Amor, solidaridad, generosidad … y otras palabras vacías. Puñaladas

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Manuel Avilés*

Paso mucho de ir de profeta. A estas alturas de la jugada y con el horizonte  del crematorio a la vista, paso de casi todo, menos de una alhambra verde fresquita, un paseo con Casilda, la vista del mar a resguardo del sol y una buena ruta de moto aunque te caiga una granizada por la tarde, te apedreen piedras como huevos camperos y tengas que comenzar a andar jugándote el bigote tras las rodadas de las furgonetas. Una mierda dejarse los magros ahorros en una moto buena para tener que ir detrás de una furgoneta de chatarrero. Esa es la paradoja de la vida, que pierdes el honor, la dignidad y la vergüenza, arrastrándote detrás del amor de tu vida y, a la menor, te deja por el monitor de su gimnasio, por un chusquero con pecho de pelos que tiene e punto de caramelo ascender a sargento, o por un calvo que se ha comprado un Porsche Cayenne porque heredó de su padre una parcela en San Vicente y ahí te quedas  pagando a plazos la sortija de pedida, que las sortijas y las esmeraldas no se devuelven. Las poesías y los ripios de amor, si.

Lo dije hace tres días y está escrito: a ver si acaba ya el culebrón del Papa, hospitalización, alta, muerte, entierro, conclave y toma de posesión del nuevo. Más de un mes con el telediario de cualquier cadena copado por el Papa en exclusiva y ayer domingo me asomé a la misa de ocho a una iglesia y había seis abuelas mal contadas. No ha hecho efecto la promoción política.

El Papa nuevo sale el domingo al balcón vaticano, de nuevo con más audiencia que Belén Esteban y la familia de la tele. # Regina caeli laetare, quia quem meruisti portare, resurrexit sicut dixit.  Y no sigo  para no acomplejar. Vuelve a decir obviedades con esa capacidad eclesial de solemnizar lo que es obvio: ¡Nunca más la guerra!. El sabe de sobra, es un Papa sobradamente  ilustrado, que no ha habido un solo día en el mundo, en los últimos cinco mil años, en que no haya  habido varias guerras en marcha. La guerra nos hace crecer, nos hace evolucionar, garantiza nuestra supervivencia y drena el planeta. Si no, que se lo pregunte a Putin, a Trump, a Netanyahu, que  andan repartiéndose las ganancias de las tierras raras de Ucrania y proyectando una mezcla de Benidorm y Marbella en las playas de Gaza. Tienen que limpiar antes los muertos y sus despojos, no vaya a ser que  se líen y monten una exposición como la vista ayer en Alba de Tormes. Un dislate, una vergüenza como para hacérselo mirar, la momia de Santa Teresa, entiendo que repuesto el brazo que se apropió la mujer de Franco con el que dormían y al que rezaban todas las noches. A mi me pasan por el crematorio, por favor y déjense de pasearme porque ya tendré bastante con aparecerme por las noches al amor de mi vida, la que me pone los cuernos, para molestar a su marido mientras se prepara para el salto de la salamandra desde el armario empotrado.

Atemperadas las noticias papales pese a la solemnización de lo obvio. A nadie le gustan las guerras y a mi que me quedé sordo tirando cañonazos en artillería antiaérea, menos. Pero las guerras son inherentes a la condición humana, fruto del concepto hobessiano de que el hombre es un lobo para el hombre, que tu haces lo que sea, un puesto de pipas en una esquina humilde, y puedes estar tranquilo de que te lo van a intentar robar más ponto que tarde. Tú te metes en política, tienes colegas íntimos, te dan abrazos eléctricos, te juran fidelidad siempre y, tan pronto te descuidas te apuñalan por la espalda y te ves descolgado de la lista, del sillón y de la madre que te parió. Si no tienes una oposición, porque te has descuidado cuando todo eran días de vino y miel, te ves pidiendo trabajo a comisión en una inmobiliaria de tercera. Arrojado al vacío. Luego no digáis que no os aviso.

Andan las aguas revueltas entre los populares. Camps, paseando su momia y alguna más como la de Santa Teresa, escoltado por el abuelito del aeropuerto castellonense, dice que va a salvar al partido en Valencia y va a aportar no sé cuantos escaños a España. Veo también a Sonia Castedo  – me gustaba esta mujer, pero pecó de novata aunque está absuelta y si voceamos tanto el respeto a la justicia, pues ahí está. Mejor que Mazón, desde luego-.

Mazón es una momia, como Santa Teresa y Feijoo no sabe qué hacer con él ni donde y como soltarlo. Hasta Barcala se ha puesto nervioso con esta parición de Sonia en Valencia, ella esplendorosa y dos momias  – Camps y Fabra – como escoltas y asistentes. Barcala anda raro, aun rodeado de pelotas que todo lo ven happy flowers. Luis: no te dejes comer el coco por los que entonan continuamente alabanzas, que ya ves lo que está pasando con Sánchez y Ábalos. Lo que era sumisión absoluta,  complicidad total, se torna de pronto puñalada trapera. En política se paga todo. Aquel suplicaba un puesto y lo metí yo. Luego me apuñaló. La venganza es un plato que se sirve frío.

De los socialistas ya no merece siquiera la pena hablar. Salta a la inteligencia más obtusa, incluso, que se trata de sostenerse en el poder, aunque sea en precario, cueste lo que cueste. A cualquier precio según Page, Lambán y Vara, los petardos hipócritas.

Dice, una chica mona y sonriente, miembro del coro de cantores de alabanzas, que los audios que oímos de manera insistente salvo en los diarios gubernamentales, dice esta chica, que son mucho más divertidos los grupos de guasap de sus primos, porque en los de Ábalos y Sánchez   – ya están como locos buscando al filtrador- no hay nada que escuchar.

Iglesias, vicepresidente y que sostuvo el chambao un tiempo, no es malo, es tonto. Estulticia es tontería, no me lo invento yo y se ha ido para que le sujeten el cubata mientras vuelve a seguir practicando el cuñadismo. ¿Eso es colocar a los cuñados? Explíquenmelo que mi limitación intelectual no me permite entender este batiburrillo.

Aquí se guarda todo para usarlo como munición cuando convenga. Eso de…esto no sale de aquí y…esto queda entre nosotros. Es una mentira como las promesas de amor eterno de alguien que conozco. Fíjense si Koldo era un personaje siniestro que deja  en gayumbos a don Corleone. Los picoletos de la UCO han pillado esas memorias el día que él se que baja de que lo habían tratado mal esposándolo en su propia casa.

Vemos – la prensa libre ese esencial para vivir informado- como dos politólogos doctorados hacen análisis de la realidad. La faraona está jodida, Malasaña duerme con el uniforme, Iglesias es un maltratador, Ábalos honesto y con agallas. Y después de que te alaben y se te postren dándote jabón, puedes estar seguro que viene la puñalada. Hay que meter en vereda a los barones, puro estalinismo. Todos marcando el paso y  #atomarporculo  cualquier discrepancia. La máxima antigua es: el que se mueve, no sale en la foto.

Sánchez está escandalizado por el atropello a su privacidad. Yo también me escandalizo. Un presidente no tiene privacidad en ese terreno porque todos sus movimientos influyen en los ciudadanos. Por cierto, ni un solo comentario en el que se reflexione o se busque un nuevo modo de hacer la vida de la gente más llevadera y más fácil. ¡Mierda de política! Una banda

Manuel Avilés, escritor y director de prisiones jubilado, columnista de h50 Digital

 

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