Manuel Avilés*
Estoy retirado de las cárceles, después de cuarenta años en ellas sin un solo destino cómodo, viendo cómo jugarse la vida no vale para que te den una medalla de oro – por si hay que empeñarla empujado por la necesidad, que las medallas de oro y las pensionadas se dan a los culos gordos que han calentado sillones y han desgastado moquetas haciendo política de pasillo. Feliz en la ancianidad, esperando a la Parca en paz, con la certeza de que no hay nada después, me dedico a las motos y a la literatura, dos actividades que mantienen la juventud contra el tiempo y la decrepitud. Me gustaría dedicarme a las mujeres también – perdón, a una mujer que me tiene sorbido el cerebro y hurtado el sueño, que me tiene paralizado el corazón y encogidos todos los órganos necesarios para una vida feliz, pero…he llegado tarde-. Como Don Quijote con Dulcinea tengo que conformarme con soñar despierto y esperar que el destino me quite de en medio los obstáculos. Digo lo de las mujeres porque hay muchos que están permanentemente tocando los cojones con lo de escritores mujeriegos. ¡Qué le vamos a hacer? Programas el QUIJOTE NEGRO E HISTÓRICO, montas un cartel que lo ha convertido en número uno de España en diez meses partiendo de la nada, y se llena a rebosar el Aula de Cultura. Doscientas cincuenta personas, doce hombres y todas las demás mujeres. Los hombres están en el bar, en el fútbol, en las cartas y en el dominó. Buscando una afirmación científica, este año, prometo hacer recuento diario y dar cifras exactas para callar siete u ocho bocas o setenta y siete.
Ha tomado posesión el Papa, han ido no sé cuántos jefes de estado a la primera misa, ya está en su despacho y todos postrados, porque tiene hilo directo con el cielo y da pases para entrar en él. He ahí la fuerza de las religiones, que dicen que son las dueñas de la vida en el más allá. Supercherías como las que vienen ahora, habladurías, mitos, cuentos morunos, chismorreos elevados a la categoría de ciencia del espíritu.
Ya está el nuevo Papa colocado y entramos de nuevo en el fango. Permitid que empiece con un ripio plagiado. Presuntamente: ¿Qué es mafia, dices mientras clavas en mi pupila, tu pupila azul? ¿Qué es mafia? ¿Y tú me lo preguntas? Mafia eres tú. No copio este ripio por nadie, que todos los fontaneros y tramposos, lo son presuntamente hasta que no haya sentencia firme.
Se han desatado las compuertas de la ultraderecha fangosa y están inundando la vida política pulcra, justa, equilibrada y respetuosa con el principio de legalidad de que disfrutamos. Los políticos generosos con nosotros, pobres ciudadanos, están siendo salpicados con los cienos de la maledicencia y la mentira. Por favor creed a Santos Cerdán, un electricista trabajador, cuyo jefe ahora va hecho un Ecce Homo – dice que se ha caído de la bicicleta- y los maledicentes dicen que ha sido herido por un bogavante, porque en las marisquerías los exige bien frescos. Bulos de quienes no creen que nuestros lideres sociales y políticos sufren, sudan y se baten el cobre pensando solo en nuestra felicidad. Santos Cerdán se ha preocupado siempre por la obra pública, por su coste ajustado y la necesidad imperiosa de que fuese llevada a cabo para nuestra felicidad. El no conoce a Leire, solo sabe que es militante y periodista. Ella, solo ha hecho una investigación periodística, como tantos otros plumillas que investigan casos oscuros para mantenernos informados a los hombres maleta, que paseamos a diario sin saber dónde vamos ni con qué seremos sorprendidos cada mañana.
Leire es una periodista de investigación y si le dijo a ese tipo que anda escondido en Dubai – presuntamente- que ella lo sienta con la fiscalía y con la abogacía del estado y no a tomar cerveza precisamente, eso no significa nada. Eso es solo verborrea de barra de bar, pero ni tiene que ver con ganas de calzarse a la UCO, ni ganas de calzarse a la UDEF, que ella – exhibiendo fotos con todos los capitostes de los últimos años, algunos no sé si tienen siquiera el COU- defiende a las fuerzas de seguridad y no quiere cargarse a la UCO ni a Antonio Balas, que ya tiene bastante, el pobre, con el apellido. Si dijo lo de la fiscalía y la abogacía del Estado, eso fue un lapsus, o es que vosotros no los tenéis. Cómo se nota que no habéis estudiado a Freud, cojones. Le tenéis manía a Sánchez, eso es algo reprimido que tenéis por ahí dentro y os anda molestando porque no habéis resuelto un trauma de la infancia. Fijo.
¿Qué le ha ofrecido un puesto de asesor a un comandante presuntamente relacionado con Koldo? Joder, ya fue asesor Koldo y, siéndolo él, lo puede ser cualquiera. Yo no he sido portero de puticlub, pero he sido carcelero que es casi lo mismo y también asesor. Claro, eran otros tiempos. Antonio Asunción y Juan Alberto Belloch, se breaban contra los etarras y yo estaba con ellos en la pelea y en la línea de fuego. Era otro nivel y no voy a dar más datos.
Anoche estuve en un programa de televisión que se prometía interesante. Me jode enormemente que se haga tabla rasa con los funcionarios de prisiones con afirmaciones genéricas: todos hacen, todos llevan, todos compran, todos venden. Eso es falso siempre. El 95% de los funcionarios de las cárceles son gente trabajadora, sacrificada, honesta y que briega a diario con la basura que no quieren en ningún sitio. Recuerden a la Criminología Crítica en la que me incluyo: la sociedad aparta de si a los estorbos encarcelándolos, hospitalizándolos y psiquiatrizándolos. En esta sociedad de la belleza y del éxito solo quiere gente como mi chica: inteligente, bellezón, tipazo, lista como el hambre y espectacular en todos los terrenos. Lo inútil, lo feo, lo problemático, lo enredante y lo lioso e inadaptado, va al cubo de la basura. Uno de esos cubos son las cárceles en las que viven, casi tan presos como los penados, los propios funcionarios. He vivido ahí cuarenta años, esperen a las memorias que va a publicar Santi Montañés en Editorial Samarcanda.
El programa estaba bien montado para saciar la morbosidad del personal, por dos periodistas que saben lo que hacen. Planteaban dos problemas esenciales para alimentar a los amantes de la novela negra. Miguel Carcaño, asesino de Marta del Castillo, de la que aún no se ha hallado el cadáver. La acusación es que se le ha encontrado un móvil, una tablet, un aparato de wifi, dinero en metálico y varias cosas prohibidas. Había afirmaciones vagas e imprecisas, presuntas y no demostradas al menos en el programa, de su relación íntima con una funcionaria que podría ser la proveedora. Julia Quesada, asesina del niño almeriense al que todos llamaron el pescaito. A esta persona – le viene grande el término- la vimos llorar, abrazarse al padre, buscarlo y penar por la desaparición del niño, siendo ella la asesina. Repugnante. La acusación es que ha conseguido todo lo que ha querido gracias a sus relaciones sexuales dentro de la cárcel. Como estrella invitada, una señora desdentada afirmó que un funcionario le había propuesto hacer un trío. Horror vampírico. No me busquen para ese trío.
Cuando me dieron la palabra afirmé, más o menos: se ha dado esta noche un curso completo de Derecho Penal, Penitenciario y de Criminología. Menos mal que hay alguien que sabe porque estoy harto, en programas similares, de ver cómo pontifican sobre estos asuntos, personas que no tienen ni idea ni han visto jamás a un criminal en persona. No es posible emitir un juicio relativo a estas dos sabandijas – Carcaño y Quesada- sin hacer, al menos, una entrevista criminológica con ellos. Solo se puede decir la frase evangélica: Por sus obras los conoceréis. Las obras de estos dos elementos corresponden a las de un psicópata frío de ánimo, afanoso de notoriedad, impasible ante el dolor ajeno y al que llamar animal es un piropo porque no conozco ningún animal salvaje capaz de obrar así.
Estos dos individuos necesariamente deben estar incluidos en el Régimen FIES, con especial vigilancia y control. ¿Qué hacían – si es verdad que estaban- en destinos de confianza o módulos de respeto? Yo, en mis años de Director no los pongo ahí ni soñando.
Conozco y me tengo por amigo de los dos más altos cargos de prisiones actuales y sé de su capacidad. Es imposible que ante noticias tan alarmantes no esté ya en ambos centros, Herrera y Ávila, la Inspección General Penitenciaria investigando estas gravísimas acusaciones. No me valen, señoras ex presas con afán de notoriedad también, haciendo afirmaciones como se dice, se habla, se comenta, los sabe todo el mundo, todos los funcionarios… Afirmaciones imprecisas y genéricas. Si hay un funcionario corrompido por el dinero o por el sexo o por lo que sea, procédase contra él con todas las consecuencias, pero no manchen al 100% de un colectivo sacrificado aun con deshonrosas excepciones. ¿Golfos? Yo les puedo dar una lista, como en cualquier otro colectivo.
Es imposible, como allí también se comentó, una relación afectivo-sexual entre un funcionario y una interna, porque en esa relación, por lo asimétrica, nunca puede saberse si hay amor u otros intereses. En la vida libre yo le pido relación a mi chica y ella puede decirme que no, que lo siente y que solo somos amigos. En las condiciones de una cárcel esa libertad de opción es dudosa. Espero que los responsables máximos de prisiones y los jueces, determinen hechos y responsabilidades. Sancionen a los culpables, si los hay, y dejen en paz a los trabajadores honrados que demasiado tienen con estar bailando siempre con la más fea.
