costanera donde hay un acantilado, presumiéndose que éste habría llevado partes del cuerpo para desaparecerlo. Si bien Kevin indicó que salió a estudiar a esa hora y negó su participación en los hechos, esta versión resulta poco creíble dado a que el horario era inusual para él y la zona por donde transitó no era una ruta frecuente que él usaba para desplazarse.

Además de confesar el crimen de Solsiret, Andrea Aguirre manifestó que fue Kevin quien envió los mensajes al padre de la víctima y que tiempo después de los hechos éste se presentó a su casa con restos del cuerpo de Solsiret y desde aquella fecha ella escondió los restos en el tercer piso de su casa, conduciendo a las autoridades hasta allá donde encontraron el cráneo, la tibia y el peroné de la víctima. Sobre la participación de Brian, pareja de Solsiret, manifestó que éste no tuvo que ver con el crimen.

Actualmente el proceso se sigue contra Kevin Villanueva y Andrea Aguirre por el homicidio de Solsiret Rodríguez Aybar, pesando sobre ellos mandato de prisión preventiva. A la familia de Kevin Villanueva también se los incluyó en la investigación por los delitos de encubrimiento real y secuestro y alternativamente homicidio simple. La detención de Kevin Villanueva y Andrea Aguirre se dio el 14 de febrero del 2020.

Se pudo conocer también a través de las pericias psicológicas a Andrea Aguirre, que ésta presenta una personalidad narcisista percibiéndose así misma con cualidades superiores a las demás personas.

Sobre las actuaciones de las autoridades

Policía Nacional: Inicialmente los padres de Solsiret Rodríguez acudieron a poner la denuncia por desaparición de su hija lo cual no pudieron formalizar debido a que el policía que los atendió, con muchos años en su labor le dijo, apelando a su experiencia, que su hija tal vez se había ido con otro y que seguro estaba con la cabeza caliente, haciéndose referencia cuando una persona no mide las consecuencias de sus actos cuando está enamorada. Esto retrasó una semana las investigaciones.

Ministerio Público: También Rosario Aybar, madre de Solsiret Rodríguez en una entrevista televisa mencionó que el Ministerio Público se rehusó hacer la búsqueda de su hija, que le pusieron excusas como que su hija se fue con otro [hombre], que estaba cansada de criar [a sus hijos] y que el caso no ameritaba [una investigación]. Que a insistencia suya es que realizaron la geolocalización del equipo celular de su hija lo que dio como resultado que su hija nunca había salido de su casa de donde supuestamente se había ido y que este resultado nunca fue tomado en consideración; que la primera fiscal (de los tres que conocieron el caso) que conoció el caso de su hija le dijo “señora eso no es nada, eso no vale, usted vaya a buscar a su hija a la casa de sus amigas”, que a su esposo la misma fiscal le dijo “Usted señor que la ONG le dé dinero y usted viaje a buscar a su hija y traigámela”. Recibió de la segunda fiscal similares respuestas en cuanto a la investigación “Es un caso muy difícil, yo no sé de estas cosas, señora de repente su hija está en el Face con otro nombre, con otra cara, otro peinado” que pese a estas respuestas ella y su esposo siguieron insistiendo. Finalmente con el último fiscal del caso, Jimmy Mansilla Castañeda, quien se avocó a la investigación en enero del 2019 se pudieron conocer detalles del hecho a través del levantamiento del secreto de las comunicaciones y que terminó con la detención de Kevin Villanueva y Andrea Aguirre.

De manera determinante, Rosario Aybar señaló que las autoridades nunca buscaron a su hija y que durante tres años éstas le indicaron que se fue con otro hombre y que denigraron a su hija durante ese tiempo, negándose a llevar a cabo diligencias que ellos solicitaban.

Un detalle importante a resaltar de la investigación es que, María Quicaño, segunda fiscal del caso señaló también en un medio televisivo que ella efectuó las diligencias debidas y las que correspondían pero que debido a la lenta respuesta de los entes telefónicos no pudo conocer detalles de lo que aconteció, afirmando además que ella no archivó el caso sino que dispuso la reserva provisional ya que era un camino que la ley le facultaba al no haber identificado a los autores del hecho. Pero esta afirmación resulta falsa porque el Art. 334° del Código Procesal Peruano establece esta figura señalando lo siguiente en su numeral cuarto:

“Cuando aparezca que el denunciante ha omitido una condición de procedibilidad que de él depende, dispondrá la reserva provisional de la investigación, notificando al denunciante.”

Es decir, estos supuestos aplican para aquellas situaciones en la que el propio denunciante debe presentar lo necesario y mínimo para una denuncia, en la que necesariamente dependa de él para su prosecución. Lo que no ocurre en el presente hecho, ya que se trataba de un hecho que de oficio debió investigarse desde un inicio sin exigencia de requisito alguno a la parte denunciante. Lo que mejor aplicaba a esta investigación, en el mejor de los casos y dependiendo del estado del proceso así como lo recabado eran los supuestos establecidos en primer y tercer párrafo del mismo Art. 334° que prescribe:

“1. Si el fiscal al calificar la denuncia o después de haber realizado o dispuesto realizar diligencias preliminares, considera que el hecho denunciado no constituye delito, no es justiciable penalmente o se presentan causas de extinción previstas en la ley, declarará que no procede formalizar y continuar con la investigación preparatoria, así como ordenará el archivo de lo actuado. Esta disposición se notifica al denunciante, al agraviado y al denunciado.

  1. En caso de que el hecho fuese delictuoso y la acción penal no hubiere prescrito, pero faltare la identificación del autor o partícipe, ordenará la intervención de la policía para tal fin.

Conclusión

El caso de Solsiret Rodríguez Aybar es el claro ejemplo de la frase “Justicia que tarda no es justicia”. Se afirma ello debido a que habiendo transcurrido tres meses después de su muerte ya se contaba con todos los elementos necesarios para hacer una debida investigación y requerir ante el Poder Judicial las medidas coercitivas que finalmente solicitó el Ministerio Público a inicios del año 2019 las que tuvieron como resultado la detención de Kevin Villanueva y Andrea Aguirre. Es decir, de manera inicial se conocía que Solsiret Rodríguez y su cuñado Kevin habrían mantenido una relación amorosa, que ella no se habría ido de su casa sin sus pertenencias, que ella informó a sus padres sobre el acoso que venía sufriendo de parte de su cuñado Kevin y aunado a ello a los dos meses de su desaparición Andrea Aguirre haciéndose pasar por ella solicitó la anulación de su servicio telefónico. Toda esta información fue de conocimiento temprano pero que las autoridades a cargo en su oportunidad no tomaron en cuenta, habiendo retardado el hallazgo del cuerpo de Solsiret y ha dañado seriamente la investigación dado a que hasta ahora no se conocen las circunstancias específicas de la muerte, ya que Andrea Aguirre mencionó que Solsiret cayó y se golpeó la nuca pero las pericias forenses determinaron que ella presentó golpes con objetos contundentes en la parte frontal del rostro lo que habría ocasionado su muerte pero son detalles que aún se investigan ya que por el paso del tiempo aún no se ha logrado encontrar todos las partes del cuerpo de Solsiret Rodríguez Aybar.

También debemos precisar que el presente caso básicamente se resolvió con la información de las líneas telefónicas de los involucrados, el cual no fue tomado con la importancia debida por las autoridades.

Consejos y/o Recomendaciones

  • Actualmente en la legislación peruana la desaparición de una persona sin mayores indicios criminales no es considerado delito, en consecuencia, no es de competencia del Ministerio Público sino únicamente de la Policía Nacional, según lo establece el numeral 11 del Art. 2 del Decreto Legislativo N° 1267 – Ley de la Policía Nacional del Perú. Estando a ello considero que debe ampliarse las facultades del Ministerio Público en cuanto a este aspecto a fin de que con el apoyo de la Policía Nacional se pueda realizar un trabajo más efectivo.
  • Las autoridades a cargo de un caso deben cumplir su labor desde la función que les toque cumplir, limitándose a emitir opiniones personales y subjetivas del caso que no estén corroboradas con elementos objetivos.
  • Se debe exigir también a las empresas privadas de telefonía que cumplan con presentar los requerimientos judiciales en el menor tiempo posible cuando se trate de investigaciones que tengan por finalidad la integridad física o muerte de personas.
  • Se debe dotar a las autoridades con todo el apoyo logístico necesario para poder realizar todas las pericias necesarias ante hechos que revelen criminalidad cuya naturaleza sea grave.
  • La información telefónica actualmente es de vital importancia para resolver investigaciones sobre crímenes ya que hoy por hoy una gran población mundial cuenta con acceso a un equipo celular en la que se registran hechos relevantes de su día a día. Es decir, actualmente con el apoyo digital e informáticos se pueden resolver cualquier tipo de crímenes que involucren su utilización.

Referencias:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

error: Contenido protegido por derechos de autor c) 2021 h50. Está expresamente prohibida la redistribución y la redifusión de este contenido sin su previo y expreso consentimiento.