“Un tema que afecta tanto a alumnos veteranos como de nuevo ingreso es el de las NOVATADAS. Te recuerdo que esta práctica está prohibida y que promover o ejecutar las novatadas en cualquier espacio universitario puede acarrear sanciones muy duras que no nos gustaría tener que aplicar. Las novatadas no son un derecho ni una obligación para los estudiantes y suponen una humillación, sumisión y abuso para los nuevos integrantes de la comunidad universitaria.
Si cualquiera de vosotros necesitáis ayuda, podéis contactar conmigo o con la Oficina de la Defensora de la comunidad universitaria”
Este es el mensaje de bienvenida de la decana de una universidad.
Las universidades tratan de paliar estas humillaciones, que pueden suponer delitos contra la integridad moral o incluso lesiones en el peor de los casos, cuando las salvajadas se van de las manos.
El Consejo de Ministros aprobó el pasado 7 de septiembre, a propuesta del Ministerio de Universidades, el proyecto de Ley de Convivencia Universitaria, dando paso así a su tramitación parlamentaria. Esta Ley ya fue presentada como anteproyecto, el pasado 25 de mayo en Consejo de Ministros.
Las faltas y sus sanciones tendrán tres grados de gravedad: muy graves, graves y leves en el entorno universitario. Las novatadas tendrán la consideración de muy graves siempre que exista un “grave menoscabo para la dignidad de las personas”.
Volveremos a caer en temas de interpretación … al tiempo.
En relación a los posibles delitos que pueden llevar aparejadas las novatadas, nos encontramos:
- Delito contra la integridad mora: en la forma de trato degradante.
- Amenazas: amenazar al novato de un mal.
- Coacciones: obligar con violencia o impedirle hacer algo
- Detención ilegal: privarle de si libertad
- Delito contra la libertad sexual.
- Injurias.
- Omisión del deber de socorro.
- Lesiones.
En este caso la denuncia es sencilla, ante las FFCSE o juzgados, que tienen obligación y deber de perseguirlas.
