
La Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP), sindicato exclusivo en el ámbito penitenciario, informa de los graves hechos acaecidos el viernes 24 de octubre en los calabozos de Plaza de Castilla donde un interno ha protagonizado un incidente muy grave lesionando a dos funcionarios de Plaza Castilla, una de ellas con lesiones todavía sin determinar, al negarse a entrar en la celda una vez había prestado declaración ante el juez.
Los hechos han sido de una violencia extrema, lanzando a la funcionaria por los aires, impactando contra un banco. La rápida intervención de un jefe de servicios junto con dos miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad ha evitado el ensañamiento del interno con la funcionaria. No obstante, el Jefe de Servicio también muestra lesiones en su mano, debido a la agresividad del interno.
Remarcan que situaciones que se dan diariamente en los calabozos de Plaza Castilla debido a la falta de medios y la inseguridad vivida en el desempeño de sus funciones por parte de los funcionarios de vigilancia que conviven todos los turnos de trabajo con una media de 100 detenidos sin seguridad jurídica ni personal.
Desde este sindicato remarcan que han solicitado en muchas ocasiones que quien debe hacerse cargo de los Juzgados sea la Policía Nacional, ya que su no condición de agente de autoridad les impide desarrollar funciones esenciales para mantener la seguridad en ese departamento. No obstante, valoran de manera extraordinaria la labor de sus compañeros. Es admirable la demostración diaria de profesionalidad y dedicación en un medio tan hostil.
Desde APFP la pronta recuperación de nuestros compañeros y seguiremos dando visibilidad a las nefastas condiciones de trabajo que sufren.
APFP reclama al Ministerio del Interior el reconocimiento de los trabajadores penitenciarios como agentes de la autoridad; el reconocimiento de profesión de riesgo; adecuación de los medios coercitivos al siglo XXI con la aprobación de pistolas taser y un incremento de las plantillas para ajustarlas a las necesidades reales de los centros penitenciarios para minorar las agresiones que padecen los trabajadores penitenciarios, así como una actualización retributiva con la equiparación salarial con sus compañeros de Cataluña, igual trabajo igual salario.










