Caso Dani Alves: más allá de una supuesta agresión sexual…

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Partiendo de la case de la denuncia de toda agresión sexual, y a la vez del derecho a la presunción de inocencia de toda persona, hay flecos no me concuerdan como si algo fuera buscado y premeditado. Hartazgo de “opiniólogos” y medios que ya condenan sin juicio permitiéndose el lujo de argumentar como si hubiesen estado en ese cubículo donde se produjo la relación sexual.

Admiro la valentía de la supuesta víctima al acudir a un centro médico porque es habitual en una mujer violada el esconderse, avergonzarse y sentirse sucia. Lavarse una y otra vez hasta que a nivel mental crea no hay rastro de algo no deseado. Es importante denunciar, pero el miedo en la mayoría de ocasiones puede más.

No me gusta el uso político se está haciendo y el uso de medios señalando de antemano al culpable con juicios a priori de inexpertos. Hasta la mismísima Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, ha dicho en Sálvame que se está tratando muy bien el tema. ¡Vaya por Dios!, ahora la prensa del corazón es juez y ciencia a la vez. Parece interesarle a la “ley del solo sí es sí” y dar mucho bombo al caso, claro está con un futbolista mediático porque si fuera alguien desconocido se omitiría.

En la discoteca, Alves y la supuesta víctima hablan animadamente. Luego Alves entra al baño y a los dos minutos y de firma voluntaria ella le sigue. Si sus amigas están en el reservado debería gritar en un primer instante y la oirían o huir y no permitir que ese presunto “instante” de terror pasase a durar un cuarto de hora.

Si yo pongo la mano en el fuego me quemo pero es evidente que a un baño no se va a rezar el rosario.

Puede ser que ella consintiese hasta cierto punto y no todo lo supuestamente sucedido. La existencia de semen no significa nada porque refleja tanto sexo consentido como no consentido. Es paradójico que se insista en la denuncia y luego depredadores sexuales con la ley del “sí es sí” salgan a la calle como el que descuartizó a Romina en Canarias después de cuatro años y sin juicio.

Está condena a priori de Alves ha hecho daño en quien se ve retirado de publicidades y se rompen sus contratos. Están en juego millones pero no se espera a juicio porque se condena de antemano. El hecho de Alves declarase que no hubo acto sexual fue un consejo de su primer abogado y no necesariamente que mintiera. Pesa también el precio por una infidelidad que puede romper una relación importante. Está ansiedad y ataque de histeria de la supuesta víctima es normal por muchos factores.

Los testimonios de amigas y familiares suelen ser subjetivos y no objetivos dada la relación afectiva. Dejemos a los jueces y a la justicia condenar y a las pruebas ser la verdad y con ello no pretendo atacar a ninguna de las partes implicadas.

Le digo a la supuesta víctima que busque ayuda psicológica y si es posible no unido a ningún grupo político endogámico y que en el futuro puede sentirse utilizada. Que hable al terapeuta de todo, de la verdad y de cómo se siente. Incluso si se arrepiente de algo.

Que siga con su vida normal y simple obviando este mundo VIP de discotecas de lujo que te hacen recordar como fue la auténtica realidad… Tu tienes derecho a aportar prueba pero recordad que Alves tiene derecho a defensa y a la presunción de inocencia y la justicia que es la única que establece un veredicto. Creo como dijo un abogado que la justicia nunca es un fracaso para la víctima real.

Autora: Pilar Enjamio Furelos

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